Historias de Dioses y Mortales

Capitulo 78- La responsabilidad es suya

Con la decisión de reportar todo lo sucedido a Dreygon paladain aceptada, Ryu y los demás se dirigían de regreso al Reino espiritual ya que sus asuntos en el bosque fueron interrumpidos. La causa, un par de bebes que no podían ser ignorados como un asunto menor. Talvez si se tratase de simples bebes humanas sería más sencillo, pero las apariencias que tenían decían claramente que no eran tan solo eso.

Aiden que llevaba a ambas las miraba con un expresión reflexiva. Muchas cosas pasaban por su mente al pensar que ahora tendría que encargarse de ellas quizás por cuánto tiempo. Errante que iba adelante desatendido de lo que sucedió no daba mucha impresión de poder ser alguien responsable como padre, más bien parecía un tío o un hermano. Por su actitud lejana con las personas era cuestionable su madera de padre.

Por supuesto, no lo juzgaba por ello. Era evidente que Errante no tenía en lo más mínimo una buena experiencia familiar, un claro ejemplo era la poca preocupación que mostraba por si mismo. Y lo más importante, él apenas tiene catorce años cumplidos. Qué en esas condiciones sea un padre de elogiar era pedirle demasiado aún cuando era un genio sin precedentes.

Está vez no tenían la suficiente prisa para ir corriendo a toda velocidad, pero lo más importante era que iban caminando para no dejar residuos de sus <Almas espirituales> por más mínimos que sean estos. Una vez que salieran de este probablemente recorrerían el resto del camino corriendo. Y Aiden aprovecho esa situación para reflexionar.

-Me preguntó si crecerán apropiadamente…

Lo que le preocupaba a Aiden no eran tan solo esos factores de crianza, habían muchos asuntos de los cuales preocuparse a la hora de cuidar de unos bebés. Más cuando ellos dos eran los que debían hacerse cargo.

El viento que los acompañaba movía ligeramente el cabello de las bebés, las cuales ahora iban tapadas con unos harapos. No era probable que fueran capaces de resfriarse, pero ciertamente llevarlas sin nada no iba a verse como un buen comienzo.

-Te vez más preocupado por ellas de lo que esperaba… Errante por otro lado se ve demasiado despreocupado…

Deiphos que por casualidad estaba cerca de Aiden mientras caminaban por el bosque escucho sus murmullos dubitativos. Su genuina mirada decía que él no se burlaba sino que también compartía algo de su preocupación. Habían muchos aspectos de la vida que Deiphos no conocía debido a su origen, pero era claro para él que algo no estaba bien con la actitud de Errante.

-… Esta fingiendo, probablemente. Es ese tipo de persona después de todo.

Aiden y Deiphos sabían que Errante podría estar escuchándolos, pero aún así quisieron hablar sobre lo que pensaban sobre su actitud. Era algo extraña, demasiado despreocupada incluso para él. Aiden que entendía algunas cosas sobre él llegó a esa conclusión, tratando de no decir algo innecesario.

Entendiendo a lo que podría referirse Aiden, Deiphos observo en silencio a Errante. Él recordaba más que bien su misteriosa forma de actuar cuando se conocieron. El saber que Errante en ese entonces no era tan fuerte como ahora y que aún así no le tuvo el más mínimo miedo seguía recordándole que tan alejado estaba él de las personas.

Incluso el rey en la primera vez que se conocieron tuvo una actitud precavida con él, aunque fuera por diplomacia eso no quitaba que era sorprendente que Errante se mostrará en ese momento mucho más tranquilo que el poderoso Rey Gil. Ese hecho seguía fresco en su memoria.

-Errante, Lowbo, yo suelo hacer los reportes solo ya que a estos salvajes no les interesan ese tipo de cosas ¿Ustedes que van a hacer? ¿Quieren acompañarme?