Logré deshacerme de todos los zombis, gracias a Díos. Espero llegar a casa y que ella este bien.
Me duele la espalda y la pierna derecha, caí de un árbol de seis metros. Resulta que solo los gatos caen de pie. Antes de llegar silbo y Ruby sale en seguida. Esa es nuestra señal.
-¿qué te paso?- pregunta preocupada.
-me caí de un árbol, nada grave. ¿estas bien?
-sí. Mira tu brazo- examina el corte.
-no es nada, Ruby. ¿A quién crees que mire?- muevo las cejas.
-dime
-al tipo de la ballesta- pongo cara pervertida.
-¡ah, tu enamorado!- ríe fuerte-. Ahora pasarás todos los días por allí.
-tal vez hasta me haga un campamento allá afuera.
Entró a la casa, voy a la cocina por una pomada para las heridas leves. Huele a bebé, y es tan buena. La pongo sobre la mesa, abro el frasco y me unto un poco en el brazo.
-¡arde, arde!- me sopló el brazo.
-no aguantas nada- niega.
Sigo poniendo pomada, después cubro la herida con una venda. Apesto a zombi. Ruby ya se cambio de ropa.
-iré a bañarme- anuncio.
-si ibas a hacer eso, ¿para qué te curabas el brazo? Lo hubieras hecho después.
Cierto.
-el golpe afectó mi cerebro- me excusó.
-desde cuando.
-¡escuché eso!- gritó desde las escaleras.
***
Por fin me termine de bañar. Las tuberías de la casa están conectadas al lago, así que tenemos agua en abundancia.
-¿quién más estaba con tu chico?- vuelve a vendarme el brazo.
-un niño de unos doce años, ¡me apunto a la cabeza con un arma el mendigo!, también estaba Karen con ellos.
-¿Karen? ¿la mujer de la carretera?- me mira incrédula.
-así es, después de todo si hubo alguien que la ayudo- me acomodo mejor en la silla.
Karen parecía preocupada de que nos siguieran esos zombis, les dimos tiempo para que reforzarán la cerca. La otra mujer también parecía preocupada, el hombre que parece el líder no parecía inmutarse, el de la ballesta ni se diga, la de las rastas parece demasiado sería y el pequeño de la pistola parecía sorprendido. Si mi instinto no me falla, volverán por nosotras.
-volverán- anunció.
-¿quienes?
-los tipos de la prisión. Karen estaba preocupada, sé que volverán. Mi instinto me lo dice- subo los pies a la mesa.
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Killer Queen
Fiksi PenggemarYa no se puede confiar en nadie. Nadie confía en ti. Las personas hacen lo inimaginable para sobrevivir al apocalipsis. Adiós a la democracia, todos están por su cuenta. Dos chicas han sobrevivido solas, hasta que cierto grupo las encuentra o mejor...