Fly con vos (Español)

Mamás

El día que Alex se iba a casa se levantaron emocionadas y fueron a buscarlo. Llegaron al hospital y fueron a la habitación a esperar que el médico firmara el alta.

-Hola tías.

-¡Hola mi amor! - dijo Irene y le dio un beso en la mejilla.

-¡Hola querido! - dijo Tamara y le dio un beso en la cabeza.

-¿Me voy hoy?

-Esperemos a que llegue el doctor, ¿de acuerdo? Él te dirá si puedes ir.

El doctor vino y dijo:

-Alex, ¿quieres irte?

-Yo quiero.

-Así que voy a firmar este documento aquí y puedes irte.

-¡¡Sí!!

El médico firmó y les entregó el documento.

-¡Muchas gracias por todo, doctor!

-Adiós. Que tengas un buen día. - dijo y salió de la habitación.

-Listo, Alex. ¿Nos vamos? - dijo Irene.

-¡Vamos!

Tamara lo recogió y los tres fueron al auto sonriendo. Cuando Tamara arrancó el auto, Alex dijo:

-Tía, ¿voy a mi casa?

-Vas a nuestra casa.

-Eeeeeeee

Cuando llegaron allí, Irene lo sacó del auto y él corrió hacia los juguetes en el jardín.

- No parece que haya sido hospitalizado. ¡Mira su disposición! - Dijo Tamara.

-Es una prueba de que está curado. – Besó a Tamara - ¡Gracias a mamá!

-En cierto modo es mi hijo, mi sangre corre por sus venas. - Dijo Tamara y se conmovió.

-Él tiene su sangre y es rubio. No había forma de ser más perfecto, un hijo realmente nuestro.

Lo dejaron jugar en el patio hasta la hora del almuerzo. Entonces, Irene fue a llamarlo.

-Alex, ven a comer.

-¿Puedo jugar más tarde?

-Sí.

Se sentaron a la mesa para comer, y cuando terminaron, Alex preguntó:

-¿Me voy hoy, tía?

-Tam, mejor hablar, ¿verdad?

-Creo que sí.

-Alex, ven aquí. - Lo recogió y lo sentó en su regazo. - ¿Recuerdas que le pediste a tía Tamara que durmiera aquí todos los días?

Alex sacudió la cabeza.

-¿Quieres vivir con nosotras?

-Yo quiero.

-Así que, mi amor, tía Tamara y yo vamos a ser tus madres.

-¿Madres?

-Sí. Eres nuestro hijo ahora. - dijo Irene casi llorando.

-Puedes llamarnos mamá, ¿de acuerdo? - dijo Tamara, tocada. - Si usted quiere.

-Sí.

-Hijo, ¡te queremos mucho, mucho, mucho! - le dio varios besos en la cara. - Eres nuestro bebe.

-¿Jugas conmigo?

-Por supuesto. ¿Con qué quieres jugar?

-Pelota.