Capítulo 3

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-¡¡Betty!!

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-¡¡Betty!!

Bajo corriendo las escaleras. Ruby esta en el sótano, buscando algo que sea comestible. Abro la puerta de una patada y de un salto llegó hasta el final de la escalera, lista para matar zombis.

-¡¿qué paso?!- pregunto alarmada.

Ruby esta echa bolita en una esquina del sótano, se está abrazando las piernas y señala algo a mi derecha.

-¡¡matala!!

Miro en esa dirección y no hay nada. ¿Qué se supone que tengo que matar? ¿Una silla de madera? ¿una capa de polvo?

-Ruby, no entiendo nada- bajo mi espada.

-¡¡mata a la maldita cucaracha!!- exclama con asco.

Ah, ya entiendo. Ruby le tiene fobia a las cucarachas. Creo que les teme más que a los zombis. Siempre a sido así, ve una cucaracha y hace caras de asco muestras corre por todos lados para cuando la cucaracha vuele, no llegue a ella.

-tanto escándalo por una... ¡cucaracha!, tienes un serio problema, amiga.

Tomo la linterna del suelo y busco a la peste. Aquí abajo sólo hay muebles viejos, polvo y bichos asquerosos. Hace dos meses encontramos esta casa, no habíamos bajado al sótano por que no teníamos linternas y no podríamos alumbrar por si salía un zombi.

Encontré a la cucaracha, la aplastó hasta que quede bien muerta. Una idea malvada pasa por mi mente, tengo que vengarme de Ruby.

-¡esta volando!- gritó. Corro a la escalera.

-¡aaaaaah!- se para de inmediato y sale del sótano.

Su cara. Dios, debieron ver su cara. Es mejor que de una actriz de película de terror, merece un Oscar a mejor gritó de película. No sabía que corría tan rápido.

-¡maldita!- me grita enojada-, pensé que si había volando. Eres una pendeja.

-debiste ver tu cara, era de: la cucaracha viene por mi- se me escapa una risa de puerco.

-pendeja- dice molesta.

Me encanta hacerla enojar. Cierro la puerta del sótano. Esta casa es más segura que un bunker, nada puede derribarla, ni siquiera una horda de zombis.

-te mataría sino te quisiera- sube hasta su cuarto.

-¡pero me amas y lo sabes!- gritó desde el piso de abajo.

-¡por desgracia!

Me ama. Es difícil que no lo haga, soy adorable. JA, ¿a quien engañó? Soy todo lo contrario, no soy adorable y mi mente está tan abierta que si un padre pudiera ver dentro de ella, me hace un exorcismo y me golpea con una Biblia por tener esos pensamientos.

Como cada mañana, nos preparamos para salir a explorar. Ayer descubrimos que hay un pequeño lago a un kilómetro al sur de la casa. Hay un montón de trampas alrededor de la casa, ninguna zombi o persona podrá acercarse mucho. Sé que dije que no nos quedamos más de dos días en un lugar, pero éste en realidad es seguro, ¡tienes paneles solares!; ósea, tenemos electricidad. Encontré un viejo MP3 en la guantera de un auto, fue buena idea guardarlo, ahora tengo en que escuchar música.

Killer QueenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora