Historias de Dioses y Mortales

Capitulo 75- Un lugar extraño

Al terminar de comer, Errante y los demás se miraron pensando en lo siguiente que harían. Vinieron a este peligroso lugar para realizar investigaciones, era una tarea bastante ambigua y no tenían un plan en concreto debido a eso.

Lo único que determinaba en algo la línea de decisiones que tomarían, era la regla de no matar a menos que sea inevitable o necesario. Un juicio que si bien parecía más a grado personal, cada uno de ellos entendía a que iba ese tipo de limitante.

-Usualmente nos separamos en grupos de dos, pero ahora queríamos probar ir a un lugar que encontramos hace un tiempo ¿Qué les parece?

Ryu como el más cercano a ser un líder del grupo, señalo un posible objetivo. Todos escucharon y reflexionaron por unos segundos al respecto.

-No debería haber problemas con que entremos todos juntos, el lugar era lo suficientemente amplio para que nuestros movimientos no sean restringidos por más salvajes que sean.

Aiden que parecía tener algo de experiencia explorando el lugar que Ryu mencionaba, hablo dando el visto bueno sin mucho interés.

-Estoy seguro de que deben haber bestias asombrosas ahí dentro. Ya era hora que fuéramos a saludar.

Sin ocultar su entusiasmo, Feyt acepto la idea con los brazos abiertos.

-Suena bien para mí, mientras más fuertes sean las Bestias menos probable es que las mate de un solo golpe.

Para Deiphos que buscaba las oportunidades para entrenar, la idea de enfrentarse a bestias fuertes le entusiasmaba. Tenía escrito en su cara que no quería volver a reventarle la cabeza a otra.

-Tratare de no morir.

Esas palabras dichas por otra persona sonarían a una manera de subestimarse, pero dichas por Lowbo sonaban a que él se esforzaría hasta romperse todos los huesos y escupir toda su sangre hasta el último segundo. Una declaración así dicha tan casualmente mientras estiraba hizo que Luna se preocupara y se acercó a él con una gota de sudor en la cara.

-¿Te molesta si te acompaño? Podemos cuidarnos mutuamente y dejar que ellos se encarguen de la vanguardia.

En el grupo tanto Luna como Lowbo podían considerarse los más débiles, que fueran juntos no era mala idea para una formación. Claro que también sonaba a que Luna quería proteger a Lowbo y solo usaba ese hecho como tapadera. Para todos fue tan claro como el agua, Lowbo miro por un segundo a Luna antes de responderle con una inesperada sonrisa.

-Suena a qué estaré a tu cuidado de ahora en adelante, cuento contigo.

Lowbo acepto sin miramientos la ayuda de Luna, demostrando que era totalmente consiente de sus límites. Errante puso sus manos en su nuca relajado, como demostrando que ya esperaba ese tipo de respuesta.

-Esta decidido entonces, vayamos a trabajar.

Con todos aceptando la sugerencia de Ryu, el grupo partió al lugar al que han estado ignorando hasta ahora. Sumergiéndose en lo profundo del bosque yendo en dirección hacia unas montañas a la lejanía.

Al pasar por el bosque, el paisaje inusual capturó la atención de Errante, Lowbo y Deiphos. Las hojas de los árboles se teñían con los colores que el mismo clima de los lugares daban. Ahora estaban pasando por un bosque con tonos amarillos y verdosos.

La <Esencia elemental> que brotaba de todos lados exudaba una hostilidad pasiva, como si su mera existencia fuera peligrosa aún cuando no era su propósito serlo. La caminata casi despreocupada del grupo era sin duda lo que más se veía fuera de lugar, aquel tóxico aire no afectaba a los monstruos genios que caminaban por aquel mortal bosque.