Llego a casa de mis abuelos, ellos están durmiendo. Abro la puerta y me giro para decirles adiós a Mateo y Hugo y les sonrío.
-Mañana viene un amigo- me dice Mateo- ¿Quieres venir con nosotros a recogerlo?- ladea la cabeza esperando una respuesta.
-A qué hora viene- digo en mi tono seco como siempre, aunque creo que ya se han acostumbrado.
- A las ocho de la mañana- sonríe.Miro el reloj en el móvil. Las tres menos cuarto de la mañana.
-Creo que es imposible- me encojo de hombros- tengo que entrenar y me gustaría dar un repaso a la materia del año que viene.
-Pero por favor-se queja Hugo- debo entender que quieras entrenar, que tampoco pero, ¿estudiar? - sopla y se gira dándome la espalda- pamplinas.Le fulmino con la mirada y niego con la cabeza.
-Si queréis luego voy a casa de vuestros abuelos cuando acabéis y hacemos algo- abro más la puerta en señal de que me quiero ir.
-Está bien- afirma con la cabeza Mateo- hasta mañana, Abigail.
-Llamadme Abi- les ruego.Entro por la puerta, cierro rápido y me voy corriendo a la ventana a ver cómo se van.
Cuando han desaparecido, me siento en una silla y sonrío. Creo que nunca he encajado tan bien (o eso creo) en un grupo. No sé porqué lo han hecho, no sé si realmente les he caído bien o es por cordialidad. Pero me gusta.Suena mi alarma, son las 7 de la mañana, mis párpados ruegan volver a cerrarse pero me levanto y cojo el móvil. Han creado un grupo, en él, estamos Hugo, Mateo y cinco números más que desconozco. Salgo del grupo y contesto un par de mensajes para luego bajar a la cocina a ponerme un café, sí, tomo café.
-Pero señorita, a que hora llegó usted anoche- dice mi abuelo contento.
-A las 3 de la mañana, me quedé con los nietos de Flor y Javier hasta tarde- le sonrío- que también he quedado con ellos cuando acabe de estudiar y entrenar- recalco.
-Abi, ¿qué nota media has sacado este curso? - se pone serio mi abuelo.
-9,8- respondo con la cabeza bien alta y orgullosa.
-Y como te salió la audición de ballet- sigue diciéndome.
-Genial, aún no me han dicho nada- doy un trago al café caliente aún.
-Y no crees que deberías disfrutar y saltarte eso, al menos unos días, unas semanas o todo el verano- se calienta él solo- Todo esfuerzo tiene su recompensa, y aquí tienes la tuya. Puedes hacer lo que quieras aquí, estas en un lugar seguro y estás haciendo amigos, es lo que querías, ¿no? Pues bien, dejate de tonterías y disfruta. Vamos es como lo veo yo- me dice muy seriamente.Me giro y miro al cristal. Tiene razón, pero no puedo descentrarme porque solo me pasará factura.
-Sabes la opinión de papá, abuelo- le digo en un suspiro.
-Y tu padre, ¿está aquí? - señala alrededor porque lo veo por el reflejo de la ventana.No, él no está aquí, porque casi nunca está. Me giro le miro y niego con la cabeza.
-¿Y crees que se va a dar cuenta si estás unos días disfrutando al cien por cien de tu tiempo libre? - levanta las cejas y sonríe- aquí puedes hacer lo que quieras - tira sus llaves de casa por la mesa hasta que llegan a mi lado- ir, venir, llegar a la hora que quieras siempre y cuando tengas dos dedos de frente- sonríe y me mira- y se que los tienes. Ahora haz lo que tengas que hacer y sea lo apropiado.
Mi abuelo tiene razón. No puedo perder mi vida centrada en estudiar, bailar y luego, seguir estudiando. También tengo tiempo de ocio y este, va a ser mi verano.
Le sonrió y aplaudo flojo porque mi abuela sigue durmiendo, voy, lo abrazo y le doy un beso.-Que orgulloso estoy de ti hija- me devuelve el abrazo y me pongo a llorar- pero, ¿qué te pasa?
-Nada, es solo que no suelen decirme lo orgullosos que se sienten de mi y tampoco me apoyan mucho en decisiones como estas, pero estoy bien- me limpio las lágrimas y vuelvo a darle un beso.
-Aquí siempre tendrás nuestro apoyo, tu lo sabes- me sonríe y mira hacia otro lado porque se va a poner a llorar también- anda, tira a hacer cosas- me señala arriba.Subo corriendo las escaleras mientras marco el número de Mateo. Suena muchísimas veces, frunzo el ceño y miro la hora. Son las siete y media. Si a las ocho tienen que ir a por su amigo, ¿porqué no me contesta?
Cuelgo, marcó esta vez a Hugo, pongo el altavoz y tiro el móvil en la cama mientras miro que ponerme. Me giro y maldigo en voz alta, porqué no me lo cogen pero antes de acabar oigo una risa.-Me has despertado- suena la voz de Hugo algo ronca.
-Uy, perdón- río.
-Dime, que quieres, ¿has sucumbido a nuestros encantos?- lo oigo desperezarse.
-Mmmm algo así - digo cogiendo un mono de rayas blanco y negro- ¿Puedo acompañaros al final a recoger a vuestro amigo? Y por cierto, ¿qué es ese grupo de WhatsApp?
-No sé, yo también lo acabo de ver, lo habrá hecho Mate- dice con indiferencia.Odio a la gente así, no entiendo porque a la gente no le gusta entender las cosas o simplemente pasan del tema.
-Y no, no puedes venir con nosotros lo siento- oigo con aparente serio.
-Porqué- le respingo borde.
-Ya está todo el coche lleno- suspira- sorry. Bueno, voy a levantar a Mateo y a ducharme. Gracias por despertarme antes de hora- me cuelga sin decir adiós y me quedo flipando.Me siento en la cama mirando el móvil un poco alucinada y luego lo lanzo a un cogin enorme que tengo en el otro lado del cuarto. Cómo es tan asqueroso este chico. Y yo qué le he hecho para que se comporte así conmigo.
No es justo.
Dejo mis sandalias y el mono otra vez en el armario y me tumbo en la cama a ver Instagram para que se me pase el cabreo que llevo encima cuando recibo un mensaje.
HUGO:
Era broma quejica, pasamos por tu casa en 10 minutos. Bye🤘🏼Sonrío y le contesto:
Nótese la ironía que llevaban tus palabras, ya estoy lista, amable.Me levanto corriendo, me pongo el mono y las sandalias, me preparo el bolso y voy a peinarme. Me pongo una diadema súper finita y me dejo el pelo suelto y bajo abajo para coger las llaves de mi abuelo y mis gafas de sol graduadas, sí, soy miope pero la mayoría de veces llevo lentillas.
Mi abuelo mira la hora y luego a mi.-¿Has cambiado de idea? - me da un beso rápido.
-Sí, vamos a recoger a un amigo de Mateo al aeropuerto- me coloco las gafas- no se a que hora llegaré, te llamo si no vengo a comer, ¿Vale?
-Genial, hija. Ve informándome, por favor.
-Eso está hecho- cuando salgo, están esperando mirando el reloj mientras se ríen.
-Vosotros sois los tardones- me río.El camino se ha hecho bastante corto, hemos estado hablando de la noche anterior mientras se la contábamos a Javier. Aún nos reímos cuando recordamos que a Mateo, se le salió la coca cola por la nariz cuando Hugo hizo un calvo encima de la silla.
Estamos esperando ya dentro del aeropuerto, ellos me cuentan que han viajado por muchísimas partes del mundo, al igual que yo cuando se oye por detrás de mi gritar a una persona.
Me giro y veo a un chico alto, moreno con una gorra de Champions, una camiseta verde de Diésel con pantalones a juego y unas Nike Air Max 97 de color negras como la gorra.Ay la que me espera.
Buenos días, tardes o noches. Siento haber tardado tanto en publicar otro capítulo, he tenido días bastante agetreados. Prometo no tardar tanto. Espero que estéis disfrutando de la historia como yo disfruto escribiéndola. Besos❤️

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Life Haack
FanficMe llamo Abigail. Soy británica, aunque el trabajo de mi padre me obliga a menearme por demasiadas partes del mundo. Tengo una buena vida, no me puedo quejar. Soy bailarina, calculadora, muy exigente conmigo misma y sobretodo, estudiosa. Muy estudio...