Desconfianza

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Al día siguiente, por la mañana, Irene se despertó y Tamara no estaba en la cama. Fue al baño, se puso la bata y bajó a la cocina. Al llegar allí, encontró a Tamara tomando café.

-Buen día. - dijo Irene.

-Buen día. - respondió Tamara, medio seca.

-Que buen olor. ¿Has hecho café ahora?

-Sí. En la cafetera hay más, puedes servirte tú mismo.

-OK. - Irene se sirvió y se sentó junto a Tamara - ¿Vas a seguir enojada conmigo?

-Hasta que me des una buena explicación de por qué desapareciste.

-Entonces vale. Vamos allá. Estaba con Arthur, el nuevo actor de la serie.

-¿Haciendo el qué? ¿Podría saber?

-Me pidió que lo ayudara a comprar un regalo para su novia.

-Ah, claro.

-Es verdad. Fuimos al centro comercial y lo ayudé a elegir.

-¿Conoces a la novia?

-No tengo idea de quién es.

-¿Y cómo puedes elegir?

-Dijo que se parecía a mí, tenía más o menos las mismas medidas.

-Coincidencia, ¿no?

- Sí, mucha.

-¿Y tomó tanto tiempo elegir? ¿Hasta que cierre el centro comercial?

-No fue muy fácil y, cuando lo vimos, llegó el momento de cerrar. Luego me invitó a comer en otro lugar, porque teníamos hambre.

-Será mejor que te detengas ahí. - Tamara se levantó de la mesa - No necesito saber más.

-Tam, escúchame. No pasó nada.

Tamara subió las escaleras y entró en el estudio. Sabía que Irene no entraría allí. Se puso los auriculares y trató de olvidar todo en el trabajo. Pero, no logró avanzar mucho. Mientras tanto, Irene decidió darle a Tamara el tiempo que necesitaba para pensar. Sabía que no le gustaba que la interrumpieran cuando estaba en el estudio. Se duchó y luego se sentó en la sala de estar leyendo un libro, pero no pudo concentrarse.

Tamara luego salió del estudio y se dirigió a la cocina. Sólo cuando regresó vio que Irene estaba en la habitación.

-¿Puedes escucharme ahora? - Preguntó Irene.

-Prefiero no conocer los detalles. Solo quiero saber por qué.

-¿Por qué el qué, Tamara?

-¿Por qué preferirías estar con este chico que estar con tu familia?

-Yo no elegí entre él y la familia. Solo quería ser amable, ayudé con el regalo, me invitó a una cena de agradecimiento y eso fue todo. Sólo eso. Confía en mí.

-Es bastante difícil de creer. Conoces a este chico desde hace poco tiempo, no conoces a esa novia y te ofreces a ayudar.

-¡No me ofrecí! - gritó Irene - Deja de distorsionar las cosas.

Sonó el intercomunicador y llegó la criada con un paquete en la mano.

-Señora Irene, es para la señora.

-Gracias. - Irene tomó el paquete, intrigada - Qué extraño. Parece... - miró a Tamara y se quedó en silencio - Luego lo abriré. ¿Quieres terminar la conversación?

-No tengo nada más que decir. Puedes abrir tu regalo. Por tu cara, debes saber de quién es.

-Debe ser algo de merchandising, para publicitar. Nada especial.

Fly con vos (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora