Irene era hermosa, con un traje blanco. Su sonrisa era enorme y sus ojos azules brillaban de emoción.
Tuvo que detenerse para respirar cuando vio a Tamara; quien era perfecta en un traje negro. Y sus ojos color miel, llenos de lágrimas, hicieron llorar a Irene.
Las dos intercambiaron miradas y sonrieron. La madre de Irene fue a buscarla y las dos caminaron hacia donde estaban Tamara y sus padres. Luego caminaron por el pasillo entre las sillas; Fernando en el medio, tomados de la mano con Tamara e Irene, que estaban tomadas de la mano con sus madres.
Cuando llegaron al frente del salón, Fernando besó a cada una en la frente. Sus madres las abrazaron e fueron a sus lugares. Se giraron para verse cara a cara, tomadas de la mano, y se miraron sonriendo. Irene pidió el micrófono y, todavía sosteniendo la mano de Tamara, dijo:-Lo que voy a decir ahora es muy cliché, pero no me importa. Después de todo, ya somos muy diferentes del resto del mundo cada dos días. Merecemos tener nuestro momento cursi y anticuado. - dijo y se rió, haciendo reír a todos con ella - Hoy estoy viviendo uno de los días más felices de mi vida. Es tu cumpleaños, pero gané el regalo. De hecho, todos los días soy privilegiada; por poder dormir y despertar a tu lado, por sentarte a la mesa contigo, por ver una película contigo en mis brazos; o simplemente porque puedo seguir mirándote. Porque cada momento contigo es especial. Tener una persona que te apoye en todas las decisiones, te ayuda a no desanimarte, te da afecto, te hace pensar cuando te equivocas, te ama sin medida, desafortunadamente hoy es algo raro. Pero, puedo decir hoy, ahora, frente a todos nuestros invitados, que conocí a esta persona. - se detuve y miró a Tamara emocionada por un momento - Estoy mirando a la persona más increíble que he conocido. Con quien quiero compartir todos mis días, cada segundo, hasta el final de esta vida o tantas vidas como sea posible. Porque te amo infinitamente, mi amor.
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Fly con vos (Español)
ФанфикComencé a escribir este Fic en un vuelo, por lo que literalmente apareció en las nubes. Este es un gran recordatorio para nunca perder la esperanza. Como dice la propia Tamara: si sucede algo malo, conviértalo en algo bueno. Entonces, ¡soñemos!