Capitulo 63- Planes

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(Parece más grave de lo que creí…)


Bajando las escaleras, Errante escucho fuertes y constantes sonidos de metal siendo rasgado. La temperatura, era tan alta que hasta él con su polera podía saberlo. La luz que emanaba desde el fondo del taller, era un rojo vivo intenso.


Debido a la seriedad de Roin y al estado en el que vio a Sarah la noche anterior, Errante ya suponía que era lo que estaba pasando. Y si su suposición resultaba correcta, él tendría que decidir si involucrarse o no.


-Sarah… esa niña terca, ha estado forjando armas y armaduras como loca durante estos días. Apenas come, está desde la mañana hasta el anochecer metida aquí. Todo por… Bueno, no me corresponde hablar de ello. Solo quiero que no ponga en peligro su salud, pero no me hace caso en nada. Sé que no te corresponde, así que siéntete libre de negarte… ¿Podrías ayudarme?


Roin explico la situación en la que se encontraba su discípula, la cuál le preocupaba bastante. El constante esfuerzo que Sarah ejercía al forjar durante tantas horas le pasará factura en algún punto, Roin quería evitar que algo así o más grave sucediera. Cómo última esperanza, quiso recurrir a Errante pese a saber que él podría negarse.


-Veré que puedo hacer.


Sin comprometerse antes de tiempo, Errante no negó el al menos intentar algo. Desconociendo la situación de su familia, pero entendiéndola a cierto punto, no podía afirmar que podría ayudarla. Además, faltaba esperar a lo que ella dijera al respecto. Si se negaba a aceptar ayuda, ninguno de los dos podría hacer algo más que mirar.


-Gracias.


Entendiendo que Errante no prometió nada, Roin le agradeció sin entusiasmo. Sabia bien que no podía esperar mucho, conocía lo suficiente a Sarah para dudar de que alguien pudiera ayudarla.


(A estas horas y está en ese estado…)


Al llegar al taller, la espalda de Sarah fue lo primero que Errante vio. Ella estaba tallando las marcas elementales en una armadura roja. Su piel expuesta estaba teñida de un gris polvoriento junto a un negro azabache. Sudor mojaba toda su bien marcada espalda y caía a mares de su rostro manchado y rojo.


-¿A qué hora empezó?


Errante le hizo una pregunta a Roin con un tono monótono, Sarah no debería tener esa condición si empezó hace poco.



-A las cinco de la mañana…


Roin respondió rasposamente, no quería hablar de ello. Verla así, no le generaba orgullo en lo más mínimo. No era como su esfuerzo usual por querer mejorar, esto era nada más que un escape de la realidad. Él, lo sabía muy bien.


-Agh~ Oye~ Sarah.


Suspirando, Errante se acercó a Sarah y le hablo. Ella, lo ignoro y siguió tallando la armadura.



-¿!Eh!? ¿O-Oye, qué mierda haces? ¡Suéltame!


Tomando a Sarah de la espalda, Errante la levanto fácilmente con un solo brazo y la subió encima de su hombro como un costal de papas. Ella reaccionó tan sorprendida como molesta, no tardo en dar patadas y golpes.


-Cállate.


Sin temor a que Sarah lo odie después de esto, Errante mostró su fría hostilidad con su <Color alma>. Sarah, de inmediato sintió un escalofrío recorriendo toda su columna. No pudo resistirse, la voz demandante de Errante dictó lo que ella tenía que hacer. No pudo oponerse.

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