Capitulo 38-Peligros futuros

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Pasadas ya la media noche, se podía observar una luz que desprendía una calidez ajena al frío viento que pasaba por los alrededores, la cual sobresalía desde las fauces de una no muy profunda cueva.

Los sonidos de ramas secas chamuscándose, señalaban que esa luz provenía de una fogata. Con una rama larga, un joven con los pies descalzos, movía las ramas de la fogata mientras esperaba que su pescado estuviera listo para su disfrute.

-Hmph, si pude correr toda esa distancia a esa velocidad sin cansarme, mi resistencia debe de ser cercana o talvez igual a la de un jaguar… Y considerado mi control sobre la habilidad [Physical increase]… ¿Eso no es hacer demasiada trampa?...


La distancia que Errante había recorrido para llegar al riachuelo fue de al menos doscientos metros, esa cantidad debería de haberlo dejado jadeando del cansancio considerando que fue corriendo a su máxima velocidad y esquivando obstáculos, Pero no sintió el más mínimo rastro de cansancio incluso después de regresar a la cueva corriendo de la misma manera.

Ni una sola gota de sudor se había manifestado por alguna parte de su cuerpo. Si a eso le sumará usar su la habilidad que aumentaba sus capacidades físicas a un nivel moderadamente considerable, ciertamente pareciera que él estuviese haciendo alguna especie de trampa.


-… Pero al final, sin mencionar los sentidos, la ganancia que me otorga la <Unión espiritual> sigue siendo solo resistencia cardiovascular, no estoy seguro de poder resistir golpes potentes. Además, apenas empiezo a acercarme a poder resistir toda la <Fuerza alma> del primer Reino, por lo que [physical increase] me sirve apenas como un buff básico y temporal. Dependiendo de la situación, no me serviría de mucho... Comparado a los resultados que dieron esos tres, sigo siendo débil. Debo hacerme más fuerte si quiero continuar conociendo el Reino espiritual sin intromisiones. La ventaja que tengo ahora, la tomaré sin quejas. 

La resistencia cardiovascular que había obtenido gracias a la <Unión espiritual>, le había dado un mal sabor de boca debido a lo absurda que era. Sin embargo, Errante decidió ignorarlo y centrarse en lo que le faltaba y en lo que tenía una obvia desventaja; su fuerza y resistencia física.

Si quería continuar aprendiendo cosas de este mundo, no podía quedarse siendo alguien débil incapaz de defenderse.

Las adversidades futuras que tendrá que enfrentar en algún punto de su historia, estaban muy presentes en su mente.

No podía ser negligente y dejar de lado su mayor debilidad, una mejora física le venía bien para sobrevivir, no tenía que darle más vueltas a lo que había conseguido.

-…Debería dormir apenas termine de comer, mañana tengo que seguir aprendiendo y practicando cosas.

Sacando el pescado de la fogata, Errante murmuró con un ligero cansancio para él mismo antes de darle un mordisco.

Su mirada parecía satisfecha, pero no era por el sabor del pescado. La situación actual en su vida era para él sin duda una que nunca imaginó posible, no era solo el hecho de estar en otro mundo, sino qué simplemente no se imaginaba siquiera fuera de otro lugar aparte de su casa.

Y si bien ya se había acostumbrado a estar al aire libre y mirar la naturaleza, eso no le era impedimento para disfrutar de estos tranquilos momentos. 

El ambiente nocturno acompañado de la fogata y del sabor del pescado, logro hacer que Errante dejara de pensar por unos minutos para solo dedicarse a disfrutar de su entorno y de la situación. Hasta finalmente terminar de comer e irse a dormir.


-*bostezo* Bueno~ Empecemos.

Bostezando de manera relajada mientras estiraba sus brazos, Errante se paraba enfrente de la cueva con el sol de la mañana acompañándolo. La reanudación de su entrenamiento estaba comenzando.

Desenvainando la espada de resistencia elemental, Errante se preparaba para reanudar la búsqueda de conocimientos que pospuso para este día.

(Una espada que por si sola resiste venenos y ácidos. Y sumado a eso, si le imbuyo <Alma espiritual> que tenga compatibilidad con su elemento, su resistencia aumentara aun más...)

Recapitulando la información que había obtenido, Errante pensaba acerca de la espada mientras la miraba con una expresión seria y a la vez curiosa.

Estelas humeantes de color verdoso surgían de cada grieta en la hoja de la espada, rodeando todo su contorno cual miasma pútrido.

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