-Vaya, vaya, si que fue intenso todo eso. Cuando la pierna del tipo hizo crack, y luego la nariz del otro hizo Pluaash por la patada del tipo al que golpeaste en las bolas. Kahaha, tu estilo de pelea si que es alocado.
Saliendo prácticamente de la nada, el chico que caminaba tranquilamente por el pasto, movía las manos mientras narraba lo que había visto. Como un niño emocionado hablando de una película que acaba de ver.
-… tú eres…
Antes de que fuera capaz de volver a sus planes, Errante fue interrumpido en su camino por alguien que no se esperaba en lo más mínimo. Tanto así, que no pudo evitar hacer una mueca confundida de manera torpe.
Su murmullo leve, dejaba en claro que lo recordaba. El chico de cabello dorado, sonreía tan relajadamente como lo había hecho durante la prueba de admisión.
-Parece que me recuerdas. Que bueno, que bueno, seria vergonzoso de no ser así kahaha.
Yendo a su propio ritmo, el joven hablaba alegre a su vez que se reía amistosamente.
-… Si, bueno ¿Quien no recordaría a alguien que se hace llamar «otaku» en público de manera tan orgullosa?
Demostrando que él tampoco se dejaba llevar por el ritmo de los demás, Errante hablo de la misma desinteresada y despreocupada manera que siempre.
La única diferencia en su manera de actuar de ahora con la que actuaba frente al líder y su grupo, era que Errante estaba moderadamente serio.
No se trataba de alguien que resultaría fácilmente manejable, los misterios que escondía el chico alegre eran demasiados para no tenerlos en cuenta como motivos para no bajar la guardia ante él.
-Fiuu~ Directo al grano, si que no pierdes el tiempo ¿eh? ¿Acaso eras un oficinista que se murió por exceso de trabajo o algo así?
Ryu, sin ningún pudor, revelo información sumamente importante como si fuera irrelevante para él.
Ninguno de los dos había dicho nada conciso de manera directa, ambos estaban hablando con ambages.
Dejar que el otro revele la información por si solo, era una mera prueba que se estaban haciendo entre los dos, para ver si valía la pena o no hablar entre ellos.
Ninguno se lo tomaba con seriedad absoluta en realidad, los dos trataban de revelar la similitud que compartían durante una conversación medio en broma y sin mucha complejidad.
-¿Parezco alguien tan diligente?
Sin dejarse un solo segundo, Errante continuaba el diálogo de manera fluida y sin preocuparse. Su cabeza ladeada, y su expresión como sus gestos corporales, denotaban una despreocupación digna de alguien que va a su ritmo por la vida.
Esto, para ambos, era una simple conversación.
Cómo si realmente fuera posible algo así, sus miradas guardaban cierta agudeza astuta que demostraba que ninguno caería fácilmente en los trucos del otro.
-kahaha, claro que no! Te ves como un vagabundo con ese pelo y ese aura despreocupado que llevas.
Acercándose casualmente a Errante, Ryu se reía amistosamente burlándose de su apariencia. No había ninguna señal de que haría algo peligroso.
Errante no lo veía de esa forma, si se trataba de alguien de su mundo, las posibilidades de que sea un experto engañando eran altas.
Por otro lado, seguía despreocupado. Él sabía claramente que perdería en un combate si medían sus capacidades según la prueba de admisión, pero… tal era la “Lógica” en la mente de Errante, que la simple visión de él perdiendo en algo contra alguien era solo posible bajo muchas condiciones a favor del otro.
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Historias de Dioses y Mortales
AdventureTras catorce años de vida, nunca fue capaz de encontrar algo que le fuera difícil de hacer, nunca sintió lo que era vivir una historia interesante, llena de esfuerzo y dedicación. Sin más interés en su mundo y descartando el desarrollar su historia...