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Al día siguiente, decidieron ir a hablar con una ginecóloga. En el camino a la consulta, hablaron sobre ello.

-Irene, mira qué interesante. Aquí dice que podemos tener hijos una de la otra. ¿No sería hermoso?

-Sería, Tam. Pero, preguntémosle a médica al respecto. - tomó la mano de Tamara - Mejor tener una opinión de aquellos que entienden el tema antes de crear expectativas.

-Tienes razón, amor. - besó la mano de Irene - Pero, sea como sea, me hará muy feliz.

-Todo contigo me hace feliz, amor. - se besaron hasta que oyeron una bocina. -¡Ops! - arrancó el auto - ¿Viste lo que me haces? Olvidé donde estoy.

-Mejor imagina que no estoy aquí entonces.

-Imposible. - guiñó un ojo y le lanzó un beso a Tamara - ¡Te amo!

-¡También te amo, mucho!

La médica las llamó para ingresar en el consultorio y les preguntó:

-¡Buen día! ¿Cual es Irene?

-Soy yo. Pero, la consulta es para las dos - dijo Irene, señalando a Tamara. - Ella es mi novia.

-Si claro. Puedes sentarte, por favor.

-Gracias.

-Bueno, ¿cuál es el motivo de la consulta?

-Queremos saber sobre los métodos de reproducción.

-Hay tres métodos que pueden usarse: inseminación artificial, fertilización in vitro y el método ROPA. ¿Quieres saber sobre uno específico?

-¿Qué piensas, amor? - miró a Tamara.

-¿Puedes explicarnos cada uno?

-¡Por supuesto! Bueno, la inseminación artificial o la inseminación intrauterina, consiste en colocar una muestra de semen, previamente preparada en el laboratorio, dentro del útero, cuando el óvulo está listo para ser fertilizado, lo que induce el embarazo. En su caso, obviamente, necesitaría semen de un donante.

-Si claro.

-La fertilización in vitro ya es la fertilización del óvulo con los espermatozoides en el laboratorio, con monitoreo del desarrollo del embrión y posterior transferencia al útero. Es decir, la diferencia es que, en este caso, el óvulo se coloca después de la fertilización dentro del útero. Y nuevamente, también requeriría un donante.

-¿Y el tercer método? - Preguntó Irene.

-Esta es lo más nuevo y buscado por las mujeres que desean compartir la maternidad. Se llama ROPA (Reception of Oocytes from Partner) que significa...

-Recepción de óvulos de la pareja - dijo Tamara. - Lo siento, estoy ansiosa.

-No hay problema, querida. Eso mismo. En resumen, una de las mujeres proporciona el óvulo para la fertilización in vitro, lo que sucedería de la misma manera que expliqué antes, solo después de la fertilización el óvulo se coloca en el útero de la otra mujer. Es decir, la madre genética será la que donó el óvulo y la otra generará el hijo. De esta manera, las dos participan en el embarazo, por lo que decimos que es una maternidad compartida.

-Esto nos interesa más. - dijo Tamara, mirando a Irene - ¿No?

-Si ¿Puede contarnos más sobre él, doctora?

-Por supuesto. Lo primero que hacemos es sincronizar los períodos de la pareja, de modo que las dos estén en el período fértil al mismo tiempo. Por lo general, utilizamos remedios para esto, en caso de que los ciclos no coincidan. Luego, cuando llega el segundo o tercer día de la menstruación, comenzamos el procedimiento. En la mujer que donará los óvulos, la estimulación ovárica se realiza para producir óvulos maduros, con ultrasonidos y análisis hormonales durante 12 a 14 días, por lo que controlamos el mejor momento de la ovulación. Al mismo tiempo, el endometrio de la pareja está siendo preparado para recibir los embriones.

-Muy interesante esto - dijo Irene y tomó la mano de Tamara - las dos participan juntas.

-Sí, por lo que se recomienda para aquellas que realmente quieren sentir todo el proceso. Luego, cuando los folículos han alcanzado el tamaño apropiado, se realiza una punción folicular para extraer los óvulos maduros. Y el mismo día, la mujer receptora comienza el tratamiento con progesterona. Mientras tanto, el semen se prepara en el laboratorio para seleccionar el esperma y solo después se realiza la fertilización. Mientras se observan los embriones en el laboratorio, la otra mujer prepara el útero para recibirlos y, cuando todo está listo, los embriones son transferidos al útero y, por lo tanto, comienza el embarazo.

-Lo explicas muy bien. ¡Muchas gracias!

-Gracias Me apasiona lo que hago y no hay nada que me haga más feliz que ver a una pareja realizar su sueño de tener hijos con mi ayuda. En todos estos años he ayudado a muchas parejas, pero es la primera vez que veo a un par de mujeres.

-¿Y hay un problema para ti? - Preguntó Irene.

-¡No hay problema, por el contrario! Lo haré con el mayor placer, como si lo estuviera haciendo por cualquier otra pareja. Eres como cualquier otra pareja, en realidad. Pero, debo decir que me sentiré más orgullosa esta vez.

-¿Por qué?

-Porque también habré cumplido mi sueño. Desearía tener un hijo de mi esposa y no podría. - se conmovió - Pero eso no viene al caso. De todos modos, ¿tienes más preguntas?

-No. Muchas gracias de nuevo. – Dijo Irene.

-Gracias por todo. Vamos a un viaje y solo entonces podremos comenzar el proceso. Pero tenga la seguridad, porque lo haremos con usted. - Dijo Tamara.

-Bien, queridas. Hasta la próxima.

-Adiós. - las dos respondieron.

Al volver a casa, permanecieron en silencio, pensativas, hasta que llegaron a casa. Se sentaron en el sofá e Irene dijo:

-Amor, tenemos mucha suerte.

- Sí, tenemos. Pero, ¿qué estás pensando específicamente?

-Hemos ayudado a muchas personas con nuestra relación desde el principio. Las personas que descubrieron su sexualidad, las parejas que reanudaron las citas, las personas que decidieron hacerse cargo de la relación públicamente, las parejas que decidieron casarse... Recibimos muchas mensajes al respecto.

-Verdad. Y hoy descubrimos que podemos ayudar incluso cuando no lo imaginamos. ¿Se te ocurrió que la médica diría eso?

-Nunca Y estoy aún más ansiosa por tener este hijo. – besó a Tamara.

-Yo también. Quiero para ti, para mí, para él, para la médica, para todos. ¡Quiero compartir amor! – Besó a Irene.

NOTA DE LA AUTORA:

Quizás mi texto se confundió un poco al final del otro capítulo y aprovecho la oportunidad para aclararlo aquí: por supuesto, pueden quedar embarazadas, pero no hay forma de "hacer un hijo", como hombre y mujer. Lo siento si me expresé mal. 

Este capítulo no iba a existir, al principio. Pero, debido a los comentarios (que me encantaron) en el capítulo anterior, decidí publicarlo. Quizás también pueda servir como información.

Aprovecho esta oportunidad para rendir homenaje a los profesionales de la salud (y a todos los que trabajan en hospitales: administración, alimentos, limpieza) que, en medio de esta pandemia, continúan trabajando para salvar vidas. Toda mi admiración y respeto!

¡Lávate las manos y quédate en casa!

Fly con vos (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora