Barbacoa.

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Entramos dentro, aparcamos los coches y bajamos. Hugo todavía está tenso, pero más sereno. Mi padre lo quiere mucho, lo sé porque nisiquiera yo puedo contestarle de la manera que lo ha hecho él y sin embargo, ha intentado tranquilizarle. Se oye a Steff y a Jeorge maldecir desde fuera, todos sus amigos han salido corriendo cuando han visto llegar el coche de mi padre. Taylor es muy conocido por todas partes, siempre se ha hecho respetar y sé que me defendería hasta el fin de mis días. Vamos andando para entrar a casa, mi padre coge a Hugo por los hombros y se miran a la vez.

-Buen golpe-le sonríe y Hugo hace lo mismo-pero evita volver a hacerlo, no quiero problemas con nadie-le advierte.
-Lo siento, Taylor. Lo he evitado todo lo que he podido y más, pero me lo ha puesto muy difícil-le explica-y siento haberte contestado mal-lo mira arrepentido.
-Lo sé, chaval. No pasa nada-le revuelve el pelo rubio que tiene y se va hacia alante.

Hugo se para y espera a que yo esté junto a él y cuando lo hago, caminamos juntos.

-¿No entras? - me pregunta parado en la puerta.
-No, ven. Vamos atrás-le digo con un gesto en la mano.

Damos la vuelta a la casa y justo detrás, hay una piscina y un árbol enorme, en él, hay una caseta de madera que mi padre construyó cuando era pequeña, aunque al ser tan grande, la he utilizado siempre. Subimos las escaleras y al entrar, me siento y apoyo mi espalda junto a la pared.

-Pero que pasada-me dice mirando hacia todas partes.
-¿Qué piensas de Kimberly? -le cambio de tema.
-¿Quién? ¿Yo? - levanta una ceja- obviamente no creo que esté haciendo las cosas bien, pero debe darse cuenta ella o al menos hacérselo ver- me mira y se sienta en otro cojin justo al lado contrario al mío.

Yo suspiro y me aprieto las sienes.

-Le estáis dando un cobijo, le ofrecéis soluciones para que sus padres no hagan lo que están haciendo con ella y parece que le da igual-sigue explicándome.

Miró por la ventana aunque le estoy prestando atención. Mi padre está escuchando nuestra conversación desde abajo, pero no me importa.

-Yo creo que hay que explicarle mejor las cosas, quiero decir, un día están ahí fuera y otro día te los encuentras en el comedor. Y esas personas se aprovecharían mucho de la situación, ya sabes lo que digo-coge su cojin y lo pone a mi lado-tu estas haciendo las cosas bien, rubia-me coge por los hombros y cuando apoyo mi cabeza en su hombro, me da un beso en la cabeza.
-Vamos chicos, bajad. Hoy cenaremos barbacoa-dice mi padre desde abajo.

Cuando bajamos, mi padre ha encendido fuego y sacado unas cervezas a la mesa.

-Hoy es un día especial-dice mi padre abriendo los botellines.
-¿Porqué? - pregunta Hugo.
-Porque yo quiero-se gira, mira a Hugo y le guiña un ojo sonriente.
-¿Y Kimberly? - le digo un poco preocupada.
- Hablaremos cuando entre, yo hablaré mayoritariamente yo-advierte.
-Bronca-dice Hugo dando un sorbo de su cerveza.
-Lección-decimos mi padre y yo a la vez.

Taylor no es tan malo como parece. Es serio y lejano con la gente que no conoce. Es muy correcto cara el público, pero parece que Hugo ya es de puertas para adentro y eso, cambia mucho la cosa.

-Taylor, ¿Te importa si saco la cámara y grabo? Es para un video de YouTube. Solo si puedo-le pregunta Hugo con mucha educación.
-Sí, claro. Aún no me acostumbro a que hagas esas cosas-frunce el ceño.

Los tres reímos y Hugo va a por su cámara. Con ellos dos contentos, mi vida gira de otra manera. Todo fluye mejor y es más bonito.

-¿Cuando tienes las prácticas, Abigail? - me dice mi padre mientras Hugo no está.
-Pues empezaban hace un mes, no sé si te acuerdas que te lo comenté-le digo y el asiente.
-Por eso me extrañó que no me comentaras nada-dice mirando el fuego.
-Las aplazaron hasta después de los exámenes de enero, hay muchas personas que han suspendido-le explico.
-¿Martina? - dice y yo asiento.
-Le ha quedado una, no con una nota muy baja, pero si le ha quedado-le digo.
-Habrá que ayudarla-asiente.

Hugo baja con la cámara encendida, el trípode en la mano y explicando porqué se ha venido a Inglaterra un par de semanas, aunque miente diciendo que está en casa de unos amigos de su vieja escuela. Yo miro hacia atrás, viene Kimberly de brazos cruzados y cabizbaja. Hugo me mira y hace lo mismo que yo, cuando la ve, mira a mi padre y pausa la cámara.

-Mejor grabo mañana-dice apagándola.
-Kimberly Evans, por favor, siéntate aquí-le dice mi padre ofreciéndole sitio.

Ella hace caso a mi padre y cuando se sienta, todos lo hacemos a su alrededor.

-¿Qué está pasando? - le dice mi padre.
-Nada señor Baker, todo está bien-le dice ella.
-No creo que sea así-mi padre se pone serio y Hugo me agarra de la pierna.

Yo lo miro. Estamos sentados justo detrás de Kimberly, enfrente de mi padre, escuchando sus palabras. Hugo se arrima a mi oído y me susurra:

-Cuando se pone serio da miedo.

Yo me rio y vuelvo a mirar a mi padre.

-¿Has dejado los estudios por tu embarazo, verdad? - le pregunta y ella asiente-esta bien que te tomes un... Como se llama, ¿Brake?
-Descanso-decimos a Hugo y yo a la vez.
-Eso, descanso por lo del bebé. Veo bien que te vayas de tu casa buscando un cobijo porque tus padres están un poco fuera de esto-él suspira y la vuelve a mirar-pero debes valorar el hecho de que te estamos ofreciendo entre tu abuela y nosotros mil opciones para salir de, entre comillas, una mala vida-dice mi padre poniendo dedos con sus manos-¿Crees que es debido salir con esa gente que hace daño a ti y a tu amiga?
-Es el padre de mi hijo-dice ella con pena.
-Ese chico no quiere a tu hijo-dice Hugo con rabia.
-Hugo Haack, por favor- le dice mi padre.

Hugo asiente y se calla.

-Ese chico, no es bueno para ti. Debes hacer vida diferente, porque ahora ya no tienes la vida que tenías antes, ni la volverás a tener. Ser madre no es fácil y te estamos dando la mano para hacértelo más fácil, no nos pongas en duda. Las consecuencias de tus actos son estas y creo que deberías empezar a salir con otras personas-le explica mi padre-si no, aquí, no se te extenderá más la mano.
-Pero yo no tengo más amigos, señor Baker-le dice ella con lágrimas en la cara- solo a tu hija y ella está en España.
-Los amigos se hacen, podemos hacer algo para que conozcas gente-le digo yo.
-¿Crees que hacer amigos es salir y de repente boom, tienes amigos, Abigail? Como tu ya tienes tu grupo es más fácil decirlo-me dice con algo de rencor.
-No la pagues con Abi, Kimberly. La cosa está fácil, o cambias de hábitos, o aquí, dejarás de ser bienvenida-le advierte mi padre.

Yo me levanto y la abrazo por detrás. Me da mucha pena, cuando mi padre se pone serio, sus palabras son muy fuertes aunque ciertas.

-Conoceremos gente, Kim- le apreto fuerte.
-Anda, saca una fanta para Kimberly, Hugo. Hoy va a ser una gran noche-dice mi padre intentando animar el ambiente.
-Hecho-dice Hugo levantándose de la silla.

Nos acercamos a la barbacoa mientras Hugo se aleja a coger el refresco de Kimberly, estamos hablando tranquilamente cuando escuchamos un estruendo procedente de la cocina.

-¿¡HUGO!? - grito para ver qué ha pasado.

Hola, hola, familia!! ¿Cómo estáis?
Espero que todo bien.
¿Creéis que después de la charla de Taylor, Kimberly cambiará?
¿Cómo veis la relación de Taylor y Hugo? ¿Durará para siempre?
Son cosas que iremos averiguando con el transcurso de los capítulos.
🌟 Si os está gustando, espero que sí.
Un beso, nos vemos mañana! ❤️

Life HaackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora