Celos

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El otro día, se despertaron, desayunaron y fueron al hospital. Mientras Alex dormía, fueron a hablar con el médico.

-Doctor, ¿cómo está él?

-Aceptó bien la transfusión. Pero, ahora tenemos que dejarlo bajo observación por unos días más para ver si la anemia está realmente curada.

-¡Tienes que ser! - dijo Irene - No puedo soportar verlo más en esta cama.

-Bueno, esperemos. Si todo va bien, en una semana puede irse.

-Gran noticia, doctor. ¡Muchas gracias!

Fueron a la habitación a esperar que despertara. Mientras tanto, el abogado llamó a Irene y ella salió a contestar el teléfono. Cuando regresó, ella estaba llorando.

-¿Qué pasó? - Tamara preguntó y la abrazó.

-Amor, el juez... - dijo llorando - ¡aceptó la solicitud del abogado!

Tamara iba a gritar, pero Irene le cubrió la boca.

-Shhhh... despertará a nuestro hijo. - dijo Irene, llorando y riendo al mismo tiempo.

Salieron de la habitación y se quedaron en el pasillo.

-Amor, ¿hablas en serio? - dijo Tamara, tocada.

-Si - besó Tamara - Logramos.

-¿Quieres decir que podemos llevarlo a casa cuando se vaya de aquí? - dijo Tamara llorando.

-Sí vamos. Solo tenemos que ir a la oficina de registro para firmar los documentos.

-Tenemos que celebrar. - besó a Irene - Tenemos un hijo.

-Mira qué hermoso: NUESTRO hijo. - Tamara besó - ¡Nuestro hijo, amor! Nuestro!

-¿Tías?

-¿Hola querido? ¿Qué pasó? - dijo Tamara, entrando en la habitación.

-Quiero escuchar la historia que estaba contando tía Irene.

-Te cuento todas las historias que quieres, mi amor. - dijo Irene y besó su frente.

-Te dejaré con él, amor, y resolveré un asunto muy importante. - le guiñó un ojo a Irene.

-Puedes ir, amor. Te estamos esperando.

- Adiós, hi... Alex. - besó su mejilla - Volveré pronto.

- Adiós tía.

Tamara fue a una tienda y compró algunos regalos para Alex, luego fue a otro lugar y compró un regalo para Irene. Cuando volvía al auto, sonó el teléfono celular y ella fue a contestar. En su apuro, ni siquiera se dio cuenta de que había tomado el teléfono celular de Irene y había dejado el suyo en el hospital. Cuando vio el nombre en la pantalla, se congeló. Quería responder, pero pensó que era mejor no entrometerse. Pero tampoco pudo sacárselo de la cabeza volviendo al hospital. Tan pronto como llegó, le entregó el regalo a Alex.

-Gracias tía.

-Es para que tu tía te lea. - Dijo Tamara.

-¡Genial!

Le entregó a Irene un ramo de flores.

-Para la mamá más bella. - dijo suavemente y besó a Irene.

-Gracias amor.

Tamara luego le entregó el móvil a Irene.

-Tomé tu móvil y dejé el mío aquí. Lo siento.

-No hay problema.

-Él sonó. - Miró a Irene para ver su reacción antes de continuar - No respondí.

Fly con vos (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora