15: Corazoncito roto

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Un año entero paso, dentro de poco Daehyeon debía ir al hospital y no quería, tenía miedo de ir, ya no le gustaban tanto los hospitales como antes.

-Hyung, no debes tener miedo, no te harán nada malo.

-Donghannie, ¿No hay una forma de escapar de eso?.

-No.

-Gracias por la ayuda eh.

-Fue un placer.

-¡Kim Donghan!.

La risa del nombrado se escuchó por todo el lugar, desde que comenzaron a ser amigos Donghan siempre se encargó de burlarse de Daehyeon.

-Quisiera poder ir a tu casa y esconderme.

-No es como si no supieran en donde te escondes.

-Es cierto... -Daehyeon abulto sus labios- ¿No puedo ser un niño perdido por un día?.

-¿Quieres hacer llorar a tu mami? Yo no podría hacerla llorar a la mía.

-No... no quiero.

-Entonces no tienes de otra que ser valiente e ir al hospital.

-No quiero -Sin ganas de ir, oculto su rostro entre sus brazos, en serio no tiene ganas de pisar el hospital.

-¿Que le hiciste a Hyung?.

-¿Yo? Nada.

-No es por Donghannie que estoy así -Dijo Daehyeon salvando a su amigo de ser acusado de hacerlo llorar.

-¿Por qué es?.

-Tengo que ir al hospital.

-Ow...

Yohan tomó asiento a su lado, y como pudo lo abrazó refugiando al mayor entre sus brazos. Por una extraña razón, Daehyeon siempre se sintió muy protegido entre ellos y siempre que podía se acomodaba bien.

-No tengas miedo Hyung, luego podrás comer muchos caramelos. Nosotros comemos muchos dulces cuando salimos del hospital o nos dan comida deliciosa por habernos portado bien.

-¿Crees que estaré bien?.

-Por supuesto, eres el Hyung más fuerte que conozco.

-¿Y yo que soy? -Pregunto indignado Donghan.

-Tu no cuentas, no me molestes que estoy hablando don Hyeonnie -Respondio Yohan sacándole la lengua.

-Muchas gracias -Agradecio entre risas Jang- Como siempre me haces sentir mejor -Confeso depositando un tierno beso en su mejilla.

Y una vez más, como siempre sucede, el rostro de Yohan se volvió rojizo. A Daehyeon le agrada demasiado causar esas emociones repentinas en Yohan aunque no tuviese ni idea de que se trataba.

Por otro lado Yohan rogaba a la luna que no se volviera loco por los besitos de Daehyeon, cada vez que el mayor lo besa una jauría pasa por su estomago y sus mejillas se vuelven rojizas al punto de sentir mucho calor en ellas.

🐺 El 22 de Septiembre 🐺.

Daehyeon estaba sentado en las sillas de espera, sus padres ingresaron al consultorio a ver los resultados. Él sólo esperaba que no fuese nada grave para no preocuparlos y también poder pedirles muchos dulces y comida deliciosa que tanto menciono Yohan.

Esta tan feliz pensado en la comida que podría comer cuando salgan del hospital, sin embargo, cuando vio a sus padres a travesar esa puerta blanca de madera toda su felicidad se esfumó por completo, solo tiene que ver sus expresiones para saber que todo salió mal.

-Muévete -Gruñó su padre al verlo.

Daehyeon siguiendo sus órdenes se levanto de su asiento, la mirada de su madre esta cargada de tristeza que le duele el corazón. En silencio solo siguió a sus padres a una distancia prudente, puede sentir la molestia en su progenitor y el miedo en su progenitora, y al parecer no es el único porque muchas personas que se cruzaban en su camino huían rápidamente lejos de ellos.

Las cosas se volvieron peores cuando fueron a casa, su madre le pidió entre lágrimas se quedara en la habitación de Daehyun cuidándolo mientras ella hablaba con su papi, como niño obediente corrió hacia la habitación de su hermanito escuchando los gritos de sus padres. Estaban peleando... ¿Por su culpa? ¿Qué había hecho mal? ¿Cuáles fueron los resultados para que su padre se molestará tanto con él?.

Ser un niño curioso le trajo problemas, siempre lo supo y se arriesgaría en este momento. Observando por ultima vez a su hermanito salió de la habitación caminando hacia la sala donde vio a su padre con unas maletas en sus manos.

-Papi...

-Sal de mi vista Daehyeon.

-P-pero... ¿Qué hice?.

-Lo único que no quería que fueras.

-¿Q-que cosa?.

-Un maldito omega abominable.

-¿Q-que?.

-Te odio a ti y a Yohan, por él mami y yo nos separaremos.

Esas palabras fueron directamente un puñal en su corazón, ¿Qué tiene que ver Yohan en todo esto? ¿Por qué su padre odiaba tanto a su amiguito? Es su primer amigo real, ¿Por qué no le agrada?.

Solo pudo salir de sus pensamientos cuando escuchó a su madre llorar rogando que no se fuera, incluso se arrodilló frente a él, pero este solo la ignoró. Daehyeon vio por primera vez los ojos fríos de su progenitor siendo dirigidos hacia su madre y él, como si ellos tuvieran la culpa.

Lentamente y tortuosamente la marca en el cuello de su madre, Daehyeon nunca presto atención a las marcas, eran cosas de adultos pero lo que si sabía es que si desaparece causa un enorme dolor en el omega, en este caso, su mami al punto de traerle la muerte, ¿Se quedaría sin mami?.

Volteo a ver a su padre, arrodillándose para que le devuelva la marca sin embargo su progenitor ignoro sus lágrimas y sus ruegos dándole la espalda y yéndose de la casa, poco a poco el corazoncito de Daehyeon se fue rompiendo, su mami moriría por su culpa.

-Vete Daehyeon, llama a los padres de Yohannie y ve a su cumpleaños -Rogo su mami en un tono audible- Por favor.

-P-pero mami...

-Cuida bien de Daehyun por mi.

-Mami.

-Solo... llama...

Su madre cerro los ojos por un momento, Daehyeon se apresuro en ir por el teléfono y llamar a los padres de Yohannie. Tiene suerte que ellos vivieran cerca porque no tardaron mucho en venir por ellos, vio como la hermosa madre de los hermanos Kim tomaba a su hermanito entre brazos y le pidió amablemente que la siguiera.

-¿Q-qué pasará con mi mami? -Pregunto asustado, aterrado de poder perderla.

-El papi de Yohannie se encargará de ella, Daehyeon... trataremos de salvarle la vida -Respondió la hermosa mujer tratando de mantener la calma.

-Hagan todo lo posible, por favor -Rogó Daehyeon con lágrimas en esos ojos.

Ella solo asintió, fue cuestión de minutos para llegar a la casa de los Kim, donde todos lo recibieron con unos fuertes abrazos y una hermosas sonrisas, unas las cuales Daehyeon no pudo devolver. Su corazoncito roto duele tanto que no puede ser feliz en el cumpleaños de Yohannie, y eso que prometió pasarla bien con él.

Aunque... unas personas que molestaron a Yohan lo hicieron actuar olvidando su tristeza y dispuesto a defender a su amigo. Nadie se metería con Kim Yohan mientras él estuviera cerca y mucho menos con su peso, a Daehyeon le gusta mucho sus mejillas regordetas, sobre todo cuando Junseo se duerme sobre su pancita, les da una dulce imagen.

Mi Alfa llorónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora