Inspiración

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Regresaron al comedor, la madre de Irene estaba sola. Fernando le hizo compañía, mientras Tamara fue a buscar a Irene y Alex. Los encontró saliendo del baño.

-Amor, ¿empacamos la maleta de Alex? Mi papá lo llevará.

-Por supuesto.

-¿Yo voy a donde, mamá?

-Dormir en casa del abuelo. ¿Quieres?

-¡Quiero!

Tamara e Irene empacaron la maleta y entregaron Alex a Fernando.

-Listo, papá. Todo suyo. Buena suerte. - dijo Tamara, riendo.

- Vamos a divertirnos mucho hija, puedes estar segura. ¿No es así, Alex?

-¡Sí!

- Adiós, hija. Muchas gracias por la cena. - dijo Fernando abrazando a Tamara.

-Gracias por venir, papá.

La madre de Irene vino a despedirse, pero Irene la ignoró.

- Adiós, Tamara. Disculpe cualquier cosa. La cena estuvo genial.

-Adiós. Gracias

- Adiós, hijo. - dijo Irene - Compórtate, no le des problemas a tu abuelo.

-Está bueno. Adiós, mamá.

-Adiós, cosa linda. - dijo Tamara - Cuida al abuelo.

-Adiós, mamá.

Se fueron y Tamara abrazó a Irene.

-Amor, sé que no estás bien, así que pensé que era mejor que Alex fuera con mi padre. - besó a Irene - De esa manera, estás más relajada.

-Ya habíamos acordado que se iría, Tam - dijo Irene, riendo.

-Pero fue por otra razón, ¿verdad? Estoy diciendo que, aunque nuestros planes han cambiado, preferí dejar ir a Alex.

-¿Y han cambiado tus planes? - Preguntó Irene, al oído de Tamara.

-Bueno, solo pensé que... - Irene la giró sobre su espalda y la besó en el cuello, mientras se pasaba las manos por el vientre, dentro de la blusa. - ¿No?

-Nada va a arruinar esta noche, amor. - giró Tamara, la empujó contra la pared y la besó.

Se besaron por mucho tiempo. Tamara tomó a Irene por la cintura y, sin detener el beso, caminó con ella hacia el sofá. Luego se acostaron e intercambiaron caricias entre besos cada vez más ardientes.

Tamara comenzó a quitarse la ropa de Irene, pero ella sostuvo sus manos.

-Todavía no. ¿Qué es este apuro?

-Hemos esperado demasiado, ¿no te parece? - besó el cuello de Irene.

-Puedes esperar, sí... lo quiero muy lento, calentando poco a poco.

-¿Intentas provocarme?

-Quizás me guste verte emocionada - tocó sus labios con los de Tamara - suplicando un beso - Empujó a Tamara, haciéndola caer al suelo y se sentó sobre ella - viendo tus ojos cambiar de color - pasó las manos sobre el abdomen de Tamara sobre la ropa - sus pupilas dilatadas y gimiendo mi nombre.

Tamara tiró de Irene, buscando sus labios con urgencia, mientras apretaba su trasero, juntando sus cuerpos tanto como podía. Se besaron durante mucho tiempo, hasta que Irene se separó un poco, haciendo que Tamara la mirara y le dice:

-Déjame ver si estás listo. - se mordió los labios mirando los ojos de Tamara - Casi.

-Así que explotaré cachonda... - dijo Tamara.

Fly con vos (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora