Era viernes, fin de semana, lo cual significaba que para el lunes comenzaría nuestro martirio de los exámenes finales. Ya que es una tradición entre Ruby y yo, al salir de clases pedí permiso a mi papá para ir a su casa a estudiar un poco para el examen con de historia del lunes a primera hora; era visto que me darían permiso, así que para eso alrededor de las 4:00 p.m. ya teníamos dos pizzas, un refresco grande y una película para ver después de estudiar un poco.
—Es un descanso que tenemos bien merecido —serví dos vasos de refresco.
—Estudiamos media hora nada más, lo demás la pasamos hablando de Jade y su grupito de víboras.
—Gastamos energía igual —replique con obviedad. Estudiábamos más por nuestra cuenta que juntas, siempre acabábamos haciendo otras cosas. Papá no sabía eso —. Mira que me interesa más decirte lo hipócritas que son todas las de ése grupito que estudiar para historia. No importa lo guapo que sea el maestro, detesto su materia.
—No es tan guapo.
—¡Retráctate! Él es hermoso.
—Jamás me cansaré de decirte que por la única razón que el profesor te gusta es por el parecido que tiene con mi tío Mateo. —dijo agarrando dos pedazos de pizza para enrollarlos y comérselos como tacos.
—Tu tío Mateo no es tan guapo, para papacitos tu tío Ramon, ¡si me caso, señores! —exclame a todo pulmón aprovechando que en su casa no había nadie.
—Ya casi es hora de la gran entrada.
Ella volteo los ojos, sonríe de lado de manera picara. Mateo si me llevaba mucha edad, pero Ramon no tantos, además Mateo era serio y Ramon, al contrario de él, era más relajado. Estaba al tanto de que me gustaba gracias a que una pelirosa fue de soplona en venganza por yo haberle dicho a mi hermano que ella gustaba de él; Ramon no cambio en lo absoluto, se tomaba mi sentimientos como algo pasajero que en algún momento superaría, y también me daba alas al decir que posiblemente podría salir conmigo si mantengo buen promedio en la prepa y me graduaba con honores de la universidad.
La película de Norbit era entretenida, su trágica vida y la perra de Rasputia me hacían el día.
—¿La princesa no ha despertado? —distingo unas siluetas borrosas.
Todo transcurría normal como cualquier tarde hasta que cubren mis ojos.
—Deja de joder, Ruby —dije con molestia. A tientas tomé una rebanada de pepperoni y la lanzo a donde quería pensar que ella estaba. Al ver que ni así me la quitaba de encima intente quitar sus manos, las cuales eran más grandes y anchas, ella no usaba anillos y estas manos las traían. Saque conclusiones rápido y mi corazón se aceleró al presentir de quién serian esas manos. Aclare mi garganta para hablar con naturalidad—. Ya sé que es usted.
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Killer Queen
FanfictionYa no se puede confiar en nadie. Nadie confía en ti. Las personas hacen lo inimaginable para sobrevivir al apocalipsis. Adiós a la democracia, todos están por su cuenta. Dos chicas han sobrevivido solas, hasta que cierto grupo las encuentra o mejor...