La tormenta no ha amainado. Por el contrario, todavía va a más. Hace muchísimo viento y es helado, está diluviando, los relámpagos y truenos cada vez suenan más cerca y fuerte.
-Papá, estoy muy nerviosa-digo llorando.
-Van a estar bien, Abigail-dice. Pero se nota que también está nervioso.Mi padre va súper rápido, se ha saltado varios semáforos y stops. Hugo me ha mandado un WhatsApp, decía que han volcado en la entrada de la urbanización, nada más. Estoy muy asustada. No me perdonaría a mi misma si les pasara algo.
-Papá, más despacio por favor-le digo cogiéndome al agarre que hay encima del cristal. Y esque él está incluso más preocupado que yo.
-Ya llegamos-me dice poniendo las largas-¿Has hablado con Mónica?
-No. Esque estoy en shok-le digo tartamudeando.
-Tienes que guardar la calma. No les habrá pasado nada, pero en el caso de que sí, van a necesitar tranquilidad-me habla rápido.
-No les habrá pasado nada-le intento convencer a él. Y a mi.Vamos callados. No hay música. No hay conversación. Sólo se oye la lluvia y los truenos. Miro por la ventanilla y cierro los ojos cuando veo un relámpago.
-Cuando lleguemos, no bajes del coche-me exige mi padre.
-¡JA! - le digo con sarcasmo-no te lo crees ni tu-le miro.
-Hay que ir con muchísimo cuidado, esta tormenta es peligrosa-reduce y entra a la urbanización-Ahí está Mónica-señala. Y antes de que frene en coche, bajo corriendo.La lluvia me empapa. Mónica está de pie llorando junto a un hombre alto. Los faros del coche de Mónica están alumbrando al de Mateo, que está volcado en medio de la carretera y una rama de árbol enorme justo detrás de él. Salgo corriendo y miro a Mónica.
-¡ABIGAIL! - grita mi padre por detrás. Pero no le hago caso.
-¿Dónde están?¿Están bien? - grito a Mónica agitada.No me contesta a mi pregunta y yo me alarmo. Me coge de los hombros y trata de tranquilizarme, pero es imposible.
-La ambulancia está de camino. Nos han dicho que no podemos menearlos- me aprieta los hombros-si vas, ten cuidado- me suelta y salgo corriendo.
Me agacho de rodillas y noto como los cristales de las ventanillas se me clavan y me corto, pero no le doy importancia.
Están boca abajo, los airbags han saltado y los dos llevan sangre en la nariz. Hay un tronco enorme dentro del coche y una de sus ramas, atraviesa el hombro de Mateo.-¡CHICOS! ¿Estáis bien?- digo agitada. Mi padre se pone a mi lado y también se agacha.
-Me cuesta respirar-me dice Mateo. Pero Hugo no me contesta.
-Hugo-meto la cabeza por la ventanilla de Mateo y lo miro-Papá, ve a despertar a Hugo, se ha desmayado. ¡Mónica!- grito mirando a Mateo.Ella viene corriendo y se agacha conmigo.
-¿Qué te han dicho? - le pido que me repita.
El chico que está con ella se agacha con nosotras y yo lo miro seria.
-Él es Sebas, el padre de los chicos.
-Hola-me dice agitado.
-Ahora no estoy para presentaciones ¿Qué te han dicho? - le exijo saber.
-Que tardarían quince minutos. ¿Qué pasa? - me mira con los ojos llorosos.
-¿Ves la piel de Mateo? Está azulada. No le está llegando bien el oxígeno a los pulmones. Puede tener un posible neumotorax. Se va a desmayar en breve. Si no se dan prisa, puede entrar en paro cardíaco me meto más en el coche y quedo justo debajo de Mateo.
-Abigail ten cuidado-me dice mi padre desde el otro lado del coche.
-Sí- miro a Mateo que está con la vista ida y aprieto su hombro.Mónica esta muy nerviosa. Y yo también. Con las pocas prácticas que he hecho acerca de esto, fuerzo su hombro y hago presión para que no salga más sangre. Mis manos se empapan y mi chaqueta se mancha entera.
-Despierta, Mateo-le digo moviendo su cara llena de sangre.
-¿Qué está pasando? - dice Hugo a mi lado un poco aturdido.
-Papá, mira si lleva algún golpe en la cabeza. Parece estar bien-le digo junto a Mateo.Mi padre niega con la cabeza. Oigo de lejos la ambulancia, viene corriendo.
-Como ha sido-exijo explicaciones.
-Han debido...
-Ha caído el tronco con un relampago. Hemos cochado con él- corta Hugo a su padre. Tose y le sale sangre de la boca.
-Papá, abre la boca de Hugo, ha debido morderse. Dime si es así. Vais a poneros bien-digo buscando el pulso de Mateo.Es muy débil, pero no digo nada porque ya están muy asustados. Me limpio la mano izquierda con mi pantalón y le doy la mano a Hugo mientras hago fuerza con la derecha en el pecho de Mateo.
-Os vais a poner bien-le sonrío a Hugo.
Ha llegado la ambulancia. Me han dado las gracias e incluso una médica que ha venido, me ha dado su más sincera enhorabuena porque si no, igual, Mateo no hubiera llegado.
Estoy temblando, me han puesto una manta y mi padre me sujeta por los hombros. Mateo se va a poner bien y Hugo solo necesita un par de puntos en la cabeza aunque va a hacer noche en el hospital para llevarle un control.
Sebas se ha ido con ellos en la ambulancia. Mónica viene corriendo y me abraza.-Muchísimas gracias hija, me ha dicho la médica que sin esa presión que has hecho, posiblemente Mateo no hubiera llegado al hospital-llora.
-Se van a poner bien-asiento y me convenzo a mi misma.
-Será mejor que vayamos al hospital-dice mi padre por detrás.Hemos llegado al hospital. Me han curado las heridas de las rodillas con alcohol y me las han vendado aunque no es nada grave.
Aún no nos han dejado pasar a ver a los chicos, Mateo está en quirófano y a Hugo lo están subiendo a planta. Estamos sentados en una sala de espera. Mónica y Sebas están sentados juntos y yo me he sentado junto a mí padre unos cuantos huecos más a la derecha.-Estoy tan orgulloso de ti, Abigail-me abraza.
-Papá, estoy muy nerviosa. No quiero que les pase nada-me apoyo en él.
-Están bien. No les va a pasar nada-me acaricia el pelo y yo me pongo a llorar.Mantenemos esa postura durante un rato que me parece eterno.
Abro los ojos y miro el reloj. Son las cuatro de la mañana y todavía no nos han dicho nada. Me desperezo y miro a mi padre, está mirando el teléfono, se iba a mañana, pero ha avisado a su compañero, y mejor amigo, Albert de que se retrasará un par de días más.
Me miro la chaqueta, esta llena de sangre y luego miro la sala. Mónica está sacando unos cafés calientes. Viene, se acerca a mi padre y a mi y nos da uno a cada uno.-Gracias por estar aquí-nos dice una vez más-Hugo no ha podido encontrar a una persona más buena en el mundo. Estoy muy orgullosa de vosotros-sonríe angustiada.
Nos giramos todos porque entra un enfermero a la sala.
-Familiares de Hugo y Mateo Haack- nos levantamos todos corriendo hacia el enfermero.
Ay ay ay... ¡HOLA FAMILIA!
Menos mal que el padre de Abi la lleva cuando tienen el accidente. Si no, qué hubiera pasado.
¿Qué pasará ahora? ¿Se recuperará bien Mateo?
Espero que os esté gustando una vez más y que disfrutéis leyendo.
🌟 Si es así. Comentad que creéis que pasará ahora.
¡Nos vemos mañana! Acordaos que mañana subiré capítulo por la tarde en vez de a medio día.
Un beso❤️
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Life Haack
FanfictionMe llamo Abigail. Soy británica, aunque el trabajo de mi padre me obliga a menearme por demasiadas partes del mundo. Tengo una buena vida, no me puedo quejar. Soy bailarina, calculadora, muy exigente conmigo misma y sobretodo, estudiosa. Muy estudio...