Rubiales.

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Entro detrás de Mateo pero no quiero llegar a dentro. Seguramente Mónica le haya contado todo y yo me lleve la bronca del sigo si no ahora, cuando llegue a casa. Cierro los ojos y suspiro porque creo que esta vez no quiero achantarme. Quiero mirar a los ojos a mi padre y decirle que puedo llevarlo todo. Puedo estudiar, bailar, hacer prácticas, tener amigos y lo que quiera que seamos Hugo y yo.
Cuando entro, papá está sentado en la mesa tomando un café con Mónica.

-Papá- le digo falsamente para que no se note lo nerviosa que estoy.
-Hola, Abigail- sonríe y me da un abrazo aunque estoy toda sudada.

¿Un abrazo? ¿Mi padre?

-Taylor, voy chopada- le llamo por su nombre.

Él se ríe y me vuelve a mirar.

-Soy tu padre, hija. No me da asco. ¿Has echado de menos a tu viejo? - me dice y frunzo el ceño.

Hugo y Mateo se ríen al escucharlo y a mi me sorprenden tanto sus palabras que me da más miedo, que que me eche la bronca.
Porque mi padre no es así y está enseñando una fachada que ni yo conocía. Nunca se ha portado así con ninguna de mis amigas.

-¿Te has fumado algo? - lo miro con cara empanada.

Todos ríen y Mónica me mira.

-Le estaba diciendo a tu padre que esta mañana ha ido Mateo a recogerte porque los fines de semana salís a correr por el campo-me guiña un ojo cuando mi padre no la mira y yo sonrío.

De todas las personas del planeta, he tenido que encontrarme con la mejor casera del mundo.

-Sí, papá. Pensaba contártelo pero a lo mejor te enfadabas- miro a otro lado.
-He visto tus notas, 9,8 de 10. El baile bien. He estado en casa, también bien. ¿Me tengo que enfadar por algo?- me pregunta.

Yo lo miro pero agacho la cabeza rápido y niego. Pero sé que le estoy mintiendo porque a él no le haría gracia que durmiera aquí o que Hugo y yo estuviéramos en algún tipo de relación, o lo que sea esto.

-¿Y que haces aquí? - le pregunto.
-Tenía cuatro días libres y he dicho, voy a ver como está mi hija favorita-toma un sorbo de café.
-Soy la única-sonrío.

Mónica nos ha invitado a comer y mi padre ha aceptado. Los chicos se han subido y yo estoy con Daniela y Abril viendo una película mientras nuestros padres se ponen al día de todo.
Parece que se llevan bien.

-¿Porqué no has subido con Hugo? - me pregunta Daniela.
-Shhh-la mando callar-solo me faltaba que mi padre se enterara- le digo.
-¿De qué sois novios?
-Hugo y yo no somos novios-le aclaro.
-Ah, ¿no? - dice Hugo con un susurro sentándose a mi lado-perfecto-levanta las cejas y se aleja de mí.
-Osea, esque no sé qué somos, Hugo. Déjame que piense por favor-le digo un poco liada.

Él sopla, se levanta y se va. Yo me quedo mirando un punto fijo porque sé que este tema lía mucho a Hugo.

-Abi, por favor ve a ver que están haciendo los chicos, deberían bajar un rato, que hay invitados-me dice Mónica porque, de reojo, ha visto que Hugo se ha ido un poco molesto y yo no lo he seguido para que mi padre no me preguntara donde voy.

Mamá siempre me ha dicho que es de mala educación subir a los dormitorios de las casas agenas sin permiso y, aunque yo ya he dormido aquí, tengo que disimular por mi padre.
Subo las escaleras y veo a Hugo sentado en su silla frente al ordenador jugando a la play y viendo en paralelo una serie.

-Hugo-le digo entrando-vamos por favor, no te pongas así-entorno la puerta detrás de mi.

Él pone pause el juego y me mira.

-Hemos dormido juntos-empieza a numerar con los dedos-nos hemos besado, hemos hecho planes e incluso nos hemos acostado por primera vez, juntos. - recalca la palabra "juntos" - Anoche, no sé si te acuerdas-me aclara-todo juntos en este tiempo que llevas aquí. Y, ¿no somos nada? - me pregunta levantándose.
-¿Es necesario poner nombre a esto? - le miro-¿Tu harías algo con alguien que no fuera yo? - lo miro acercándome a él.
-Ni de coña-niega.
-Yo tampoco-le cojo de los bordes de la camiseta y lo empujo hacia mi-entonces, ¿porque aclarar ya todo en vez de dejarnos llevar? - le doy un beso en el pecho.

Creo que Hugo ya no me esta prestando atención porque me ha bajado el tirante del top que llevo de hacer deporte y está mirando mi hombro.

-Segura que, aunque no le pongamos nombre, ¿nos guardamos las cosas privadas?- me acaricia hasta llegar al borde de mi pantalón y mete la mano dentro.
-Sí, segura-aprieto sus brazos cuando me toca.

Me coge en brazos y yo enrollo mis piernas en su cintura. Me apoya contra la pared y me besa.

-¿Segura?- me coge del culo.
-¿Seguro tu? -digo con la voz agitada mientras le quito la camiseta.
-Más que nunca-se aprieta contra mi.

Nos estamos besando, nuestras respiraciones están agitadas y los labios hinchados. Me está quitando el top que llevo pero un ruido nos hace alarmar.

-¿Abigail? - oigo por las escaleras.
-Mi padre, mi padre-gesticulo con la boca a Hugo.

Él me suelta, se sienta corriendo en la silla, pone play al juego y se cruza de piernas porque tiene un bulto enorme en su entrepierna. Yo me siento en la cama, me coloco bien el tirante del top y el pecho y hago como que lo estoy mirando pero en realidad estoy tratando de volver a mis pulsaciones normales.

-Abigail-me vuelve a decir.
-Papá, estoy aquí-miro por la puerta entornada.
-He subido a ver las habitaciones-dice asomándose con Mónica por detrás- bonita casa-asiente-¿nos vamos ya?

Yo asiento para que no oiga mi voz porque aún está un tanto agitada.

-Te espero abajo- dice para girarse e irse.

Hugo pone pause de nuevo, me mira y empezamos a reírnos en voz alta.

-¿Cuando nos vemos? Mañana por la tarde tengo boxeo-me comenta.
-Y yo baile ¿paso a recogerte? - le ofrezco.
-Mateo baja a Tenis. Si quieres le digo que me deje en tu casa y nos vamos desde ahí juntos-se levanta.
-Mm... Vale. Pero no llames al timbre, yo bajo-le doy un abrazo-solo me faltaba que mi padre me viera contigo-le sonrío.
-No sé qué problema tienes con que lo sepa-dice un poco molesto.
-Vamos a dejarlo para más alante, ¿vale?

El asiente, me da un beso y yo salgo por la puerta. Me despido de todos, incluida de Abril, la cual me ha sorprendido porque hoy ha estado muy amable conmigo y me subo al coche que ha traído mí padre.

-Bueno, qué-me dice mi padre.
-Qué de qué-le miro con una ceja levantada.
-Que te traes con el rubiales-me dice serio pero no puede evitar reírse.

Abro los ojos, miro al frente y me callo

Buenos días, tardes, noches!!!
¿Cómo estáis? Espero que bien, familia.
¿Creéis que Abi debería ponerle nombre a lo que tiene con Hugo?
¿Le contará a su padre que se han besado?
¿Se enfadará en el caso de que lo haga?
Para más información consultar el siguiente capítulo. 🤗
🌟 Si os está gustando.
NOS VEMOS MAÑANA❤️

Life HaackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora