Mi mejor aliado en estos momentos es el café. Tome todos los turnos disponibles en la noche para estar al tanto de si Daryl o alguno de los enviaba una señal.
Siempre fui enemiga del café amargo y ahora lo amo más que a nada.
—¿Están buenos los panqueques? —bebo otro sorbo.
—Si, me gusta los pequeños trocitos que les pusiste —responde Marcus. Mueve los pies adelante y atrás en el taburete.
Lo deje dormir en mi cuarto con la excusa de que así me aseguraba de que iba a estar bien, aún no tengo las agallas para decirle que su padre está muerto; supongo que debe sospecharlo.
—Me pasas la mermelada, por favor.
—Con mucho gusto.
—Quizá deberías dejar de tomar café, las manos te tiemblan como a una anciana —menciona distraído—. ¿Me das un poco?
—No, porque luego tiemblas como anciano.
—Si hubiera leche sería el desayuno perfecto.
—Olvia tiene unas bolsas de leche en polvo, cuando termines traes una y hago leche. Mañana tendrás tu desayuno perfecto —me apoyo en la encimera.
—¿Sabes hacer leche sin sacarla de una vaca? —sus ojos se abren por la sorpresa.
—Pfff obvio. Estas frente a la reina de la leche en polvo —doy el último trago a mi café.
Marcus tiene razón, tengo de dejar de beberlo. Por poco y dejo caer la taza en el piso, se resbaló de mis temblorosas manos. Empiezo a limpiar la cocina.
—Betty... los hombres malos, esos que entraron ayer... se llevaron a mi papá, ¿verdad? Si no de que otro modo explicarías que no haya venido a buscarme —su mirada alegre de hace unos minutos se apaga.
Sabía que en algún momento haría esta pregunta, ¿cómo le digo que murió? Pienso y pienso en la forma de hacerlo, sería fácil nada más seguirle la corriente y admitir que a su papá se lo llevaron los locos de la W. Mi silencio es la respuesta, suspira desanimado, deja el tenedor en el plato, gira el taburete hasta quedar en mi dirección.
—Está muerto —lo dice afirmativamente, no como pregunta, lo afirma porqué de algún modo se dio cuenta—. No intentes protegerme, papá murió, al igual que en algún momento lo haremos nosotros, al igual que los monstruos de allá fuera; moriremos tarde o temprano. Te dije que ya no soy un niño. Papá está con mamá, ambos cuidan de mi desde el cielo.
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Killer Queen
FanficYa no se puede confiar en nadie. Nadie confía en ti. Las personas hacen lo inimaginable para sobrevivir al apocalipsis. Adiós a la democracia, todos están por su cuenta. Dos chicas han sobrevivido solas, hasta que cierto grupo las encuentra o mejor...