Life Haack

Reunión.

Vamos en el coche camino a casa de Tayler, es tarde, hablar de todo nos ha llevado muchas horas, pero mi padre va decidido a montar un pollo, cosa que nunca he visto porque siempre ha sido muy reservado.

-Hablemos de porqué me habéis desterrado a la zona de los perdedores-digo riéndome desde la parte de atrás del coche.

Y es verdad, Hugo siempre iba en la parte trasera y yo de copiloto, pero desde que tienen algo de confianza, es un descontrol y han acabado echándome atrás. Cosa que me encanta. Estoy feliz de ver como los dos hombres de mi vida se llevan y se entienden tan bien. Cosa que no pasaría si Hugo no supiera defenderse en ningún tipo de conversación.

-¿Cuando os volvéis? - pregunta mi padre con una sonrisa.
-Pasado mañana. Por la mañana-le explico.
-Prometo que antes irás de copiloto-dice mirando a Hugo.

Ellos dos ríen y yo niego con la cabeza. Estoy mirando mi teléfono, hablo con Mateo. Por lo visto, Martina y Miguel han discutido pero no le quieren contar nada a Hugo para que no se disguste, asique decido no contarle nada y lo paso por alto. Seguro que se arreglan antes de que lleguemos.
Cuando estamos en la puerta, mi padre aparca y bajamos. Están todos en casa, lo sabemos porque se ve luz en el salón y cuatro cabezas. Mi padre, sin ningún miramiento, llama a la puerta en repetidas ocasiones.

-Voy, voy. Maldita publicidad, que pesados-se dice antes de oír la puerta-Taylor, como tu tan tarde por aquí-dice Tayler abriendo la puerta.
-Tayler-le saluda mi padre-en realidad venimos todos, toda mi familia a hablar con la vuestra-se gira y lo mira serio.
-Algo muy importante debe ser para interrumpir a estas horas de la noche-dice cambiando el tono.

Hugo y yo permanecemos detrás de mi padre callados, esperando a lo que pueda suceder.

-Lo cierto es que sí, buenas noches chicos. Rita- saluda con un movimiento de cabeza.

Todos nos miran y los hermanos cambian su cara. Se han puesto serios al ver a mi padre, y esque su tono de autoridad no lo noto solo yo, si no toda persona que pasa por su lado. A mi padre si no lo conoces, da un miedo que te cagas.

-Esta tarde hemos tenido una discusión súper grande en casa, casi acaban siendo llevados a España de nuevo-miente-el motivo de la discusión ha sido esto-dice sacando el plástico en medio de todos.

Rita, la madre de los gemelos y Tayler se ponen serios y nos miran fijamente.

-Y eso que tiene que ver en esta casa-rechista Tayler.
-Verás, Tayler. Me han comentado que esta tarde han pasado por aquí en busca de unos objetos robados en mi casa ayer por la tarde y al salir por la ventana, Jeorge puso esto en el bolsillo de Hugo-explica mi padre meneándose de un lado hacia otro.
-Esas acusaciones son muy gordas, Taylor. No te atrevas a insultarnos en nuestra propia casa-alza la voz Tayler, indignado.
-Verás, Tyler. Tu sabes que yo jamás haría esto, sabes que nunca culparia a nadie sin saber ambas historias, pero resulta que la historia viene de la boca de mi hija, y mi hija nunca miente. Nunca-me mira y luego vuelve a apuntar su mirada a la familia.

Rita se pone las manos en la cabeza, niega con ella y se levanta.

-Esque no hacéis ni una buena. ¡NI UNA! - les grita.
-Eso no es nuestro, mamá-dice Steff con la nariz hinchada.
-Ves, ellos no han sido-les señala Tayler.
-No es por malmeter, Tayler, pero todos sabemos el historial de tus hijos-dice mirándolo con cara irónica-creo que no será bueno que me ponga a investigar todo esto más a fondo, porque sabes que siempre hayo la respuesta correcta, ¿o no? - sigue diciendo.
-Por encima de mi cadáver vas a acusar a mis hijos de algo que dicen que no han hecho-le dice encarándose a mi padre.
-Mientras las cuerdas vocales de Abigail sigan funcionando, creeré todas sus palabras hasta la muerte-le advierte mi padre y ahora se gira a los hermanos-él es Hugo, Hugo Haack-dice señalando a Hugo-tiene dieciocho años, es español, pero también británico. Estudia último año de bachiller con unas notas importantes de lo buenas que son y el año que viene entrará a la carrera de arquitectura. Confío en él igual que confío en Abigail, con las manos en el fuego, y sé que uno de vosotros dos ha puesto esto dentro de su sudadera-les dice.

Hugo y yo nos miramos. Hugo está rojo pero seguro.

-Como vuelvas...
-Tayler, solo quiero que digan la verdad-suspira mi padre-mientras vosotros no habléis, vuestro padre estará excluido de empleo y sueldo-le dice mi padre advirtiéndolos.
-¿¡QUÉ!? - gritan Rita y Tayler-no puedes hacer eso, Taylor-continúa el padre de los chicos.
-Mientras yo sea tu jefe puedo hacer lo que me de la gana. Cuando digan la verdad podrás volver a trabajar. La familia va por encima de todo, Tayler-dice mi padre para concluir la conversación y girarse para irnos.

Rita se pone a llorar pidiéndole a los niños que si han hecho algo, que lo digan. Tayler maldice en voz baja y luego les grita que si lo han hecho, que lo suelten.

-Espere señor Baker-se levanta Jeorge del sofá-fui yo quien metió eso en la sudadera de Hugo.

Hay un silencio incómodo, Tayler mira a Jeorge y le suelta un tortazo delante de todos. Mi padre solo mira la situación y asiente mientras nos mira y guiña un ojo.

-Lo siento mucho, tío-dice mirando a Hugo-no sé en qué pensaba.
-Malditos niños-grita Tayler- a un correccional os vais de cabeza los dos. ¡HASTA LOS COJONES ME TENÉIS!
-No pierdas los papeles, Tayler. A veces hay que ejercer un poco de presión para que digan la verdad-dice mirando a los gemelos que están cabizbajos.
-Eso ha sido todo, familia. Nosotros nos vamos que mañana trabajamos-nos mira y señala la puerta.

Nosotros salimos sin decir nada y mi padre cierra la puerta por detrás. La familia se queda gritando detrás de nosotros y mi padre sale sonriendo.

-¿Crees ahora a Hugo? - levanta una ceja mi padre cogiendo a Hugo por los hombros.
-Lo siento mucho, Rubio. Nunca debí desconfiar de ti-le digo dándole un abrazo.
-Yo hubiese actuado como tu, o peor-me mira, me levanta la barbilla y me da un beso en los labios-no pasa nada- sonríe y me vuelve a besar.

Cuando nos giramos, mi padre está plantado delante de nosotros con la mirada fija en la calle de enfrente. En ella, está el hombre mayor que vims en la cafetería el primer día que vinimos a casa.

-Ese hombre estaba en la cafetería el otro día-comenta Hugo.
-Subid al coche y poned el seguro, ahora vengo-dice mi padre serio-vamos, subid-vuelve a repetir esta vez nervioso e irritado y se va hacia el hombre.

Subimos, hacemos lo que mi padre nos ha pedido y corriendo, como dos cotillas en peligro de extinción, nos ponemos a mirar por el cristal para ver que pasa. Mi padre está hablando con el hombre, no sé quién será.

Hola hola!!
¿Que opináis de la actitud de Taylor hacia la familia de los gemelos?
¿Creéis que ha sido correcto?
¿Hubierais actuado con Hugo como Abi?
🌟 Si os esta gustando. Espero que estéis todos bien, familia. Nos vemos pronto❤️❤️