Inesperado

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31/12/2035

Irene estaba hablando por teléfono con su madre cuando Tamara la llamó.

-Amor, ¿puedes venir aquí?

-Ya voy. - dijo Irene - Madre, tengo que colgar. Hablamos más tarde.

Irene llegó a la habitación.

-¿Qué pasa, vida?

-Me siento extraña, la sensación de que va a pasar algo.

-Quédate calma, amor. ¿Estás preocupada porque vas a salir de casa?

-Eso es lo que quería decir. ¿No crees que sea mejor que todos vengan aquí?

-Amor, pero tu hermana está tan feliz de recibir a todos allí, todo ya está planeado, ¿cómo vamos a cambiar todo en la última hora?

-No estoy de humor para levantarme de esta cama hoy.

-Amor - Irene abrazó a Tamara - no se queda así. Sé que requiere mucho esfuerzo. Pero, es solo hoy. Tu madre y tu hermana estarán muy felices.

-Está bien amor. Voy a dormir un poco. Quizás por la noche decida ir.

-Piensa con cariño, amor. - besó a Tamara - Descansa.

Irene salió de la habitación y se dirigió a la cocina a preparar el postre que se iba a llevar. Algún tiempo después, Alex llegó corriendo.

-¡Mamá! Mama Tam está llorando.

-¿Qué hijo?

-Mamá está llorando y llamándote.

-Ay Dios mío. - Irene salió corriendo y llegó a la habitación. - Amor, ¿qué pasa?

-Un dolor horrible, amor. - Hizo una mueca – Se va y luego vuelve.

-¿Crees que pueden ser contracciones? - Irene frotó la barriga de Tamara - ¿Recuerdas cómo te expliqué que eran?

-Quizás. Pero, nunca imaginé que dolería tanto. - Tamara dejó de hablar y gimió de dolor.

-Bebé, respira. - dijo Irene, sosteniendo la mano de Tamara - Pronto pasará.

-Uf... Sí, creo que son contracciones. ¿Y ahora?

-Ahora estarás tranquila, haz la respiración que ya hemos entrenado y espera aquí tranquilamente hasta que resuelva todo para ir al hospital.

-No me dejes sola, amor. - Tamara tomó la mano de Irene – Tengo miedo.

-No voy a salir, descansa tranquila. - sacó su celular y llamó a Gaia - Gaia, ¿puedes hacerme un favor? Ven a buscar a los niños lo antes posible. Tus sobrinos van a nacer. Todo bien, gracias.

-¿Y si no hay tiempo para que ella llegue?

-Tam, deja de preocuparte. Respira y déjame hacerlo. Me cambiaré, cogeré mi bolso y volveré enseguida a buscarte. Así que vayamos al coche.

-Bien, ve allí.

Irene hizo todo lo más rápido que pudo. La verdad es que estaba muy nerviosa y preocupada, pero no quería que Tamara se diera cuenta.

-Listo, amor. Vamos a levantarnos.

-Vamos. - Tamara tomó la mano de Irene y se puso de pie.

Caminaran abrazadas hasta el auto, Irene ayudó a Tamara a entrar y cerró la puerta. Aprovechó que estaba fuera del coche y llamó a Gaia.

-¿Vienes ya? Necesito salir. Bien, voy a advertir a los niños.

Irene entró corriendo a la casa y dijo:

Fly con vos (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora