Edna.

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-¿Edna? - digo abriendo los ojos a la vez que sonrío- EDNA- bajo corriendo las escaleras y me echo a los brazos de la mujer.

Edna es una vieja amiga de la familia, tiene sesenta años y lleva desde que tengo uso de razón viniendo a casa todos los días a mantenerla. Me ha cuidado como nadie lo ha hecho después de mi madre y cuando ella murió, venía a arroparme por las noches hasta quedarme dormida.

-Ignoraré a ese chico guapo que ha salido de tu cuarto-me mira con cara sonriente.
-Pensé que eras mi padre. Me has asustado-le vuelvo a abrazar.
-¿Quién es él, chiquilla? - me dice interesada-jamás pensé que te vería con un chico por aquí.
-Él es Hugo Haack-le explico-¿Te acuerdas que te hablé de tres hermanos hace tres años? Él es el mediano-le digo y me sonrojo.
-Me acuerdo especialmente de ese rubio-me dice con los ojos mirando hacia otra parte.
-¡Hugo! - grito-baja por favor, te quiero presentar a Edna-le grito contenta.

Él sale de la habitación de invitados y nos mira un poco confundido. Baja las escaleras y se pone detrás de mi. Noto su nerviosismo.

-Edna, él es Hugo-me aparto para que se puedan saludar.
-Mucho gusto, ya teníamos ganas de conocerte por aquí-asiente y le da la mano.
-Igualmente-sonríe Hugo.
-Anda, id arriba que no le diré nada a vuestro padre, ahora os subo un desayuno de rechupete-nos dice empujándonos hacia arriba.

Subimos las escaleras y cuando llegamos a la última, Hugo me coge hasta mi habitación y se sienta en la cama conmigo encima.

-Sabes que estoy feliz, ¿no? - me dice al oído y mi vello se pone de punta.
-Yo también lo estoy, Rubio-le doy un beso en los labios.
-Ahora no porque mira como me pongo y va a subir esta mujer a traernos el desayuno-me dice poniéndome a un lado y tumbándose boca abajo.

Yo me rio, le doy una palmada en el culo y me levanto.

-Va a tardar bastante, hace pancakes y todo-digo sonriendo y cuando vuelvo a captar su atención, hago algo que nunca he hecho: dejo caer el camisón a mis pies. - Siempre tarda-le sonrío y me meto en el baño.

Lo oigo maldecir y entra detrás de mi. Enchufo el agua de la ducha y entro sin mirar atrás. Cuando me he mojado toda, me giro. Hugo está mirándome fijamente, colorado y con un bulto en su entrepierna.

-Vamos, ven-le digo riendo.
-Que puede venir la mujer-me dice cogiéndose con las dos manos su entrepierna.
-Hazme caso, Hugo-me rio-vive la vida.

Hugo al final desiste, se quita la camiseta, los pantalones, seguidamente los Calvin Klein rosas y entra a la ducha y antes de que le caiga una gota en la cabeza, me ha cogido por las mejillas suavemente y me está besando.

-Es la primera vez que nos bañamos juntos-le digo mirando su pecho.
-Siempre hay una primera vez para todo-me coge de la barbilla y hace que le mire.
-¿Pasa algo? - frunce el cejo.
-No, que te quiero mucho-me apoyo en él.
-Abi, ¿lo estás haciendo adrede? - me dice colorado.
-Sí- me rio y le cojo la palma de la mano.

Hemos salido de la ducha después de entretenernos un poco en nosotros, nos hemos puesto ropa para ir a casa de mi abuela y estamos sentados encima de la cama cuando Edna entra por la puerta con mil tortitas.

-Se me está haciendo la boca agua-dice Hugo mirando fijamente el plato.
-Vas a flipar cuando las pruebes entonces-le digo cogiendo el plato.

En efecto, Hugo alucina cuando las prueba. Edna siempre ha sido una gran cocinera además de ama de llaves. Mi padre tiene plena confianza en ella, yo creo que si mi padre pudiera, le entregaría la llave de su corazón, Edna es su segunda madre.
Estamos calzandonos, Edna no para de decirme que no me preocupe, que ella no le dirá nada a mi padre, y lo sé, pero parece que está más emocionada que yo de que haya venido Hugo.

-Nenaa- me grita desde fuera-¿Nos vamos?
-No vuelvas a llamarme nena-sonrío cuando paso por delante de él para bajar las escaleras-Que guapo te has puesto, ¿no?
-Hay que estar presentable para conocer a la gente-dice tocando el cuello del polo blanco que se ha puesto.
-¿Te digo donde va a acabar ese polo? - me rio-en la basura manchado de vino tinto-le explicó.
-Yo no bebo vino-frunce el ceño.
-Oooh- me rio-eso es porque no conoces aún a la abuela Olivia-me giro y entrelazo mi mano con la suya-todo el mundo bebe vino tinto con la abuela Olivia-cojo las llaves del coche de mi padre porque al parecer, se ha llevado el mío y nos subimos al coche.

Hugo no me dice nada, pero sé que está nervioso por su forma de rascarse y de colocar su pelo, lo hace cada dos segundos. A mi también me pasó cuando conocí a su gente, Hugo es bastante introvertido hasta que conoce a la gente.
Cuando lo hace, es un terremoto de emociones, cosa que me encanta de él.

Vamos por un camino de cabras, lleno de tierra y árboles. Sólo hay tres casas en este camino. La nuestra, a mitad del camino la de la mejor amiga de mi abuela, Cher y al final la de Olivia. El lugar es tranquilo pero cerca de la civilización, por si hay que hacer algo importante. Voy muy lenta para evitar que las piedras pinchen mis ruedas, pero paro al ver la puerta de la casa de Cher abierta. Bajo la ventanilla y silbo.

-CHEEER-grito por la ventanilla.
-Hostia, pero si Abigail es de pueblo, no me lo puedo creer-se ríe Hugo a mi derecha.
-Soy más de ciudad de tu, guapo-levanto una ceja.
-¡NO ME LO CREOO! - grita Cher, una mujer de baja estatura, pelo blanco, ojos marrones y tez muy Clarita- ¡has venido! - viene a paso firme y me abraza por la ventanilla.

Sin disimular mucho, levanta una ceja y mira a Hugo fijamente.

-Ahora iré a casa de Olivia para que nos cuentes mejor a las dos-sonríe mirándome con orgullo.

Como si jamás me vieran con nadie, sola hasta la muerte.

¡Jeloou! Siento no haber subido ayer, no tengo nada de tiempo últimamente, ya sabéis, a veces me pasa y pido mil disculpas.

¿Qué pensáis acerca de la gente que creía que Abi se iba a quedar sola para siempre?
¿Le vendrá bien a Hugo cambiar de aires?
¿Querrán volver a España?

Espero que os esté gustando, 🌟 si es así.
Nos vemos mañana, familia❤️

Life HaackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora