Ha venido la misma chica que me arregló la semana pasada. Llevo un moño bajo desordenado con mi flequillo a los lados lleno de hondas y una diadema muy finita plateada. Un maquillaje cargado pero elegante granate degradado a negro. Me ha puesto pestañas postizas y me ha pintado las cejas.
Me miro al espejo, mis ojos verdes resaltan tanto que parecen las esmeraldas que hay en el collar.
Me ha hecho la francesa de una forma muy delicada en mis largas uñas y la pedicura con tanta fragilidad que parecían sus propios pies.
Me he puesto los zapatos al empezar la mañana para acostumbrarme aunque ya he practicado con ellos toda la semana. Son plateados con una cinta que sujeta la parte delantera y un tacon de aguja que me hace crecer al rededor de doce centímetros.
Me ha puesto maquillaje en las pocas cicatrices que se me han quedado marcadas de por vida por las bailarinas.
Me pongo el mono con delicadeza y mi padre abrocha el único botón que hay en la espalda. Me coloco los collares, las pulseras, un brazalete en el brazo derecho y un cinturón a juego con todos mis complementos.
Salgo de la habitación cerrando uno de mis pendientes y mi padre me mira alucinando.-Te pareces a tu madre-me mira implado- estas guapísima.
-Gracias papá, ¿no voy muy exagerada? - me miro.
-Para nada, ya sabes que en los bailes de invierno se va arreglada-me pone él un abrigo de pelo que me he comprado para aislarme del frío.Salimos de casa y nos metemos en el coche, son las cuatro de la tarde. Vamos antes a casa de Hugo porque Mónica nos ha dicho que van a hacer una sesión de fotos para poder hacer luego un álbum de fotos, asique mi padre enciende el coche y nos vamos.
Hemos aparcado, estoy nerviosa porque hace una semana que no veo ni hablo con Hugo y sé que se merece unas disculpas, espero que las acepte.
Llamamos a la puerta y nos abre Daniela. Mi padre va primero intuyo que protegiéndome de lo que se me puede venir encima aunque yo se defenderme solita.
Daniela me mira, abre los ojos pero no dice nada, se gira con su vestido corto y se va hacia dentro corriendo. Cuando llego al patio donde se ve todo el comedor, me quedo parada y mi padre entra.
Hugo se está abrochanco una americana azul, tan oscuro, que parece negro. Él se gira, abre la boca un poco y me mira perplejo. Yo me implo. Llevo en una bolsita diminuta sus gemelos que veo que no lleva puestos, todas las personas que están en el comedor se hacen las locas y se van hacia distintos lados y Mónica y mi padre se ponen a hablar.
Hugo sale y me mira a los ojos.-Estas guapísima-me dice con educación sin arrimarse mucho.
-Hugo, yo lo siento muchísimo, he sido muy cabezona.
-No me importa, Abi-me corta-lo impostante es que hoy estás aquí-se acerca un poco más y me coge de la mano izquierda-las relaciones no son siempre de color de rosas, y tu lo sabes-da un paso más y yo me acelero-estas impresionante.
-Tu también vas guapísimo-dobló mi cuello hacia arriba porque, aunque me haya puesto tacones, sigue siendo más guapo que yo.Junta sus labios con los míos y me coge por la cintura.
-Abigail-nos corta mi padre un poco molesto-¿no tenias un regalo para Hugo?
-Sí- asiento agitada.Estiro mi mano derecha hacia él y le doy la bolsita.
-¿Qué es? - me mira.
-Abrelo- le recomiendo.El hace lo que le digo y al abrir la cajita, me mira y luego a mi padre.
-No puedo coger este regalo-me dice negando con la cabeza-es demasiado.
-¿Te gustan? - le pregunta mi padre.
-Son preciosos y van a juego, pero es mucho señor Baker-le dice Hugo extendiéndole la caja de los gemelos.
-Entonces si te gustan, te los pones-dice mi padre abriendo la cajita y cogiendo un gemelo-es de mala educación no coger los regalos-le coge de la muñeca a Hugo y le coloca un gemelo en la camisa-y deja de llamarme señor Baker, soy Taylor, el padre de tu novia-le coloca el otro gemelo y lo mira sonriendo-tu suegro.Abro los ojos y me rio, no reconozco a mi padre. Ismael sale con la cámara de fotos, Hugo me coge de la cintura y nos hacemos la primera foto de la noche.
Lleva unos pantalones de pinza azul oscuro, una camisa más blanca que la nieve con una americana a juego con sus pantalones y una corbata de color granate de satén idéntica a la que me regaló hace unos días. Su pelo está perfectamente cortado y su flequillo cae un poco por su frente, hasta juraría que se ha puesto polvos para quitar el poco brillo que hay en su cara.-Vas guapísimo-digo sonriendo-te quiero.
-Yo a ti más-me da un beso en la frente.
-VÁMONOS- grita Mateo el cual también va guapísimo-tengo que pasar a recoger a Ángela.Salimos todos vestidos de gala de casa de Hugo y nos vamos hacia el colegio donde nos espera una velada perfecta.
Holaa!!! Siento publicar hoy más tarde, no he tenido tiempo de nada!
¿Creéis que será perfecta la noche?
¿Veis bien que Hugo haya perdonado a Abi?
Comentad qué os está pareciendo y qué os gustaría ver.
Gracias por el apoyo!
Nos vemos, familia❤️

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Life Haack
FanfictionMe llamo Abigail. Soy británica, aunque el trabajo de mi padre me obliga a menearme por demasiadas partes del mundo. Tengo una buena vida, no me puedo quejar. Soy bailarina, calculadora, muy exigente conmigo misma y sobretodo, estudiosa. Muy estudio...