Wound

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Me despierto y mis músculos a penas responden. Estoy muy cansada. Abro los ojos y miro hacia los lados, justo a mi izquierda hay unos pies, me levanto y miro hacia arriba. Mateo está durmiendo en la cama y yo me quedé dormida en la parte inferior de ella. Miro el reloj, las once y media.
Veo un mensaje de Mónica donde me manda la ubicación de su casa y me dice que en una hora estará en casa para que vaya.

-Mierda-me levanto corriendo, apesto a alcohol y el maquillaje se ha corrido por toda mi cara y parezco un mapache-Mate, Mate-le zarandeo para que se despierte.
-Eh- dice abriendo un ojo-déjame dormir-y se acuesta sin prestarme atención.

Necesito ducharme e irme directamente a casa de ésta mujer. Soy un desastre. Mateo no me presta atención y tengo que decirle a alguien que me deje toallas y esas cosas que se utilizan para arreglarse. Voy a tener que recurrir al amargado de su hermano Hugo.
Arreglo un poco mi pelo y salgo de su habitación para tocar a la habitación de Hugo.

-Pasa- grita.
-Hola, em... Hugo-digo cortada porque seguro que no le gusta la idea.
-Qué quieres-dice seco.
-Verás, esque tengo que irme de comida y no me da tiempo a ir a mi casa y era... Bueno si me puedo duchar aquí-me explico un poco nerviosa.
-Sí, el baño está ahí-señala mirando el móvil.
-¿Y toallas y todo eso? ¿Puedes dármelas, por favor?- me rasco el brazo.

Suspira pero se levanta sin poner ninguna pega, cosa que me sorprende. Pasa por delante de mí para darme toallas limpias y no puedo evitar quedarme mirándolo,sigue en calzoncillos, como anoche. Tiene un cuerpo muy definido y para ser Octubre, está demasiado moreno.

-Abigail-me vuelve a llamar-que ya te he dejado todo ahí.
-Ah si, perdona-ando hacia el baño y paso por debajo de su su brazo, porque me saca tres cabezas por lo menos- gracias.

Él asiente y yo me giro para entrar pero mantiene la puerta abierta.

-Abigail, siento haber sido tan brusco anoche-dice arrepentido.
-Siento yo haber invadido tu habitación-le sonrío.
-La verdad es que hacías mucha gracia, te quedaste sopa en la cama de Mateo-sonríe.
-Ya. Bueno debo ducharme o llegaré tarde.

Cierra la puerta y yo entro a ducharme. ¿Y este cambio repentino de Hugo?
Me he acabado de duchar, me he puesto la misma ropa, he rebuscado en un armario y he encontrado algo de maquillaje, espuma para el pelo y colonia. Mucha colonia.
Salgo del baño y miro hacia las habitaciones, Hugo está mirándome.

-Me voy-le digo en voz baja.

Él me dice adiós con la mano y salgo corriendo. Al bajar me doy cuenta de que todos se han ido, pero la casa está hecha un desastre. Cojo mis llaves y salgo corriendo. Me subo al coche, arranco y cuando estoy en la rotonda para salir de la urbanización, abro el teléfono y pongo la y ubicación que Mónica me ha mandado.

"Su destino esta a 1 minuto"

-Se ha rayado. Que asco de datos-digo en voz alta refrescando la página.

"Su destino esta a 1 minuto" vuelve a decir.

-¿Pero qué?-frunzo el ceño.

Me he parado a la derecha, he puesto los intermitentes y he reiniciado el teléfono. Cuando lo enciendo y vuelvo a poner el Google maps, vuelve a repetirme el buscador:

"Su destino está a 1 minuto"

-Maldita sea- quito los intermitentes y hago un cambio de sentido por donde me pide el teléfono.

Sigo todo recto y bajo una pequeña montaña.

"Ha llegado a su destino"

-No es posible-aprieto los dientes.

Me río sarcástica y bajo del maldito coche. Estoy en casa de Mateo y Hugo. Toco al timbre para que me digan por dónde tengo que ir a esta ubicación y me abre Hugo.

-Bonita ropa, cualquiera diría que la llevas desde ayer-sonríe.
-Calla, rubio-le digo dándole un puñetazo en el brazo-¿me puedes decir dónde está esto, por favor?

Él se me queda mirando y luego mira la ubicación.

-Has llegado a tu destino.
-¿Qué? - lo miro con un ojo cerrado por el sol.
-Que esa ubicación, es mi casa-dice señalando el nombre de la calle.
-¿Eres el puto hijo de Mónica?- le pregunto.
-Hombre, tanto como puto no, pero el hijo sí- se gira para andar-¿porqué buscas a mi madre?
-Porque es mi casera-dejo la puerta detrás de mi y suspiro.
-La que me ha caido- dice de espaldas.
-Oye-me quejo.
-Abigail-se gira y me mira con un ojo cerrado él también-que te haya pedido disculpas, no quiere decir que tu y yo vayamos a ser amigos-me aclara.

Sus palabras rudas chocan en mi estómago y hacen que me imple, como he podido pensar yo que con dos palabras que hemos cruzado ya quiera ser mi amigo.

-Yo no te he mendigado una amistad querido Hugo-le contesto.

Me levanta el dedo pulgar y se va dentro de su casa. Cuando entro Mateo y él están limpiando toda la casa corriendo por lo que intuyo que su madre no tiene ni idea de lo que pasó anoche. Me he sentado en la isla de la cocina a ver el móvil mientras ellos recogían, me he dado cuenta de que en algún momento me han mirado mal, pero he pasado de ellos.

-Abigail vas a tener que ayudarnos-me dice Mateo algo apurado-tienes que distraer a nuestra madre-me dice.
-¿Yo? A santo de qué-le miro desde la cocina.
-Por favor, si ve todo esto aquí nos va a matar-me insiste.
-No haber hecho una fiesta-me encojo de hombros.
-Abigail, por favor, sal a distraer a nuestra madre-me dice Hugo alzando el volumen.
-Eh, no te pases. Además que le digo-pregunto.
-Inventate algo- me dice Hugo.
-Aunque tu y yo hayamos hablado esta mañana no quiere decir que ya seamos amigos-le digo las mismas palabras que él me ha dicho antes. Me levanto y me dirijo hacia el baño-no, apañaros vosotros.
-Abigail, por favor- dice Mateo.

Niego con la cabeza porque hasta que no oiga un lo siento por parte de Hugo.

-Abi- me repite Mateo-Hugo joder, dile algo.

Hugo mira a Mateo con cara de asesino pero da el brazo a torcer.

-Abigail, que vale, que retiro lo dicho¿vale? No es que no quiera ser tu amigo, esque me cuesta- me da mis llaves del coche.

Salgo por la puerta. Mónica está con Daniela en el coche. Y que cojones me invento yo. Ya sé, en el coche tengo mis bailarinas, se las enseñaré a las chicas.

-Ya has llegado-sonríe Mónica- intuyo que mis hijos te han abierto.
- Sí, hola Daniela-le digo.
-¿Abigail? - se queda anonadada-ala, Hugo habrá flipado.

¿Hugo? ¿Porqué justamente Hugo si es el parece que menos le gusta la idea de que yo esté aquí?

-¿Os conocéis? - frunce el ceño Mónica.
-Una historia larga, mamá-le quita importancia al asunto.
-Te iba a enseñar mis bailarinas que se que te gustan esas cosas-le digo a Daniela para que las dos vengan a mi coche.
-Ay sí por favor- aplaude mientras da saltitos.

Pero al ver que Mónica no me sigue y sus hijos están a punto de salir, me tropiezo adrede yo sola y caigo al suelo.

Bueno bueno.... Lo que ha descubierto Abi 😂 la pobre.
Parece que Hugo y Abi van hablando un poco más pero con cuidado.
Qué le pasará a Hugo...
Comentad que os gustaría ver y no olvidéis la 🌟.
Muchos besos familia, nos vemos mañana! ❤️

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