Capitulo 80- Un dúo peculiar

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Con los preparativos tan listos como podía tener, Errante se dirigió a la base del clan lobo rojo, exactamente a la habitación del anciano con el que antes había hablado. No fue precisamente que ellos le debieran un favor en realidad, pues él era el que les había ofrecido unirse a ellos a cambio de que lo dejarán de tratar como una amenaza. Sin embargo, con ese trato Errante creía que podía convencer al hombre que hablo con él y quién era superior al anciano a nivel jerárquico de que hiciera unas cuantas cosas. No, él definitivamente querrá ganarse el favor de Errante y lo ayudará.


“Me preguntó si Aiden ya estará pasando por eso... Je, me da risa de solo imaginarlo suspirando como loco porque no le hacen caso… Seguro está enojado conmigo,  hasta aquí siento los escalofríos”


Con sus manos en su nuca, Errante miró burlonamente a las nubes pensando en lo que había hecho tras bambalinas. Cómo Aiden no le dejo averiguar mucho, él se vengo mantenimiento oculta la información que averiguo en ese momento en que las sostuvo en sus brazos por última vez. 


Le resultaba gracioso solo imaginar los problemas que le estaba haciendo pasar cuidándolas a las dos en ese estado, pero sabía que después iban a venir las consecuencias de su pequeña broma así que trato de fingir no saber nada y siguió caminando a solucionar sus asuntos.


Por otro lado, había alguien que también estaba ocupado con asuntos molestos. No muy lejos de adónde se dirigía Errante, un joven encapuchado caminaba con las manos ocupadas llevando dos bolsas cafés repletas hasta arriba de comida.


“…”


El chico de profundos y usualmente desatendidos ojos azules mostraba una expresión, lo cual era inusual, de incomodidad. Una cosa había salido de sus cálculos y expectativas, fue un desarrollo de los acontecimientos que ni él ni el vagabundo genio que conocía podían predecir ¿Verdad?


Cada vez que pensaba que existía la posibilidad de que ese chico, del cual no podía entender que rayos pensaba todo el tiempo, supiera que lo que pasó iba a pasar una vena se inflaba en su frente.


(No hay forma de que me la entregara bajo esa razón porqué sabía que esto iba a pasar ¿No? Pero por desagradable que sea, ese mocoso es un poso sin fondo. No tengo idea de cuantas cosas puede averiguar sobre este mundo sin siquiera parpadear y cuántas sabe actualmente… pensar que la primera vez que lo vi no era más que un ignorante que apenas sabía en dónde estaba parado, odio la adaptabilidad de los genios locos)


Dirigiéndose a una gran casa de aspecto nuevo y pulcro en un espacio aislado del resto de casas, la expresión de Aiden se oscurecía cada vez que pensaba en lo irritante que era la existencia de ese chico imposible de leer. Hasta ahora él podría ser él que más cosas sepa de Errante, pero eso no significaba que lo sabía todo.

Cosas como sus enfoques a la hora de tomar decisiones o más simples como que cosas le gustaban y que cosas no, él no tenía idea. Sus conocimientos se concentraban más en cuales eran sus capacidades a nivel personal pocas cosas eran las que sabía.


“Ah~ quien me hubiera imaginado lidiando con algo como esto”


Suspirando con negación, Aiden sintió como su personalidad se ponía en juego al escuchar ruidos de caos dentro de la casa.


A diferencia de Errante, el resto de ellos tiene casas pese a poder residir en la academia. Siendo como son de talentoso, era mejor así ya que se evitaban problemas con el resto de personas no tan contentas con sus existencias.
Cosa que Errante al parecer no era muy bueno evitando al punto en que ya parecía que los buscaba a propósito.

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⏰ Última actualización: Mar 28 ⏰

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