Capitulo 20-¿Eso fue un combate a muerte?

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El fuego de la fogata ya no iluminaba la cueva. En su lugar, la luz fresca de la mañana la invadió por completo. Errante se encontraba acoplando el bolso de pociones en su cintura. Al terminar, lo lleno de pociones de diferentes colores, las cuales saco de su mochila. Solo por precaución, el se ajusto en su cintura la espada xiphos que mantenía guardada para no crear malentendidos que podrían hacer creer que el era del reino de Deiphos.

(Esta cueva y los alrededores tienen bastantes minerales y materiales de alquimia que me serían útiles. Ya que estoy aquí, podría aprovechar para recolectar la mayor cantidad posible….. Se siente como si estuviera planeando ir a farmear).

Durante la tarde del día anterior, tanto Nio como Errante, recolectaron bastantes materiales. Aun así, era posible recolectar más. Con eso en mente, sin despertar a la chica mestiza que reposaba plácidamente en una cama improvisada, que consistía en un manto de color verdoso oscuro y una almohada de algodón, Errante se alistaba para salir de la cueva.

(Nio se olvidó de pedirme de vuelta el cincel y el martillo…. se los devolveré más tarde. Por ahora será mejor que la deje descansar, ayer gasto bastante <Alma espiritual> para aprender a detectar la <Esencia elemental>)

En el día anterior mientras recolectaban materiales, Errante le enseño a Nio a detectar la <Esencia elemental> de las plantas y hierbas, eso provocó que ella gastará un cantidad bastante alta de <Alma espiritual> para aprender, dejándola completamente exhausta.

(No me di cuenta que la <Esencia elemental> solo se podía sentir con el <Alma espiritual> debido a mi alto rango de <Alma espiritual>. Fue solo gracias a que el maestro Dolf me envió constantemente al bosque a buscar hierbas y plantas que fui capas de entender eso. Sin haber pasado casi un mes usando el <Alma espiritual> no habría podido enseñarle el método de detección a Nio).


Dejando a Nio descansar, Errante se aventuro al bosque. Nuevamente, el aire refrescante del bosque, el cántico de los pajarillos y el sonido de las plantas moviéndose por el viento, cautivaron todos los sentidos de aquel chico acostumbrado al olor de libros, frituras y café que exudaba de su habitación. En términos de cual era más agradable, este nuevo aroma superaba en creces el anterior

(Ahora que lo pienso ¿Habrán bayas de cafeto en este mundo? Creo que si ya que en este mundo he encontrado varias similitudes con el otro: Animales, vegetación, estaciones del año, los puntos cardinales y algunos minerales, son de las pocas cosas que he notado que se asemejan entre sí. Estaba tan centrado en la prueba de admisión que no les di importancia. Aunque es un poco inútil el pensar en las similitudes entre ambos mundos. Seria exigirles demasiado a “Los cinco” que crearán un mundo completamente nuevo desde cero. De todas formas, este mundo si tiene cosas diferentes. Como los minerales, plantas y hierbas con <Esencia elemental>. También están las bestias alma y bestias espirituales y los llamados espectros de piedra que menciono Nio. Sin mencionar a las razas que no conozco, sigo queriendo averiguar a qué raza pertenece el hombre corteza…. Para empezar pude haberles preguntado si ellos eran el Dios que se supone que nos creo…. no, pensar en eso solo sería una perdida de tiempo, no me serviría de nada saber quién creó todo, por lo menos no es algo que me interese saber. Desde mi punto de vista, mis creadores son mis padres. Nada más y nada menos que eso. Si se trata de que “Los cinco” sean o no aquel Dios creador de todo, no es algo que sea relativamente importante, lo que importa es que “Los cinco” crearon el mundo en el que estoy viviendo ahora y que ellos me dieron la oportunidad de….. aah como llegue a todo esto, solo quería saber si podré beber café de nuevo).

Caminando por los alrededores de la zona montañosa, Errante acababa de percatarse de las cosas que ignoro cuando llego a este nuevo mundo. Probablemente aún estaba ignorando algunos detalles, pero este no era precisamente el momento para tenerlos en cuenta.

Los minutos avanzaban, la <Esencia espiritual> que Errante sentía se hacía cada ves más fácil de detectar. El estaba farmeando los materiales anteriormente dichos como si estuviera en un evento de doble experiencia.

Sus sentidos estaban más agudos que nunca, Errante escuchaba el sonido de los pájaros, y plantas movidas por el viento, todo parecía moverse en cámara lenta.

Eso le ayudo a evitar la muerte *Saash* el sonido de una espada afilada rozo su cabeza cuando el se agachó velozmente, cortando una roca en su lugar. Sin darse el tiempo para sorprenderse por haber logrado esquivar un golpe desde su espalda, Errante rápidamente se alejó con un salto rotario por el suelo, al aterrizar, se volteo a la misma velocidad para tratar de observar al ser que trato de matarlo. Todos sus movimientos eran perfectamente ejecutados, era como ver a un aventurero veterano. El no se tomó el tiempo para impresionarse de sí mismo, si se distrae por algo que podía pensar más tarde, su muerte sería una estupidez.

(¿Qué demonios es eso?).

Errante miraba el extraño ser frente a sus ojos. Cuerpo delgado, de unos 180 centímetros de altura. Una criatura humanoide con el cuerpo envuelto con ¿vendas? de color carnoso, se encontraba de pie mirando fijamente a la presa que se le escapó. Si existía algo con que comparar a tal espeluznante criatura; serian las momias. Esta extraña criatura en lugar de las míticas vendas que usaban las momias en las películas, tenía lo que parecía ser su propia piel desprendida de su cuerpo asemejando aquellas vendas, lo que había debajo de sus “vendas” era una carne de color negro mezclada con un verde oscuro que le daba una presencia putrefacta. Sus ojos eran dos cuencas vacías que brillaban con una luz carmesí, demostraban una falta de cordura extrema y una abrumadora sed de sangre.

(¿Uso esas “vendas” para atacarme?).

Buscando el arma con la que el extraño monstruo partió la roca en un diagonal y lizo corte. Errante pensó en que la piel que flotaba alrededor del putrefacto brazo izquierdo revelado, tenía altas probabilidades de serlo.

(No estoy del todo seguro, pero creo que si llega a hacerme un mísero rasguño, tendré que beber una poción antivirus de segundo rango si no quiero arriesgarme a morir envenenado).

Percatándose de que un líquido que se evaporaba al hacer contacto con el pasto caía de la piel de aquel ser, Errante pensó en tomar las precauciones necesarias.

Como si ambos estuviesen analizando el poder del ser frente a sus ojos, ninguno se movió de su metro cuadrado por varios segundos. El que demostraba menor capacidad cognitiva, señalo su impaciencia con un feroz movimiento. Una lámina de color carnoso se acercaba agresivamente al cuello de Errante. La forma con la que se movía la piel desprendida del brazo izquierdo del antropomorfo monstruo, daba la impresión de ser un látigo que no poseía gravedad, se movía por el aire a voluntad de la criatura.


-Estuvo cerca.

Demostrando una calma absurdamente irregular para alguien sin experiencia en el combate a vida o muerte. Errante esquivo hábilmente aquel látigo de carne. Sus ojos no desprendían nada más que la calma de un guerrero que analizaba las habilidades de su oponente.

(No se como lo estoy haciendo, pero esquivar sus golpes es muy sencillo pese a que tienen una trayectoria difícil de predecir. Ahora no es el momento para pensar en eso, debo mantener la calma y pensar que cada golpe puede matarme. Si muero por sobreestimarme ese Dios se burlara de mi por morir justo después de que acabara el mes).

Aclarando su mente con el objetivo de no bajar la guardia, Errante se burló un poco de sí mismo para conseguir calmarse y no confiarse en las capacidades que ahora estaba descubriendo. Tanto su juicio como sus movimientos debían estar en armonía si el quería salir vivo de esta peligrosa situación.

Latigazo tras latigazo, el monstruo demostraba mayor molestia por el humano que los esquivaba como si nada. Sus movimientos acelerados y agresivos eran prueba de que este estaba cediendo ante la ira.

(Esta acelerando, será mejor que me decida en atacar—¡Mierda!).

Mientras pensaba en pasar a la ofensiva, Errante fue abrumado por el látigo izquierdo que se dirigió a su cintura y por el látigo derecho que ataco su cuello al mismo tiempo. Con un salto similar al de alguien que se resbalaba al pisar un piso mojado, Errante logro esquivar ambos látigos, dando varios giros en el aire.
En el momento en que aterrizó de cuclillas, acorto sus distancias a gran velocidad. La oportunidad de atacar había surgido y el no dudo en aprovecharla.

Como si fuera algo natural en el. La <Fuerza alma> que descansaba dentro de su <Reino espiritual>, surgió en la cantidad límite que podía soportar su cuerpo, la técnica de combate [Physical increase] se activo, ayudando a su cuerpo a moverse en esa gran velocidad, seguido de activarla, Errante cubrió su puño derecho con <Fuerza alma>. Un golpe preciso y poderoso fue dirigido al abdomen de la criatura, pero su puño no impacto en este, lo que causo que los pies de la criatura se desprendieran de su punto de apoyo, fue una ráfaga idéntica a la que destrozo los postes de madera en el examen de admisión.

Errante al recordar la existencia de ese tipo de ataque sin necesidad del contacto directo. No tardo en descartar el típico puñetazo.

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