Regreso

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El día que Tamara regresaría del viaje, Irene se levantó al amanecer para amamantar a Ruth y la hizo dormir de nuevo. Luego, como no podía dormir, se duchó, preparó el bolso de Ruth y el de ella para irse. Se sentó en la cama y miró las fotos en su móvil hasta que escuchó que su madre se había levantado. Luego fue a su encuentro en el pasillo.

-Buen día, madre.

-Buenos días, hija mía. ¿Ya de pie?

-Estoy ansiosa, mamá.

-¿Todo esto es porque Tamara regresará?

-Es mamá. - dijo Irene, emocionada - He estado esperando este momento por un mes.

-Oh, hija... - abrazó a Irene - Eso es el amor. Espero que siga así.

-Es para toda la vida, mamá.

-Mi Nina. - le dio a Irene un beso en la frente.

-Soy la persona más feliz del mundo, mamá.

-Qué alegría oírte decir eso. Eso es lo que siempre soñé para ti.

-Considera tu sueño hecho realidad entonces, doña María. - Irene la besó en la mejilla.

-Yo agradezco todos los días por eso, hija. - Besó a Irene en la frente - Déjame ir y preparar nuestro desayuno.

-Gracias mama. Luego vuelves para estar con Ruth y yo voy a desayunar con Alex.

-Sí, hija. Me dijiste eso ayer unas 10 veces.

-Disculpa mamá. Quiero que todo sea perfecto.

-Mantente la calma, Irene. Todo estará bien.

Después de que María llegó para estar con Ruth, Irene fue a la habitación de Alex para despertarlo.

-Alex- besó su frente - despierta, mi amor.

-Buenos días, mamá.

-Buenos días, hijo. ¿Desayuna con mamá?

-Lo haremos.

Cuando estaban en la mesa, Alex preguntó:

-Mamá, ¿vamos a dar un paseo hoy?

-Sí, mi lindo. Recogeremos a Mama Tam en el aeropuerto.

-¿Ella llegará?

-Sí, hoy podrás dejar de extrañar a mamá y abuelo.

-¡Hurra!

-Termine su desayuno y báñese entonces.

Terminaron de comer, María bañó a Alex y se preparó para salir. Cuando Ruth se despertó, Irene la amamantó, luego la bañó y la vistió.

-Mamá llega hoy, linda. Tiene que estar muy hermosa.

Irene salió de la habitación con Ruth y encontró a Alex y María en la sala.

-¿Todos listos?

-¡Si, mamá!

-¿No es muy temprano, hija?

-No, madre. Quiero ir despacio y no puedo arriesgarme a llegar tarde.

-Todo bien. Entonces vamos.

Al llegar al aeropuerto, estacionó y salieron del auto. Irene puso a Ruth en el coche de bebé, se detuvo para comprar un regalo y fueron a esperar a Tamara. Tan pronto como Tamara se bajó del avión, le envió un mensaje a Irene.

-Acabo de llegar, vida. Solo necesito conseguir mis maletas y estoy libre.

-Ya te estoy esperando aquí, amor.

Fly con vos (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora