Fly con vos (Español)

En casa

Cuando llegaron a España, el padre de Tamara los estaba esperando en el aeropuerto.

-¡Hija, te extrañé! - abrazó a Tamara.

-Yo también te extrañé, papá. Mira a tu nieto.

-¡Ven aquí, chico! - tomó a Alex en sus brazos - Eres mucho más hermoso de cerca.

-Gracias, abuelo.

-Irene, yo también te extrañé, hija. - la abrazó

-Muy feliz de verte de nuevo, Rony.

-Mamá, tengo hambre.

-¿Otra vez, hijo?

-Sí.

-Deja que el abuelo lo compre. ¿Qué quieres comer?

-Helado.

-¡Sí señor!

-Rony, este chico te va a gobernar. - Dijo Tamara.

-¿Y hay algún problema con eso, hija? El es mi nieto. Déjalo.

Los tres se rieron y fueron a comprarle el helado a Alex. Luego fueron al auto de Fernando.

-Alex, mejor toma el helado antes de subirte al auto. - dijo Irene

-¿Para qué? - Preguntó Fernando.

- Ensuciará tu auto.

- Si se ensucia, lo limpiaremos. No hay problema.

-Déjalo, amor. - Dijo Tamara - Ya perdí a mi padre a mi hijo también. El puede hacer cualquier cosa.

-¡Celosa! - Dijo Ron, riendo. - Te dejé hacer todo también. No tienes nada de qué quejarse.

-Lo sé, padre. Pero con el nieto es diferente.

Subieron al auto y condujeron a casa.

-Papá, muchas gracias por traernos. Arreglaremos un día para que vengas a visitarnos.

- De nada, hija. Esperaré la invitación.

-No necesitas una invitación. El día que quieras venir es bienvenido.

-Está bueno. Adiós para ti entonces.

- Adiós, Rony.

- Adiós, Alex. El abuelo regresa otro día para jugar contigo.

-Sí. Adiós.

-Amor, me muero por darme una ducha. - dijo Irene

-Puedes ir, amor. Baño a Alex y lo puse a dormir.

-Gracias amor. - besó a Tamara - Te amo.

-También te amo.

Mientras estaba en la ducha, Alex preguntó:

-Mamá, ¿qué casa es esta?

-Esta es nuestra casa, hijo. Nosotras vivimos aquí.

-¡Es grande!

-Es si. Mañana te llevaré afuera, hay muchos juguetes y muchos amigos también.

-¡Genial!

Lo vistió y lo puso en la cama.

-Buenas noches, hijo.

-Buenas noches mamá.

-En poco tiempo mamá Irene viene a besarte también.

-Sí.

Tamara fue al dormitorio y encontró a Irene saliendo del baño.

-Hum, qué mujer tan fragante tengo. - abrazó a Irene.