50 años

213 22 3
                                    

Irene despertó con los besos de Tamara.

-Buen día, amor. - dijo Támara.

-Buen día, mi amor. - dijo Irene.

-Ven conmigo. – dijo Tamara levantándose y dándole la mano a Irene.

-¿A dónde vamos? – Preguntó Irene – ¿Ni siquiera puedo ir al baño primero?

-Claro que puedes, amor.

Irene volvió y Tamara dijo:

-¿Podemos ir?

-¿Este traje es adecuado? - preguntó Irene, mostrando su bata.

-Mejor imposible. – Tamara la besó – Ven, cierra los ojos.

Bajaron las escaleras y bajaron hasta el borde de la piscina donde los niños esperaban en una mesa de desayuno gigante llena de golosinas.

-¡Sorpresa! – gritaron todos.

Alex vino corriendo a abrazar a Irene.

-¡Feliz cumpleaños, mamá!

-Gracias, hijo mío. – Le dio un beso – ¡Mamá te quiere!

-Feliz aniversario, amor. – Dijo Tamara y la besó – Cada día estás más hermosa.

-Y mayor, ¿no? – dijo Irene y se rió – Puedes decir la verdad.

-La edad no importa, sigues siendo hermosa para mí. - Tamara la besó.

-Mamás, ¿ya podemos comer? - preguntó Noah.

- Puedes comer, hambriento. - respondió Tamara y se volvió hacia Irene - Siéntate aquí, amor. ¿Qué comerás?

-Fruta. - Tomó una fresa - Ni siquiera puedo mirar los panes y pasteles.

-Hoy se puede, amor. Al menos prueba.

-Amor, dijo el doctor que no exageres.

-Yo sé amor. – Tamara tomó un trozo de pastel y lo probó – Mira, es maravilloso. ¿Estás segura de que no quieres?

-Si mi glucosa eres alta hoy, es tu culpa. – Dijo Irene, tomando un trozo del pastel de Tamara y comiendo – Ah, y está buenísimo.

-Puedes comer, amor. Es de dieta, especial para ti. – Dijo Tamara y sonrió – ¿Crees que te daría ganas si no pudiera comer?

-¿Enserio? – Probó otra pieza – No puedo creerlo. – Tiró de Tamara para darle un beso – Me encantó.

-Mamá, mi amigo quiere venir a la fiesta. – Dijo Noah – ¿Hay algún problema?

-No, hijo. – Respondió Irene – Solo dile al ceremonial que ponga su nombre en la lista.

-Cariño, es Ruth. – Dijo Tamara, mostrando su celular – Puedes contestar, es para ti.

-Hola, amor de mamá. - dijo Irene.

-Feliz cumpleaños, mamá. - dijo Ruth - Tenía muchas ganas de estar allí ahora. Pero, no podía faltar a esta prueba.

-Gracias, hija. – Respondió Irene – No hay problema, tu universidad es más importante. Pero, vienes más tarde, ¿verdad?

-Por supuesto, mamá. Si me quedo aquí, Mamá Tam vendría a buscarme y me arrastraría.

- Sí, lo haría. - dijo Tamara - No te atrevas.

- No lo necesitarás, mamá. Terminando la prueba aquí me voy directo al aeropuerto.

- Te espero, mi amor. – Dijo Irene – Buena suerte en la prueba y buen viaje de vuelta.

-Gracias, mamá. Besos.

Fly con vos (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora