Ya no se puede confiar en nadie. Nadie confía en ti. Las personas hacen lo inimaginable para sobrevivir al apocalipsis. Adiós a la democracia, todos están por su cuenta.
Dos chicas han sobrevivido solas, hasta que cierto grupo las encuentra o mejor...
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Observo mi reflejo en el espejo. Mis ojos están hinchados de tanto llorar, mi nariz es idéntica a la de Rodolfo el reno.
¿Cómo mierda es posible que el que comenzó como el mejor día de mi vida haya terminado siendo el peor?
Ahueco las manos reteniendo agua del grifo, la cual uso para lavar mi rostro.
—Betty, deberías ir a descansar. Has estado toda la noche con Tara, tienes que dormir un poco —dice Maggie tiernamente, pero a la vez con dolor en la voz.
—No tengo sueño —respondo distante.
Normalizo mi respiración alejando las ganas de llorar por quinta vez. Debo aprender a ser alguien fría de corazón, sentimientos duros e inquebrantable; así es como este mundo forja a las personas, tengo que ser de ésa forma y no una llorona.
—¿Cómo está Glenn? —cambio de tema. Evitó mirarla para que vea mi rostro demacrado. Odio que me vean en estas condiciones.
—Mal. Apenas y habla conmigo.
Asiento en señal de comprensión. Sí digo una palabra se me quebrada la voz, llorare otra vez, no lo voy a permitir.
—Betty, deberías ir con Ruby, ella también está pasandola mal con la muerte de Noah —murmura lo último adolorida. A todos nos duele la muerte de Noah. Más a Ruby y a mí.
Noah salvo nuestras vidas al ayudarnos a escapar de aquel hospital en Atlanta. Sí hubiera ido con ellos quizás ahora él estaría vivo, posiblemente la que muriera hubiese sido yo, pero no importa con tal de que él viva.
—Al menos come algo, ¿quieres? —prosigue. Al ver que mis intenciones son quedarme de pie apoyada en el lavabo con la mirada fija en el reflejo del espejo, se resigna a dejarme sola. No sin antes agregar—: reprimir los sentimientos es malo porque al final siempre acaban por salir de mala manera.
Al dejar de escuchar sus pisadas que retumban en la silenciosa casa me permito exhalar todo el aire que apenas noté que contenía. La maldita búsqueda de la estúpida pieza que faltaba para los paneles solares es lo que ocasionó la muerte de Noah, corrección, Nicholas fue el causante.
Desde anoche que llegaron con Tara herida no he tenido el privilegio de ir a buscar a Nicholas y decirle unas cuantas cosas. Al igual que a Gabriel, que luego de salvar su miserable vida, va a contarle mierda a Deanna de nosotros. ¡Así agradecen los curas el que salven su vida! Quizá Maggie tenga razón.
Sí continuó reprimiendo mis sentimientos voy a ser un maldito volcán en erupción. Estoy enfadada con Gabriel por ser un maldito hipócrita, cobarde, hijo de puta. Enfadada con Nicholas por el un cobarde. Enfada por haberme arrebatado a otra persona importante. Incluso sigo molesta por acontecimientos ocurridos mucho antes del apocalipsis.
Para distraerme, acomodo los medicamentos controlados en otro lugar donde no estén al alcance de cualquiera, limpio los instrumentos quirúrgicos que Pete uso con Tara, limpio las manchas de sangre del suelo. También pude perderla a ella. Veo algunas personas dirigirse a la pequeña capilla a rezarle a un Dios falso; uno que no ha hecho más que matarnos en lugar de salvarnos.
