Capitulo 34-Conocimiento y curiosidad

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Al escuchar a su discípula hablar de esa manera con esa expresión, el robusto puso su espalda rígida, la inquietud que le provocaba el no saber que contestar se marcaba claramente en su rostro nervioso.

-Soy un invitado, supongo.

Ante el silencio intenso en el aire, Errante decidió actuar a su manera y a su propio ritmo. Con palabras despreocupadas y su cara aburrida habitual, contesto la pregunta de la chica que rondaba su misma edad.

-¡¿Qué?! Estoy hablando enserio, ¿Quién demonios eres y qué haces aquí?.

Demostrando un enojo superior que no encajaba para nada con su apariencia elegante y delicada, la joven remarco que quería saber todo con detalle en lugar de quedar satisfecha con la ambigua respuesta de Errante.

El robusto estaba realmente incómodo con la situación, él sabía bien cómo era el carácter de su discípula, pero realmente no esperaba que ella actuará tan abiertamente hostil con alguien que no conocía, de hecho, tenía la esperanza que ella estuviera emocionada con la idea de que podría tener a un compañero en la herrería, pero todos esos pensamientos se esfumaron en el momento en que ella volvió a abrir la boca, él ya no sabía que pensar ni que contestar.

Con una esperanza arraigada en la actitud despreocupada que demostró Errante hasta ahora, el robusto miro a Errante de reojo, con la esperanza de que él contestará algo que calmase a su furiosa discípula.

-Estoy hablando enserio, soy un invitado por tu maestro. En la entrada, me habló sobre su increíble discípula y sus grandes habilidades en la herrería, y cuando menciono que estabas haciendo esa espada, me invitó a ver cómo la terminabas. Básicamente, eso es todo.

Con su expresión normal, Errante decidió obviar algunos detalles que podrían no interesarle a la joven, y menciono la razón general del cómo y del por qué termino llegando al taller de trabajo del robusto y su discípula.

Al escuchar a Errante, el robusto lo miro con una expresión que demostraba claramente que él estaba elogiando a Errante por sus palabras. La joven discípula puso una mirada ligeramente avergonzada, su hostilidad y molestia se habían apagado hasta cierto punto.

-B~Bueno, es natural que mi maestro hable así de mi, ya que soy asombrosa… D~De acuerdo, te permitiré contemplar el trabajo de una genio como yo, regocíjate.

Con orgullo mezclado con vergüenza por la manera en que su maestro hablada de ella, la joven hablo inflando el pecho mientras miraba con superioridad a Errante. Con obvia creencia de ser mejor que cualquiera de su edad en lo que hacía, ella dejo que Errante mirara su trabajo terminado, dando la señal de que había aceptado la explicación de Errante y le permitió quedarse.

-Si, gracias.

Con una sonrisa pequeña en su rostro, Errante agradeció las palabras de la joven. Si bien parecía una sonrisa amable y de gratitud, Errante en realidad se estaba riendo, hablar con una chica que cambiaba su actitud así de fácil termino siendo algo gracioso para él.

La joven ante la respuesta de Errante, se sonrojo un poco de manera tímida, ver una sonrisa así en alguien que no parecía ser del tipo que pudiera sonreír, causo que la joven viera nuevamente la cara de Errante con más atención.

El robusto que estaba viendo todo esto, simplemente suspiró de manera relajada, toda la presión de la situación se había disipado y transformado en un ambiente agradable y amistoso en cuestión de segundos.

-Bueno, ya que has aceptado la presencia del joven…

Como si se hubiera percatado de algo importante, el robusto que había comenzado a hablar, se detuvo. Su mirada se enfoco en Errante.

-Ah, cierto. No me he presentado, me llamo Errante, mucho gusto.

Continuando con su actitud relajada, Errante se presentó al entender la mirada del robusto.

-Mucho gusto, Errante. Mi nombre es Roin black, y ella es…

Tras presentarse, Roin señalo a su discípula para que también lo hiciera.

-Sarah Essuord. M~Mucho gusto.

En un principio, seguía actuando y hablando de manera ruda, pero al mirar a Errante mientras le hablaba, su voz se rompió un poco por el nerviosismo. Errante simplemente contesto con una sonrisa mientras asentía.

-Veamos que tal te quedó la espada. Déjame sostenerla.

Terminando satisfecho con las presentaciones, Roin camino hacia Sarah y le pidió la espada que sostenía. Sarah regresando en si, reacciono con una mirada inquieta y expectante al escuchar que Roin examinaría la espada que ella hizo. Con rapidez pero con ligero nerviosismo en sus manos, Sarah le entrego la espada a Roin quién la recibió tomando la empuñadura con una mano y sosteniendo la hoja con la otra.

El aire entre ambos había cambiado. La seriedad de un profesional midiendo las habilidades de un novato, demostraban los puestos y las diferencias de capacidades entre maestro y discípula.

Errante observaba la situación con atención, no quería perderse ningún detalle que le podría ayudar a mejorar su comprensión de la perspectiva de lo que era una espada en este Reino, en este mundo.

-Las marcas están rasgando los puntos exactos en el terreno elemental, y la cantidad de ellas es la capacidad límite que tiene la pureza del mineral con la que la has hecho. La <Esencia elemental> que desprende es equilibrada y no demuestra signos de que vaya a cambiar, el grosor y el filo de la hoja están en su mejor punto posible, el diseño que le has dado es el apropiado para representar su uso... Si, es perfecta para ser puesta a la venta. Bien hecho. Como se esperaba de ti, has hecho un trabajo impecable.

Revisando con sumo cuidado y atención cada parte de la espada, Roin hablaba analizando cada característica importante que se debía tener en consideración al dar una opinión general de la espada.
Por sus palabras, dejaba en claro que era un trabajo perfecto y que sin ningún problema podía ser puesto a la venta. Eso para un discípulo, era claramente un orgullo y una señal de que su trabajo estaba siendo satisfactorio para su maestro.

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