12: Un Dongseng muy llorón

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Esa tarde, Daehyeon se la pasó jugando con los hermanos Kim. Aún no sabe como lo hicieron pero disimularon bastante bien cuando llegó Donghan con comida en sus brazos, no está demás decir lo sorprendido que se encontraba al ver a Daehyeon, al parecer este también creyó que nunca se volverían a encontrar más que en ese hospital.

-Ten, te compartiré el mío -Le ofreció Donghan la mitad de su almuerzo.

-No es necesario -Se negó a recibirlo Daehyeon- Es comida para vos y tus hermanos, no tienes que...

-Hay suficiente, podemos compartir -Interrumpio Donghan- Come un poco.

Jang lo pensó, si tenía hambre pero Donghan es el mayor entre los hermanos y lo esencial es que solo ellos comieran la comida que trajo su hermano pero el Kim más grande se empeñaba en insistir.

-Esta bien -Acepto abultando ligeramente sus labios.

Por un momento Daehyeon pensó que las sonrisas grandes son características de esa familia alocada de hermanos. Se quedaron sentados comiendo la merienda y hablando sobre lo triste que estarán por el inicio de clases, también preocupados por Junseo ya que este no habla y ninguno de sus hermanos quiere que lo molesten en la escuela.

-¡Daehyeon es hora de irnos! -Anunció su padre a lo lejos, este se encargó en todo momento en ver a su hijo desde lejos mientras cuidaba a su esposa.

-Es hora de irme -Les anuncio a los hermanos.

-¿Ya tienes que irte? -Los ojitos de Yohan se llenaron de tristeza, no quiere despedirse de Daehyeon.

Como una mala broma, como antes de encontrar a Junseo, el menor un poco rellenita comenzó a llorar mientras lo abrazaba llamando la atención de todos a su alrededor.

Donghan trató de separarlos pero Yohan se aferraba con mucha fuerza al cuerpito delgado y pequeño de Daehyeon, en cambió, este último no podía reaccionar por la sorpresa, ¿En serio es posible cambiar de emoción tan rápido? Jang solo creía que una persona tenía diferentes cambios de humor cuando llevaba un niño en el vientre pero Kim Yohan golpeó esa idea.

-Yohan, suéltalo, van a regañarlo si no va pronto con sus padres -Insistía Donghan tironeando de su hermano menor.

Volviendo a la realidad, Daehyeon lo primero que vio fue a Junseo con un puchero en sus labios aferrándose a su lindo peluche marrón, además, de los fuertes llantos de Yohan pidiendo que no se fuera, que tenían muchos juegos que quieren jugar junto a él.

Razonando consigo mismo, se le ocurrió un plan pensando que de ese forma el dongseng entre sus bracitos dejara de llorar por su partida momentánea, ¿Qué es lo peor que podría pasar?.

-Yohannie -Lo llamo en un tono dulce- ¿Quieres que nos veamos otro fin de semana para jugar juntos?.

El llanto de Yohan se detuvo, por supuesto, Daehyeon se auto felicito en la mente. Su plan salió a la perfección.

-¿Podemos jugar juntos otro día? -Preguntó Yohan viéndolo a los ojos.

-Si, si así lo quieres, me portaré muy bien y ayudaré en casa para que nos volvamos a ver y juguemos todos juntos -Respondió Daehyeon mostrándole una cálida sonrisa.

Junseo no puede hablar pero eso no evita que entienda las cosas a su alrededor, el Kim más joven se acercó a Yohan tironeando su camiseta un par de veces llamando su atención, solo se necesito una mirada para que estos se comunicarán.

-¡Junseo dice que si! -Contesto emocionado Yohan viendo a su hermanito- Y yo también, ¿Nos podemos ver el próximo fin de semana? Para ese día traeremos a mami y a papi, seguro les agradarás.

-De acuerdo, si llegan a venir mis padres también los conocerás.

-¡Bien!.

-¿Ahora me dejas ir?.

-Bueno.

El menor lo soltó con un puchero, si bien no quería dejar que se fuera ellos habían arreglado para verse nuevamente el próximo fin de semana. Cuando por fin dejo de ser retenido por los fuertes bracitos de Yohan, se despidió de cada uno de los hermanos, sobre todo de Junseo, a quién le regalo muchos besitos en sus mofletes enormes.

Se alejó por completo de los hermanos para llegar donde su padre pero cuando intento llegar a él. Sintió como le picaban el hombre y sin dudar se dio vuelta encontrándose a Donghan un poco cansado de haber corrido, seguro lo había llamado un montón de veces y él no lo escucho.

-Lo siento -Se disculpó Donghan logrando alcanzar a Daehyeon- Mis hermanos son...

-Esta bien -Contesto tranquilo Daehyeon- No tienes nada de que disculparte, nos veremos el otro fin de semana Donghan.

-Si, hyung, adiós.

Despidiéndose una vez más de Donghan se dio vuelta corriendo hacia su papá, este lo recibió con un fuerte abrazó y tomarle la mano para irse a casa.

-¿Por qué tardaste tanto? -Le preguntó curioso.

-Conocí a unos hermanos -Le respondió Daehyeon con una sonrisa- El hermanito menor es muy tierno, ellos se llevan muy bien, espero que mi hermanito y yo seamos de esa forma.

-Por supuesto que lo serán Daehyeon.

-¿La próxima semana puedo volver al parque?.

-Lo pensaremos, a mami no le gusto mucho que vinieras solo.

-Lo sé pero no quiero que mami se sobre esfuerce, no quiero que nada le pase a mi hermanito.

-Eres un gran hermano Daehyeon, gracias por preocuparte por el bien estar de tu hermanito.

Daehyeon solo le sonrió gigante a su progenitor mientras iban de vuelta a casa. No había que ser un genio para notar que Kim Yohan es un dongseng muy llorón pero especial, bastante llorón pero aún así es muy agradable estar junto a él y sus hermanos.

Mi Alfa llorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora