Hoy es el día. Mi padre llegó de madrugada porque se viene conmigo. Me suena la alarma, las cinco y media de la mañana. Me levanto de un rebote como si hubiera dormido catorce horas y me voy a la ducha.
Llevo dos semanas solo centrada en esto y sé que va a valer la pena.
Me ducho, me pongo un chándal y engomino todo mi pelo en una coleta.
Nuestro tren sale a las siete. Si, me he levantado pronto, pero me gusta tenerlo todo preparado y revisar por décimo cuarta vez que no me he dejado nada.
Llaman a la puerta, abro y sonrío. Es Lola junto a una chica que maquilla muy bien. Me dijo que la traería para dejarme bien guapa y así lo hace, cuando sale de nuevo por la puerta, parezco una princesa en toda regla.Estamos yendo a la estación, mi padre ha hablado con Mónica y nos encontraremos allí porque ya que, todos vamos a Barcelona, que menos que ir juntos.
Hugo y yo estuvimos hablando ayer de este viaje. Sí, va a ser en habitaciones distintas, y con toda la familia, pero salimos los dos juntos de Málaga.
Él se va con sus hermanos a una firma de su nuevo libro pero me ha prometido que la firma terminará antes de mi competición y vendrá a verme luego y yo, feliz de la vida.
Voy sentada de copiloto porque esta mi padre y él, siempre conduce. Llegamos al parking, aparca mi coche y salimos todos. De lejos puedo ver como Mónica y sus tres hijos salen de un taxi.-Porqué tenemos que dejar aquí el coche-me quejo-como le pase algo será tu culpa-digo cogiendo una bolsa.
-Al coche no le va a pasar nada. Ya pago yo para que lo cuiden-sonríe mi padre.
-Más te vale-le señalo sonriendo.Me giro y camino hacia los hermanos Haack y no sé si estoy nerviosa porque me vean así de arreglada o porque no aguanto a que llegue esta tarde.
-Eres una princesa-dice Daniela con la boca abierta.
La amiga de Lola me ha hecho un moño alto en la parte de atrás de la cabeza, me ha puesto muchísimas sombras porque he elegido el maiot de colorines y me ha puesto un líquido fijador para que no se menee ningún apéndice de maquillaje.
-Gracias, Dani. Tu también vas muy guapa-le sonrío y miro a Hugo.
Él está impactado mirándome y cuando nuestros ojos se cruzan, miramos hacia mi padre y cómo no está mirando, nos damos un beso corto en los labios.
-Estás guapísima- me sonríe.
-Chicos que voy en chándal. Vais a flipar cuando me veáis con el maiot entonces-me rio.Estamos en el tren. Mateo y Daniela van durmiendo. Yo estoy viendo una pelicula con Hugo en Netflix y los padres van junto a Lola más alante.
Apoyo mi cabeza en el hombro de Hugo y el trata de tocar mi cabeza pero antes de que me acaricie, quita la mano corriendo y me mira con cara de asco.-Uuugh- mira su mano-¿pero cuanta gomina te has puesto?
Yo me rio y le cojo la mano.
-Tres botes-digo exagerando.
Se me ha pasado el viaje volando. Bueno, todo lo que sea con Hugo se me pasa volando. Hemos ido todos al hotel y casi sin ver los dormitorios y las instalaciones, Mónica y sus hijos han salido pitando y detrás nosotros. Pero hacia distintas partes de la ciudad. Todos me han deseado suerte y espero que así sea.
Llevo mi mochila de cambio en la mano aunque mi ropa ya la llevo incorporada, pero es por si luego dejan que me duche. Llego al pabellón, hay muchísima gente y se que va a estar muy difícil de ganar, pero no es imposible. Miro a la gente como entrena o calienta y ahora mismo, ya no me siento rival. Vengo a ganar.
Han pasado cinco horas más o menos desde que no veo a los Haack. No sé qué hora será pero creo que ya deberían estar aquí porque me toca dentro de tres personas. No puedo coger el móvil, no me siento concentrada aunque rápidamente puedo lograr hacerlo. Soy la última en actuar porque fui de las últimas en apuntarme. Estoy mirando al público pero nada. Solo veo a mi padre hablar con Lola.
Me prometió que si no venian todos, vendría él.
Salgo al escenario, todo el mundo me mira y aplaude. Yo estoy temblando y mi respiración está muy agitada y me coloco.
Hugo no va a venir, que sea lo que dios quiera.Y empieza a sonar mi canción.
Ha acabado la competición. He quedado primera entre sesenta personas, no está nada mal, pero no estoy feliz del todo. Estoy hablando con los jueces y juran que dentro de unos años, seré la mejor jurado. Ellos se van y yo miro a mi padre y salgo corriendo sin pensármelo dos veces.
He dejado mi mochila, mi teléfono y todo. Solo llevo el maiot y las bailarinas. Sé que donde están ellos no está lejos, me ha dicho a quince minutos andando. Llevo mi diploma plastificado en la mano y menos mal, porque cuando salgo esta diluviando.
Corro y corro sin parar, saltándome los semáforos y mis lágrimas caen por mis mejillas.Cuando llego un cúmulo enorme de gente está en la calle, mojándose como yo. Sin pensármelo dos veces, empiezo a colarme pero la gente me grita y no me deja pasar.
-ISMAEL-grito cuando lo veo- ISMAEL- insisto pero mi voz se quiebra.
-Pírate para atrás-me empuja una niña y yo lo hago porque no tengo fuerzas.Me pongo a llorar y la niña me mira con cara de locos. Me cogen por detrás y yo me giro. Es Vicki. La miró y me abrazo a ella.
-¿Estás bien?- me dice.
Le niego con la cabeza y entonces me deja pasar con ella. Cuando entro, Hugo está firmándole el libro a una chica. Vicki se va a hasta el fondo de la sala y de repente los tres miran a la vez. Hugo maldice y se tapa los ojos, Daniela está con la boca abierta y yo con el diploma en la mano, toda mojada y con lágrimas en los ojos. Doy tres pasos hacia atrás y luego vuelvo a salir por donde tanto me ha costado entrar sin decir nada al respecto.
Holaa!!¿ Como estáis, familia? Espero que todos bien.
¿Os hubierais olvidado de algo tan importante para un ser querido?
¿Abi perdonará a Hugo?
¿Hugo le dará explicaciones?Espero qhe os esté gustando y lo disfrutéis tanto como yo. 🌟 Si es así.
Nos vemos mañana. Un beso❤️
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Life Haack
FanfictionMe llamo Abigail. Soy británica, aunque el trabajo de mi padre me obliga a menearme por demasiadas partes del mundo. Tengo una buena vida, no me puedo quejar. Soy bailarina, calculadora, muy exigente conmigo misma y sobretodo, estudiosa. Muy estudio...