Adopción

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El otro día, el abogado de Irene hizo un video llamado para explicar sobre la adopción. Luego, Irene llamó a Tamara para unirse a la conversación.

-Bueno, la adopción solo está permitida para solteros o casados civilmente. Entonces, lo primero que debe responder es si va a adoptar sola.

-¿Qué piensas, amor?

-Quiero adoptar junto, por supuesto. Pero aún no nos hemos casado.

-Si van a adoptar juntas, el primer paso es presentar los documentos para la boda. Pero, como el proceso de adopción lleva más tiempo, es posible que realice una entrada concomitante, por lo tanto, ya avanza algunos pasos, como la etapa de convivencia.

-¿Y esta etapa? ¿Cómo funciona?

-Tan pronto como el juez determina que ustedes pueden adoptar, le otorga la custodia provisional y el niño ya puede vivir con ustedes, pasear, pasar el fin de semana juntos, pero aún vive en el refugio. Solo después de ese tiempo puede el juez otorgar la custodia final.

-Lo tengo ¿Tienes más preguntas, amor?

-No.

-Gracias, doctor. Nos hablamos en breve.

-De nada. Espero tu contacto.

Irene apagó la cámara y dijo:

-Amor, tenemos que decidir...

-Irene - interrumpió Tamara - Me caso ahora, si es posible. ¿Todavía tienes dudas al respecto?

-No. Ninguna. – Besó a Tamara - Solo que no quiero que hagamos eso solo para adoptar a Alex. Puedo adoptarlo sola y luego nos casamos. ¿Entendiste?

-Amor, quien necesita entender eres tú. No me voy a casar solo por eso. Me voy a casar porque te amo y quiero adoptar a Alex contigo.

-¡Te amo! – Besó a Tamara - ¡Soy la mujer más feliz del mundo!

-¡Así que tenemos un problema, porque yo también soy mujer y también estoy muy feliz!

-Eso no es un problema, podemos compartir esta posición, ¿qué te parece?

-Creo que podemos compartir lo que quieras, siempre y cuando nuestro amor se multiplique.

-¡Qué hermoso! – Besó a Tamara - Todos los días me enamoro de ti, ¿sabes?

-Y yo por ti. - besó a Irene - ¡Mi amor por ti es infinito!

Se besaron por mucho tiempo. Continuaron abrazadas e Irene estaba pensativa.

-¿Qué pasó? - Preguntó Tamara.

-Amor, ¿recuerdas la conversación que tuvimos sobre el chico que vimos?

-Lo recuerdo. Por qué - dejó de hablar y abrió mucho los ojos - ¡No!

-Sí. Creo que es. - dijo Irene, casi llorando.

-¿Volvemos a verlo de nuevo? - Tamara comenzó a llorar.

-Sí vamos. Ya estaba destinado a ser nuestro, amor. - dijo Irene llorando.

Cuando dejaron de llorar, salieron de la casa, fueron a una tienda y fueron al refugio. Pidieron permiso y llamaron a Alex en una sala separada para entregar lo que habían comprado. Tan pronto como Alex entró en la sala, sonrieron y se inclinaron para que él viniera a abrazarlas.

-¡Hola tías!

-Hola... Alex! - dijo Irene

-¡Hola Alex! ¡Mira lo que te trajimos! - Dijo Tamara.

-¡Gracias, tías! - tomó el regalo de la mano de Tamara y lo abrió, era un gatito de peluche.

-Aquí hay otro, mira. - Irene entregó otro regalo.

-¡Gracias! - Lo abrió y vio que era una ropa.

- ¿Quieres vestirte?- dijo Irene

Lo ayudaron a cambiarse y la ropa le quedaba bien. Luego él fue a buscar al gato a jugar y ellas se abrazaron, llorando, sin poder creer lo que estaban viendo. Era exactamente el chico que habían imaginado. Después de jugar mucho con él, se fueron sonriendo, emocionadas y dispuestas a hacer lo imposible para adoptarlo.

-Amor, vamos a la oficina de registro ahora. - Dijo Tamara.

-¿Ya? Calma amor. Tenemos que tener los papeles primero.

-Estoy muy ansiosa. - abrazó a Irene. - Perdón.

-Yo también, pero no tiene sentido ir sin los documentos. - besó Tamara. - Vamos a pedirle al abogado que organice todo.

-Así que hablemos con él ahora. Quiero hacer todo lo más rápido posible.

-Sí vamos. Pero mantén la calma. Alex ya es nuestro y podemos verlo cuando queramos. - dijo emocionada

-¿Cómo nos imaginamos que nuestro primer hijo ya nació? ¡Eso es una locura!

-Verdad. Estamos pensando en un bebé pequeño y él ya es grande.

-Pero nada nos impide tener nuestro bebé, ¿verdad? - Miró con recelo a Irene.

-Por supuesto que no, amor. – Besó a Tamara - Todavía quiero a nuestro bebé.

-Bueno saber. Porque no me voy a conformar con solo uno. - dijo Tamara, riendo.

-No pierdes ninguna oportunidad, ¿verdad? – Besó a Tamara - ¿Vamos a tener una familia muy grande y hermosa, satisfecha?

-¡Muy satisfecha, mi amor! - besó Irene - Pero, nuestra casa será pequeña, mejor busca otra.

-¡Tonta! – Besó a Tamara - ¡Te amo!

-Te amo a ti y a nuestra familia, incluso antes de que estemos todos juntos.

-¡Qué hermoso!

Se besaron.

NOTA DE LA AUTORA:

¡Muchas gracias por los comentarios, me hacen muy feliz!

Capítulo corto, pero ya tengo más escritos, no te preocupes.

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