Historias de Dioses y Mortales

Capitulo 70- Conociendo a Rondor

Al llegar al fondo de la habitación poco iluminada, un mesón de metal destacaba a simple vista por los vividos e intensos colores que albergaban las pociones ordenadas meticulosamente sobre el. La calidad de aquella mesa junto a la de las pociones, no encajaba en lo más mínimo con el lugar polvoriento. Ciertamente, el lugar era para clientes frecuentes pues no daba precisamente una buena impresión ver algo así. 

(Ese color… Luna ¿Qué Elemento es ese?)

Entre los cinco Elementos que habían en el mesón, uno destacó por sobre todos debido a su extraña pero familiar apariencia. Con un color negro profundo acompañado de múltiples puntos de colores parpadeantes, daba una sensación similar a estar mirando el cielo nocturno.

(Es el Elemento [Vacío]... Es un elemento misterioso cuyo poder y usos dependen totalmente del usuario. Tú mochila por ejemplo, fue creada por alguien que lo usa para ese tipo de cosas. En cuanto a los biomas en los que aparece junto a las bestias y Espectros que lo poseen, puede llegar a ser uno de los más peligrosos y mortales. Sin duda el alquimista que hizo aquella poción de resistencia es uno muy hábil)

Luna sonaba interesada. Ver aquel Elemento en un lugar como este al parecer no estaba en sus expectativas. Si bien no sonaba como un elemento llamativo y vistoso en cuanto a poder puro, se podía considerar como uno muy interesante y peligroso a la vez.

-Estás son todas las pociones de resistencia de estos Elementos que poseemos para venderle. Dígame ¿Tiene interés en alguna?

Marcelin no esperaba que Errante comprara una gran cantidad ni mucho menos todas, pero tenía expectativas después de ver su manera selectiva a la hora de elegir que comprar. Esperaba ver en dónde se enfocaba su interés, si en el precio o en la calidad. De momento, la calidad parecía ser su mayor interés. Aunque no se descuidaba a la hora de ver el valor.

-Hmh, todas están en el rango nueve ¿No? Bien, si todos tienen el mismo precio compraré una de cada una.

Errante no quería demostrar tener desconocimiento sobre ciertas cosas, ya que para Marcelin él era un buen conocedor, por lo que decidió comprar esa cantidad de pociones para no hacer destacar a ninguna y así evitar preguntas.

Por supuesto, el precio también le hizo limitarse sólo a una de cada una. No podía permitirse comprar más o pasaría a números muy bajos en cuanto a dinero. No era un asunto muy preocupante para él ya que lo podía conseguir cuando quisiera, pero prefería evitar pensar de esa forma.

-Tiene realmente un buen ojo para las pociones, pocos son los que pueden identificar el rango de una poción con solo verla. Y si, no sé preocupe, todas tienen el mismo valor.

Marcelin elogio abiertamente a Errante, pues estaba genuinamente sorprendida. Las botellas de Resstraintons no dejan escapar Auras, por lo que saber el rango de las pociones a simple vista era sumamente difícil sino imposible para muchos.

Qué Errante lo hiciera tan casualmente como respirar y demostrará la confianza suficiente cómo para tener la certeza de que estaba en lo correcto, despertaba naturalmente el interés de cualquiera interesado en el cómo lo hacía.

-Entrenar la vista es importante para un viajero, después de todo.

Errante respondió sonriendo casualmente, como si lo que acababa de decir no tuviera importancia alguna. Para Marcelin, en contraparte de eso, fue información invaluable al punto de que ella no fue capaz de ocultar su sorpresa.

Para muchos era sencillo asumir que Errante era un extranjero, pues su apariencia e historial de comportamiento como la falta de un apellido entre otras cosas lo hacían encajar perfectamente en esa categoría. Sin embargo, para quienes poseían puestos importes en el Reino espiritual, la cosa se complicaba.