Life Haack

Ansiedad.

Corro por todas las calles de Málaga mirando al frente sin parar, nerviosa, sudorosa y temblante. Yo no estaba preparada para ver a Edu, pero menos para mirar a los ojos a Telmo.
Telmo y yo siempre hemos tenido una amistad muy fuerte. Él me acompañaba a casa, le recogía para todo y sobretodo nos hemos apoyado a muerte.
Cuando me fui no le dije absolutamente nada hasta día de hoy, por eso cuando lo he visto se me ha caído la cara de vergüenza y no he tenido otra que salir corriendo hasta mi casa.
Llego al portal, abro corriendo como si alguien estuviera espiándome, cierro y me apoyo en la puerta. Me siento más segura aquí dentro.

-¿Qué haces? - me dice mi padre cuando baja el último peldaño-iba a comprar algo para cenar, ¿estás bien, Abigail? - le coge del hombro.
-No, no puedo hacerlo papá- lo miro con pánico-todo lo que me rodea lleva la palabra Hugo escrita. No puedo más-digo agitada y noto como mi corazón empieza a palpitar más rápido-creo que estoy teniendo un ataque de pánico-le digo sentándome en el suelo mientras me cojo del pecho.

Mi padre, que se desvive por mi, se agacha y me coge de la cabeza.

-¿Has visto a Hugo? - me pregunta con tono serio.
-No, a Telmo y a Edu- le digo hiperventilando.
-Abi, sabías que esto iba a pasar tarde o temprano, desgraciadamente el mundo es un pañuelo y hay que hacer frente de la mejor manera a todo lo que nos ponen en la vida-me explica acariciándome el pelo.

Yo no le respondo, solo limpio mis lágrimas y espero a que se me pase el ataque de ansiedad que me ha invadido.
Hemos subido a casa, apenas he hablado nada, me he duchado, me he puesto el pijama y estoy acurrucada en el sofá mirando la televisión, aunque no le estoy prestando nada de atención. Noto el aire fresquito en mi cara y, dentro de estas cuatro paredes me siento a salvo, porque no estoy preparada para nada.
Yo creía que después de siete meses estaría mejor, pero resulta que no.
Me llega un WhatsApp al móvil y, antes de mirar quién es entro en pánico.

-Papá, me ha llegado un WhatsApp-le digo un poco asustada y le lanzo el móvil a su parte del sofá.

Él me mira y sin querer levanta una ceja y se ríe.

-¿Y qué le hago yo? - me dice confundido.
-Mira quién es-le digo-pero no me lo digas-le hablo rápido.

Él ahora se ríe más fuerte y niega con la cabeza. Mira la pantalla de mi móvil y vuelve a mirarme a los ojos, pero no puedo descifrar su emoción.

-Quién es-le exijo.
-Me has dicho que no te lo dijera-me enseña sus dientes.
-Joder, Taylor. Esque eres imposible de descifrar-me quejo-¿Es Kimberly?
-Son muchos años de experiencia-se vuelve a reír-No, no es Kimberly-me dice.

Yo me pongo nerviosa porque en el fondo se quien es pero no quiero hacerme a la idea.

-Es Dylan, ¿verdad?- levanto una ceja.

Él asiente y me da el teléfono. Suspiro fuerte y, aunque se que me ha mirado de reojo, se hace el loco. Desbloqueo el teléfono y entro en su chat.

Dylan.
Hola, Abi. Espero que estés bien, la verdad es que me has dejado un poco preocupado y a Telmo llorando, cosa que nunca he visto. Me han contado por encima lo que te ha pasado en estos últimos meses y la verdad, que putada, no sabía que lo estabas pasando tan mal. Yo no voy a forzar nada ni voy a pedirte si no quieres que quedemos, pero te propongo si quieres que un día nos veamos solos y hablemos de lo que tu quieras. No hace falta que me contestes hoy, solo piénsatelo bien y cuando estés más serena, hablamos. Un beso❤️

Yo sonrío porque ha sido muy cortés conmigo. No le contesto pero me prometo a mi misma que lo haré en cuanto encuentre las palabras para hacerlo.

-¿Es buen chico? - me dice mi padre.
-Sí- respondo seca.

Él no vuelve a contestarme y yo no le pregunto porqué ha cambiado tanto respecto a mi llegada a España. Nunca jamás me hubiera imaginado a mi padre preguntándome por chicos, pero supongo que al final es ley de vida.

-Papá, ¿y si nos vamos a ver a los abuelos? - le pregunto.
-¿Te apetece? ¿Cuándo? ¿Estás preparada? - dice matándome a preguntas.
-Te diría que mañana, pero seguro que es un poco precipitado-sonrío-no se si estoy preparada, solo se que Hugo, Mateo y Daniela no estarán porque están con su padre-le explico-creo que es el mejor momento para ir y despejarme-le digo con una lágrima en mi mejilla.
-Pues todo sea dicho, mañana por la mañana salimos de aquí a las seis-me dice levantándome.

Yo abro los ojos y sonrío. Mi padre siempre ha sido de ideas fijas y además impaciente para las cosas, asique si dice que una cosa se hace ya, se hace y punto.

-Ve a prepararte la maleta, coge lo justo, no quiero ir muy cargado-dice yendo a su cuarto con la maleta del altillo que ha cogido.
-¿Para cuanto tiempo? - le pregunto para coger una maleta u otra.
-Para el que surja-me dice.

Ese tiempo es muy relativo para coger una maleta pequeña, pienso.

Hola, hola!!!
Siento la demora y el tiempo que he tardado, os voy a ser sincera, no sé cómo extructurar los pocos capítulos que quedan de esta historia y he estado pensando en cómo hacerlo, asique disculpad!! 😞🙏
¿Como estáis, familia? Espero que todos bien! ¿Que tal los últimos días de vacaciones y la vuelta a la rutina?
¿Qué creéis que pasará ahora que se van de viaje?
¿Abi le contestará a Dylan?
¿Conseguirá olvidarse de Hugo?
¿Cómo estará Huguinche?
Pronto lo sabremos todo.
Espero que os esté gustando y lo estéis disfrutando, LO BUENO SE ACABA.
Dejadme en comentarios qué os está pareciendo y no os olvidéis de la 🌟!!
Nos vemos pronto, lo prometo.
Besos❤️