Historias de Dioses y Mortales

Capitulo 73- Rodeado de monstruos

-¿Y bien, iremos por el camino rápido está vez? Ya va siendo hora de que dejemos eso de ocultar nuestras habilidades, no lo creen. De todos modos, aunque nos queramos matar en algún futuro, saber o no saber que cartas oculta el otro no nos servirá de nada considerando lo hábiles que somos intuyendo ese tipo de cosas. Sin mencionar que Errante nos puede dar pelea a todos al mismo tiempo si se pone serio. No tiene sentido seguir conteniéndonos.  

Estando a las afueras de la ciudad, cerca de un extenso pastizal que daba a la vista unas lejanas montañas en el horizonte, Feyt insto al grupo a dejar de lado sus secretos que a estas alturas eran innecesarios. Su actitud se veía inusualmente más sincera y sería que lo habitual, dando a entender que realmente lo que decía era su genuina opinión de la situación.

-Ah~ Estoy de acuerdo con Feyt, por muy descabellado que suene. Sé que parece que es más probable que nos demos de puñetazos a que seamos amigos, pero no nos ayudará en nada desperdiciar esfuerzos ocultando cosas que a decir verdad tengo el presentimiento que tanto Errante cómo Aiden ya deben saber por pura intuición.

El siguiente en dar su opinión al respecto fue Ryu, quién buscaba abiertamente mantener al grupo lo suficientemente unido como para que no se maten entre ellos.

-Hablan como si fuéramos los únicos que ocultan lo que ya saben de los otros, ustedes dos deberían ser más conscientes de sí mismos… En fin, les seguiré el juego. Al menos por esta vez.

Tanto Feyt como Ryu a pesar de mostrarse como personas sinceras y directas tenían aptitudes qué, de vez en cuando, demostraban que ocultaban sus verdaderas facetas. Confiar en ellos se veía como una imprudencia tonta sabiendo eso, pero Aiden decidió unírseles suspirando en señal de resignación. No le interesaba tanto el asunto como para esforzarse por encontrar razones para llevarles la contraria.

-Yo no oculto mi verdadera fuerza, desde antes de conocerlos inicie un entrenamiento riguroso para aprender a contenerme. Es diferente.

Debido a que él no entendía que las intenciones de Feyt era que el grupo de “Auras familiares” dejara de ocultarse cosas entre ellos, Deiphos se unió a la conversación revelando su motivo por el cual no mostraba toda su fuerza.

-Eso es bastante genial en cierto sentido, me agradas.

Mirando a su alrededor con una actitud ajena a los problemas que le rodeaban, Lowbo dijo su opinión de la respuesta de Deiphos como si fuera lo único que llamo su atención.

-... Gracias.

La mirada sinceramente agradecida de Deiphos señalaba su clara apreciación por el cumplido de Lowbo. Como guerrero, el recibir un cumplido por contenerse no era para nada algo que le sucediera todos los días.

Lowbo asintió y miro al resto, mostrando que aún tenía algo que decir.

-Supongo que yo no entro mucho en esta conversación, pero de todos modos les diré que, aunque pudiera darme el lujo de contenerme, no lo haría a menos de que mi oponente fuera excesivamente más débil que yo. Y todos ustedes me dan la impresión de que tienen fuerzas no muy lejanas, así que respóndanme algo ¿Por qué se contienen entre ustedes?

Lowbo no era idiota, entendía bien que las circunstancias de los chicos que le rodeaban eran demasiado especiales como para entenderlas a simple vista, y por eso preguntaba seriamente. No podía evitar la curiosidad, quería saber qué clase de razón demente se tenía que tener para ser tan fuerte como ellos lo eran y aun así tener que ocultarlo para mantener cartas bajo la manga.