Edredón.

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-¡Kimberly!- vuelve a gritar su madre- ¡TENGO HAMBRE!
-Ya voy mamá-le dice desde la puerta de su cuarto.
-No vayas, Kim- le sujeta Hugo.
-Por favor, Hugo, no hagas esto más difícil-le suplica ella.

Yo estoy mirando la situación, Kim me da mucha pena y entiendo la reacción de Hugo.

-Kim, ¿le pregunto si puedes dormir conmigo? Siempre me ha querido mucho-le pregunto.
-No creo que quiera, pero haz lo que te apetezca-dice quitándose la mano de Hugo del brazo y yendo a la cocina.

Salgo al comedor, Hugo está atacado, pero me sigue por detrás porque no se atreve a dejarme sola. Yo ya estoy acostumbrada.

-Señora Cloe, ¿Puede venirse Kim a dormir conmigo? He venido solo unos días-le digo poniendo las manos detrás de la espalda.
-Que haga lo que le de la gana, Abi, pero que me haga la cena-dice levantando una ceja.
-Vale, gracias-miro a Kimberly que esta en la puerta de su cuarto.

Hugo sale corriendo al dormitorio de Kim, cuando entro, ella ha retrocedido a su cuarto y están haciendo una maleta pequeña que tenemos que evitar que su madre vea al salir.

-Podemos comprar ropa-digo con ansiedad-hazle la comida a tu madre y vámonos.
-Yo no le hago nada, me quiero ir-me dice respirando rápido.

Hugo la coge de la mano, yo saco su mochila detrás de ellos y cuando han salido por la puerta de la casa, vuelvo a la cocina, meto unas salchichas en el microondas y cierro detrás de mi.
Bajamos las escaleras sin mirar hacia atrás y cuando entramos en el coche, Hugo y yo miramos hacia Kimberly.

-Apaga el teléfono, por favor- le suplico-nos vamos a casa de mi padre-enciendo el coche.
-No puedo apagar el móvil, yo me hago cargo de mi abuela-me explica un poco apenada.
-Nos haremos con otro-miro por el espejo retrovisor y me incorporo a la carretera.

Vamos en silencio, veo que Hugo respira demasiado rápido y puedo intuir que tiene ansiedad, yo le cojo de la rodilla y él me mira, al parar en un semáforo antes de entrar al camino que lleva a casa, me besa.

-Te quiero-dice con un hilo de voz.

Aparcamos el coche y salimos los tres, al entrar, mi padre está sentado en el sofá, con las piernas estiradas en la mesa y su MacBook entre las piernas mientras ve un partido de fútbol.

-Es la primera vez que veo a tu padre en chándal-me dice Kimberly y Hugo asiente dándole la razón.
-Papá, tenemos que hablar-le digo desde atrás.

Nos sentamos los tres con él en el sofá y le contamos con pelos y señales lo que está pasando con su familia.

-Por eso mismo necesito papá que Kim se quede aquí-acabo de explicarle-no va a ser bueno para ella vivir en ese ambiente.

Mi padre suspira, se toca su barba recién arreglada y se levanta. Camina de lado a lado pensando, ideando algo para poder ayudar a Kimberly, que es como su segunda hija.

-Yo me paso la vida viajando, Abigail-me dice mirándome.
-Lo entiendo, Taylor. No te preocupes-le resta importancia Kimberly.
-¿Y si la dejamos que se quede con la abuela? - le propongo- ¿Y si se viene a España?
-No puede irse a España contigo en su estado-vuelve a sentarse- y estar con la abuela Olivia sólo implica que acabe majareta-mira a Kim y sonríe.
-¿Y si le haces un juego de llaves y se queda aquí una temporada? - propone Hugo.

Todos lo miramos. Hugo se pone nervioso y a la vez rojo. Yo sé que mi padre no quiere que Kim se quede aquí, no por ella, si no por sus padres y por la gente con la que se juntaba de vez en cuando. Aquí hay muchísimas reliquias, dinero invertido y recuerdos, muchos recuerdos. Mi padre nunca se ha fiado de que alguien pudiera entrar a robar. Sobretodo algo de mi madre.

-Duerme aquí esta noche y déjame que lo consulte todo con la almohada-le dice a Kimberly- mañana decidiremos algo.

Sin decir nada más, se levanta, coge su teléfono y su portátil y se va al despacho a seguir trabajando.
Hemos cenado nosotros tres, mi padre se ha ido a hablar con Albert de algo y ahora estamos sentados en el sofá viendo una película.
Estoy sentada con mis piernas encima de las de Hugo y él tiene su brazo izquierdo por detrás de mí espalda. Estamos tapados con una manta, pero en mi gemelo puedo notar su entrepierna la cual, de vez en cuando, se endurece. Él me mira y vuelve a mirar la televisión como si nada y yo me rio y le doy un beso.
Generalmente por las noches, Hugo y yo solemos tener nuestro rato tonto independientemente de que luego deba irse a su cuarto, aunque ahora estamos disimulando mucho porque no estamos solos.
Kimberly está en la otra punta del sofá viendo la película, nos mira de vez en cuando, pero no nos dice nada,ni creo que lo diga, nos estamos portando muy bien y yo la quiero mucho.

-¿Duermes conmigo? - me giro y la miramos.
-¿No duermes con Hugo? - levanta una ceja.
-Mi padre no nos deja, él duerme en la de invitados, pero si quieres puedes dormir en una de esas camas-le explico.
-Prefiero dormir contigo-me dice.
-Genial, pues yo me voy a la cama que estoy cansada. Subid cuando queráis-me pongo de pie y salgo del comedor para dirigirme a mi cama.

Me pongo un vestido por encima de las rodillas, me hago un moño en la cabeza y abro las sábanas. La puerta se abre y entra Hugo.

-¿Porque te has ido así? - se sienta en la cama.
-Estoy muy cansada-le explico tumbándome.
-¿Le dejará tu padre quedarse? - levanta una ceja.
-No creo. Ideará algo, pero si no soy yo, dudo que quiera que se quede sola. Incluso desaprobaba la idea de que me quedara yo por lo que pudiera pasar-me encojo de hombros y me tapo.

Hugo se pone de pie, se quita la camiseta y sin decir nada, me da un beso en los labios y se marcha. Justo después de que él salga entra Kim que se queda mirando fijamente a Hugo. Le he dejado un pijama encima de la cama. Se lo coloca y entra dentro.

-Gracias por todo, Abi-se seca una lágrima.
-Para eso estamos las amigas-le doy un abrazo y nos dormimos.

Abro los ojos. He oído un ruido. Miro el reloj, las doce y media de la noche. Vuelvo a oír otro ruido y me pongo en tensión. Me giro, Kimberly esta durmiendo como un tronco. Me levanto, de puntillas voy hasta la puerta y veo una luz abajo. Ando despacio hasta la habitación de Hugo, esta boca abajo, dormido con una pierna fuera del edredón.
Mis latidos se aceleran, porqué tendré el sueño tan ligero.
Bajo un escalón, rezando para que no esté pasando nada. Bajo otro y noto que mis manos empiezan a temblar. Bajo uno más y visualizo el comedor.

No puede ser.

¡¡Hola!! Espero que no me odieis mucho por estar subiendo día si día no... ¡NO TENGO TIEMPO!
¿Qué creéis que hay abajo en el salón?
¿Creéis que va a ser malo?
¿Taylor dejará que se quede Kim en su casa?
Espero que os esté gustando. Últimamente veo que me comentáis menos y las 🌟 están bajando.
Comentad qué os gustaría ver, ¿os está pareciendo guay?
No os olvidéis de las 🌟🌟🌟
Nos vemos pronto, familia♥️

Life HaackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora