Irene se despertó y sintió los brazos a su alrededor. Primero se sobresaltó, pero luego recordó la noche y sonrió. Ella acarició los brazos de Tamara y la escuchó susurrarle al oído:
-¡Buen día, amor!
-¡Buen día, bebé!
Irene se volvió y besó a Tamara.
-Nunca le dije esto a nadie, solo a ti. - dijo Irene
-Ni yo. Nunca te dejé por nadie.
Se besaron. Luego se levantaron y se ducharon juntas, se vistieron y fueron a la cocina.
-¿Todavía sabes cómo hacer esas tostadas que amo? - preguntó Tamara
-Lo sé, por supuesto. Lo hago por mí mismo a veces.
-¿Sólo para ti? - abrazó a Irene por detrás - ¿O a alguien más?
-Para mí y para quienes lo merecen. - tomó la mano de Tamara y le dio un beso - Solo para ti.
-Me gusta saber eso. - Besó el cuello de Irene.
-Oye, mejor detente, de lo contrario nadie comerá hoy.
-¿Alguien habló de comer? - los dos se rieron.
-¡Idiota! - Irene se giró y le dio unas palmaditas a Tamara - Ve a preparar el café.
-¡Sí, madame!
Después de que todo estuvo listo, se sentaron a comer.
-Amor, las tostadas siguen siendo maravillosas.
-¿Si? Déjame probarla.
Tamara se puso una tostada en la boca.
-Realmente, son maravillosas.
-No es nada modesta...
-No. Pero, admito que hay algo mejor.
-¿Es cierto? ¿Qué?
-Eso aquí. - besó Tamara.
Cuando terminaron de comer, fueron al sofá.
-Irene, si esto es un sueño, no quiero despertarme.
-Bueno, no suelo soñar con todos esos detalles. Creo que es real - se sentó en el sofá y Tamara yacía con la cabeza en su regazo.
-Amor, ¿no crees que es una locura que nos hayamos encontrado después de años y parece que no ha pasado un día?
-Bebé, aceptemos que nuestros encuentros y reencuentros siempre han sido un poco locos, ¿verdad? - dijo Irene, acariciando el cabello de Tamara.
-Verdad. Todos los tiempos fueron inexplicables. El primer día nos llevamos tan bien que parecía que ya nos conocíamos.
-Lo fue. Pensé que era porque ya te había visto. Pero, fue mucho más que eso... Fue como si te hubiera encontrado de nuevo.
-¿Crees en otras vidas?
-No sé. Pero no puedo desacreditar.
-Bueno, creo. - se sentó e hizo que Irene la mirara. - Imagine que nuestras almas ya se conocían de otra vida y, por lo tanto, hicieron todo lo posible para que nos volvamos a encontrar, porque nuestro destino es vivir juntas.
-Hablando así, no tengo otra explicación para eso. Así que solo puedo aceptar que es verdad. - dijo Irene, mirando a los ojos de Tamara y acercándose lentamente - Y no tengo intención de ir en contra del deseo de mi alma.
-¿No? ¿Y qué quieres hacer entonces? - Dijo Tamara, acortando el espacio entre las dos, dejando solo milímetros de distancia entre sus labios.
-¿Yo? Te quiero ahora y para siempre. ¿Y tú?
Tamara ni siquiera quería responder. Tomó la cara de Irene y la besó con ternura, un beso lento y largo.
-Creo que acordamos entonces? - dijo Irene sonriendo, manteniendo sus labios aún cerca.
-Nunca pensé lo contrario. Te quería, te quiero y te querré para siempre. - besó a Irene.
-Bebé, ahora acuéstate y hablemos. - dijo Irene, acostada.
-¿Hablar? - Tamara se acostó a su lado y la besó en la mejilla - ¿Estás segura?
-Sí, lo digo en serio.
-Sí madame. - abrazó a Irene y apoyó la cabeza sobre su pecho - Creo que realmente tenemos que hablar.
-Sí. Necesitamos acordar cómo vamos a hacer...
-Espera. No estás pensando...
-Cálmate, bebé. No volveré a hacer esta mierda otra vez. Por lo contrario.
-¿Vamos a combinar el qué entonces?
-¿Qué día vamos a llamar a la prensa para anunciar que estamos juntas?
-¿Qué?
-Que pasó. ¿Me apresuré? Lo siento, yo... - Tamara la interrumpió con un beso.
-Para mí, contamos hoy. Pero, creo que es mejor esperar un poco. - Dijo Tamara, colocando un mechón de cabello de Irene detrás de su oreja.
-Cómo encontrarlo mejor. Simplemente no quiero esconder nada.
-Nunca imaginé escuchar esto de ti. - besó a Irene - Te amo aún más por eso.
-Como te dije, la gente cambia. – Besó a Tamara - ¡Te amo!
-Pero prefiero esperar a que anuncien primero el spin-off.
-Si claro. Creo que también es mejor. Espero tanto como sea, si estoy a tu lado.
-Como mencionaste esto, ¿qué día te mudas aquí?
-¿Pero ya? ¿No podemos esperar?
-¿Esperar el qué?
-Estoy jugando, amor. Pero, ¿tienes certeza que me quieres aquí?
-Te quiero donde quieras quedar. Aquí, al otro lado del mundo, hasta en la luna.
-Uyuyuy ¡Qué romántica! - Besó a Tamara.
-Me contraes esta enfermedad. - besó a Irene - Pasión aguda.
-Bueno, no voy a pedirte que vivas conmigo, porque vivo en un apart-hotel.
-Realmente, en este caso, mejor aquí.
-Pero compartamos el piso y todas las facturas, todos los gastos. Todo.
-... - Tamara comenzó a llorar.
-¿Que fue amor? - Irene secó las lágrimas de Tamara.
-Lo siento. Mucha emoción... Mi sueño de escucharte planear un futuro para las dos.
-¡Te amo! – Besó a Tamara - ¡Te amo! – Besó de nuevo - ¡TE AMO!
-Te amo más que TODO en esta vida. ¡TE AMO!
Se besaron y se amaron de nuevo.
NOTA DE LA AUTORA:
Este capítulo es dedicado a una amiga muy especial, que es la más Rizhene de todo el fandom. Ella es muy reservada, así que no voy a mencionarla aquí, pero creo que ella sabrá que es ella de todos modos.
Ella es la persona más optimista y esperanzada que conozco. Cada vez que algo sacudía al fandom, cuando queríamos dejar todo a un lado, ella siempre me decía que siguiera creyendo. Y fue su discurso el que dio la idea inicial para este capítulo: "Creo que Tamara e Irene estaban destinadas a conocerse".
Al ver la entrevista de Tamara el otro día, recordé eso, porque dijo que casi no audicionó para SKAM, casi se dio por vencida. Pero, por suerte para ella y la nuestra, no solo audicionó, sino que fue elegida y no podría ser más perfecta para el papel. En este momento de desesperanza, incertidumbre y tristeza en todo el mundo, este capítulo y este Fic es un recordatorio para nosotros de mantener la esperanza y nunca dejar de creer. ¡Soñemos!
Muchas gracias amiga! No nos conocemos personalmente y es posible que nunca nos conozcamos, pero sepa que es muy importante para mí.

ESTÁS LEYENDO
Fly con vos (Español)
Hayran KurguComencé a escribir este Fic en un vuelo, por lo que literalmente apareció en las nubes. Este es un gran recordatorio para nunca perder la esperanza. Como dice la propia Tamara: si sucede algo malo, conviértalo en algo bueno. Entonces, ¡soñemos!