A la hora de la cena, el padre de Tamara la recogió para ir juntos.
-Buenas noches, hija. Estás linda.
-Gracias papá. ¿Nos vamos?
-Sí. Vamos.
Cuando Irene llegó a la ubicación, su empresario estaba esperando en la puerta.
-Buenas noches, Irene.
-Buenas noches. ¿Han llegado ya?
-Si Estaba esperando que llegaras, para poder entrar.
-Entonces resolveremos esto pronto.
Tan pronto como Irene entró en el restaurante, Tamara la vio. Su corazón se aceleró y no pudo quitarle los ojos de encima hasta que se acercó a la mesa.
-Buenas noches a todos. Disculpe el retraso.
-Imagina, todavía está a tiempo. Siéntese por favor.
Cuando Irene vio dónde iba a sentarse, no pude ocultar su nerviosismo. La silla que el gerente indicó estaba exactamente frente a Tamara. Pero, ella respiró hondo y se sentó. Miró a Tamara y la saludó cordialmente:
-¡Hola!
-¡Hola!
-Buenos caballeros y damas, entonces comencemos la reunión.
Tamara e Irene casi no prestaron atención a lo que se dijo. Menos mal que los empresarios estuvieran allí y pudieran repasar el tema más tarde. Tamara no pudo apartar los ojos de Irene por un minuto y la incomodidad de Irene comenzó a desvanecerse con el tiempo, hasta que comenzó a responder a las miradas de Tamara y las dos chicas no dejaron de sonreír. Fueron interrumpidas por la voz del gerente de Movistar:
-Bueno, creo que todo está explicado. Solo necesitamos firmar el contrato.
Después de que firmaron, Irene habló con su empresario y se levantó de la mesa. Tamara esperó a que llegara al baño y se excusó para levantarse también.
Irene vio en el espejo cuando entró Tamara. Intercambiaron miradas, Tamara fue al lavabo, se lavó las manos y dijo:
-¿Cuánto tiempo, no?
-Sí Bastante.
-¿Trabajando mucho?
-Estoy. ¿Y tú?
-También.
-Bueno, creo que me voy. Hablamos después.
- ¿Tienes una cita ahora?
-No. ¿Por qué?
-Pensé que tal vez podríamos quedarnos un poco más o ir a otro lugar para hablar.
-Usted que sabe. ¿Lo prefieres aquí mismo?
-Por mi puede ser.
-Bien. Entonces podemos quedarnos.
-Bien. Solo le haré saber a mi papá que puede irse.
-Si También me despediré de mi empresario.
Después de que se despidieron de todos, Tamara eligió una mesa más pequeña, más en la parte trasera del restaurante. Se sentaron y el camarero vino a traer los menús.
-¿Quieres beber qué? - preguntó Tamara.
-Creo que quiero un vino.
-¿Puedo escoger?
-Si Por favor.
Tamara llamó al camarero y le pidió una botella de vino.
-Me sorprende.
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Fly con vos (Español)
FanfictionComencé a escribir este Fic en un vuelo, por lo que literalmente apareció en las nubes. Este es un gran recordatorio para nunca perder la esperanza. Como dice la propia Tamara: si sucede algo malo, conviértalo en algo bueno. Entonces, ¡soñemos!