26: El segundo rechazo

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Pasaron bastantes minutos hasta que Daehyeon salió de su escondite, este aprovecho para hablar un buen rato con Kenta mientras Donghan hablaba con su progenitor.

-En serio, lo lamento por mi momento con Donghan.

-Te dije que no hay problema. Donghan me advirtió como eran.

-El es...

-Tu mejor amigo, tu familia, lo sé.

-La verdad, es que si no fuese por su familia creo que ni mi mamá y yo estaríamos acá.

-Supongo que viviste momento duros.

-¿Donghan no te contó nada?.

-Dijo que quería pero que no le corresponde, son tus secretos y tus demonios y nunca le contaría a nada a nadie para que de esa forma nadie pueda lastimarte. Admiro mucho a Donghan por eso, en realidad, me comenzó a gustar por esa misma razón -Confeso con sus mejillas ruborizarse el extranjero.

Jang miro orgulloso a su amigo, él vivió tantas cosas junto a él que sabe lo cerrado que es su corazón, las heridas que guarda y las cicatrices que aún le es imposible curar. Y como un gran protector siempre cuidara de su hyung.

-Sus hermanos deben ser iguales a él, ¿Verdad?.

-Si, son iguales -Admitió con una sonrisa sincera Daehyeon- Pero tienen su toque, uno es demasiado sensible y llorón pero demasiado leal y una pizca de torpe y él otro es demasiado honesto que duele, te examina hasta intentar conocerte y al mismo tiempo bastante tímido.

-Los tres juntos deben ser increíbles.

-Lo son, realmente lo son.

Por un instante vino a su cabeza Yohan, el increíble hombre que se había transformado. Fuerte pero al mismo tiempo débil, bastante sensible y un poco vengativo, hay muchas cualidades en Kim Yohan que no puede contar todas.

-¿Daehyeon?.

-Permiso, debo ir a clases de deportes.

-Hyung.

-Donghan, puedes tardarte todo lo que quieras y lo sabes, pero no puedo darme ese lujo. Son más estrictos con los omegas. Lleva a Kenta seguro a su clase.

-De acuerdo.

Jang salió corriendo de su salón para ir a los vestidores y ponerse el dichoso uniforme deportivo pero en el momento que quiso llegar, alguien se paro frente a él con un ramo bello de flores rosadas. Por un instante su corazón late emocionado, sabe de quien son las flores.

-Jang Daehyeon, una entrega especial -Anuncio el repartidor.

-Gracias, Sr. Jeong.

-Nos veremos otro día Jang.

El Sr. Jeong lo conoce, Yohan se encargo de siempre encargaré flores en el mismo lugar y siempre ha sido el repartidor Jeong el encargado de llevarle sus regalos "secretos" solo porque era el único beta en que se podía confiar.

Con mucha delicadeza tomo el ramo, sin embargo, en el momento de leer la carta no había rastro de Yohan, esa no es la pésima letra de Yohan.

-No es de Yohannie, deshazte de él -Ordeno su omega.

Pero Jang nunca le hizo caso a su omega. Debía comprobar que no era 100% de Yohan, porque siempre había una posibilidad de que alguien más escriba por él, pero toda su alegría desapareció al leer el contenido:

"Hyung.
Nuestra cita fue arruinada por los hermanos Kim, pero de todos modos, si quieres darme una segunda oportunidad quisiera que tengamos otra cita.
Dime que piensas, sabes donde encontrarme Jang".

Mi Alfa llorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora