Life Haack

Abuela.

Hemos llegado a casa de la abuela Olivia. Ella siempre ha sido muy rústica, todo lo contrario a lo moderno que es mi padre. No hay nadie, como de costumbre debe estar en la granja con sus animales.
En mi familia hay muchísima diversidad. Mi abuela a penas podría sobrevivir con un teléfono y un coche y mi padre moriría si tuviera qje cuidar a los burros de Olivia.
Mi abuela ha vivido sola con mi padre desde que tengo uso de razón. No es que mi abuelo esté muerto, o si, quien sabe, si no que se fue cuando yo aún apenas tenía cinco meses como me cuenta mi padre y acaba con la frase "fue lo mejor que hizo para todos" es lo único que habla de él. Nisiquiera sé su nombre.
Entramos en la casa. Todo es de madera, todo muy rústico a diferencia de mi casa. Huele a pan recién horneado y a juzgar por la pila llena de platos, mi abuela seguro que no sabe qué estoy aquí. Mi padre habla poco con ella. Suena la lavadora de fondo, el sofá está un poco desordenado, la televisión encendida y la puerta trasera que da a su granja abierta.
Hugo permanece callado mirando todo de arriba abajo.

-Que guapa estás en esta foto-señala Hugo un marcó colgado en una pared.
-Esa no soy yo, Rubio. Esa es mi madre-sonrío cuando él me mira perplejo.

Y esque mi madre y yo somos dos clones.

-Espera aquí un segundo-le pido y salgo por la puerta de atrás.

Todo está desierto. Veo que un pato blanco se acerca corriendo y con su pico coge mi pantalón.

-Hola, Bilbo, cuanto tiempo-le acaricio la cabeza- dónde está la abuela Olivia-le pregunto como si estuviera loca.

Obviamente Bilbo me ignora y sale corriendo con sus dos hermanos. Mi abuela se los encontró y como todos los animales que tiene, le dio pena y se los quedó.

-No me lo puedo creer-oigo una voz a lo lejos-¡MI ABIGAIL! - grita llorando.

Yo me implo y salgo corriendo hacia el establo, cuando llego a ella, la abrazo y la levanto del suelo.

-Abuela-digo achuchándola con cariño.
-Ay hija, has venido-saca un pañuelo de su bolsillo y se limpia las lágrimas.

La veo muy desmejorada. Mis ojos verdes vienen de ella. Su pelo blanco como la nieve y sus ojos verde esmeralda resaltan en su tez Clarita.

-Feliz Navidad, Olivia-le vuelvo a abrazar.
-Que no me llames Olivia-dice dándome un golpe en el brazo.

La cojo por los hombros y ella aprieta fuerte mi cintura.

-¿No te dijo tu hijo que venía? - la miró mientras andamos hacia casa.
-Bueno, hija, tu padre ha estado muy ocupado estos meses. A penas se ha pasado por aquí. Ya sabes como es-me explica algo entristecida.

Y esque sin contarme a mi, mi abuela no tiene a nadie excepto a mi padre y a Cher. Mi madre y ella eran uña y carne y cuando mamá murió, ella cayó en depresión.
Siempre he tenido una familia un tanto difícil y cuando se fue Allison, todavia empezó a ser más complicado.
Llegamos a la puerta, entramos dentro de casa y vemos a Hugo. Él está sentado en una silla de la mesa esperándonos. Mi abuela me mira con el ceño fruncido y cuando le sonrío, cambia su cara de incertidumbre por la de sorpresa.

-Abuela, él es Hugo. Hugo Haack- le presento.

Hugo se levanta, pone bien sus pantalones hacia abajo y se acerca a ella.

-Hola, Olivia. He oído hablar mucho de usted. Mucho gusto-se acerca a ella y le da la mano.
-Ay hijo, que educado eres-dice excitada- ya era hora Abigail-le saluda mientras me mira-ven aqui-le dice y le da un abrazo.

Yo miro a Hugo y le niego con la cabeza para restarle importancia, el pobre se ha asustado de tanta efusividad.

-Nosotros que pensábamos que te quedabas sola hasta la eternidad-se ríe aunque su comentario molesta un poco a Hugo.
-¿Cómo iba a quedarse sola su nieta, señora Olivia? - sonríe Hugo-es una bellísima persona.
-Lo sé, hijo. Lo sé. Pero de carácter muy fuerte-advierte-no cualquier persona podrá aguantar a su lado.
-Abuela, lo dices como si Hugo no fuera persona. Ese comentario es despectivo-le contesto herida.

Y no sé porqué me molesta, si toda mi familia paterna es así. Siempre he tenido fe de que algún día cambiaran, pero a estas alturas solo me queda luchar contra ellos.

-¡PARA NADA! - intenta arreglar lo que sabe que ha hecho mal-me encanta este chico para ti. Ojalá sea eterno como tu-nos dice sacando el pan del horno.
-A mi también me gusta-nos giramos los tres y vemos a mi padre en la puerta de la entrada-también espero que sea eterno al lado de Abigail, Olivia-le dice.
-Papá- le digo y me lanzo a él.

Va con un traje de su trabajo. Americana, camisa rosa y unos pantalones a juego, vamos, todo lo contrario a lo que pide esta casa.

-Hola, hijo. Cuanto tiempo, ¿como estás? - le dice mi abuela acercándose a él.

Mi padre le da un beso seco y luego vuelve a ponerse recto.

-Hugo-le dice asintiendo con la cabeza.
-Taylor- dice Hugo. Se acerca y le da la mano.
-He podido observar que ya has conocido a Olivia, Cher y Edna- le dice serio.

Hugo y yo nos miramos serios y intuyo que a él también se le ha puesto el corazón a mil cuando ha dicho Edna. Ella es muy buena, pero también es muy buena para que se le escapen las cosas.

-Edna me ha dicho que eres encantador y que le has gustado desde que has salido de tu cuarto-le explica.
-Sí, las tres son mujeres encantadoras-dice Hugo relajado.

Hemos estado comiendo, Cher ha llamado al fijo de casa de mi abuela y ha dicho que vendrá para el café aunque no le he prometido que esté, Hugo y yo queremos ir a una cafetería que me encanta y después ir a ver a Kim, aunque lo segundo no le ha hecho mucha gracia a Hugo.

-Y bien-dice mi abuela mirando a Hugo-que plan de vida tienes.

Él se ríe y nos mira a mi padre y a mi el cual también sonríe porque, aunque sea serio, tiene buen rollo con Hugo.

-Quiero decir, ¿te vas a cansar de Abigail dentro de un año? - continúa mi abuela.

Y yo sé que no lo hace queriendo, pero sus carencias emocionales por todo lo que ha pasado en su vida, le hace ser muy borde con la gente nueva que llega a casa.

-Para nada señora Olivia, quiero a su nieta. Muchísimo-le explica él.
-Eso me decía mi marido a mi-dice mi abuela con indiferencia cogiendo una cucharada de puré.
-BASTA YA, OLIVIA-le grita mi padre pegando un golpe en la mesa.

Yo cierro los ojos, suspiro y miró a Hugo que está callado con los hombros caídos.
Ya estamos con las broncas.

¡Hola, familia! ¿Cómo estáis?
Espero que bien. Siento estar subiendo día sí, día no. Estoy muy ocupada últimamente.
¿Creéis que Hugo aguantará a la familia de Abi?
¿Creéis que Abi quería presentarle a Hugo su familia paterna?
¿Va a haber mucha bronca?
¿Sois de los que creéis que todo pasa por algo?

Espero que os esté gustando y lo estéis disfrutando. No os olvidéis de darle a la 🌟 y difundir para que todo el mundo pueda leerla.
Muchas gracias por apoyarme y ser fieles a mi historia.
Os quiero. Un beso! ❤️