Historias de Dioses y Mortales

Capitulo 68- Clan lobo rojo

Al día siguiente, el entrenamiento cambio de enfoque. Ya habían logrado dominar hasta cierto punto el cambio de percepción que tenían sobre el uso de las Auras. Ahora debían perfeccionarse en sus propios campos.

Para lograr que lo consiguieran, Errante elaboró diferentes tareas para cada uno. Todos habían ido al bosque para cumplirlas, exceptuando por Rous. Ella tenía cosas que hablar con Errante.

-Es increíble como padre te está depositando una gran confianza con apenas haberte conocido. Recuerdo que desde que hablaste con él, su estado de ánimo a mejorado y se ha visto menos estresado. He tardado, pero quería darte las gracias por eso. Muchas gracias. 

Para mejorar el estatus de la familia cristal rosado, el patriarca ha estado trabajando arduamente en todo lo posible para conseguirlo. Ahora que Errante hizo negocios con él, y prometía con ayudarlo a conseguir lo que quería, su estado de salud mental y físico estaba mejorando gradualmente.

Rous se veía muy agradecida con Errante por eso, inclinando educadamente su cabeza hacia él demostró la gratitud que sentía hacia él.

-Ni lo menciones. Tu padre manejo el problema con tu hermana bastante mejor de lo que yo esperaba en un principio, por eso quise entablar una buena relación con él. Ya debes saberlo ¿No? Me hice de una reputación algo problemática, tener a alguien que no me vea con malos ojos también me alivia bastante.

Los objetivos de Errante se fueron acumulando gradualmente, lo que en un punto podría haber sido problemático. Al haber conseguido tener una familia noble a la que ayudar a subir de rango, su reputación como un posible peligro para el Reino desaparecería en cuanto logrará ejecutar sus planes.

Entablar una relación con la familia cristal rosado, fue un paso muy conveniente y útil para él. No tenían que agradecerle nada, al menos así lo veía él.

Rous mostró una sonrisa al escuchar las palabras de Errante, pero enseguida su mirada se crispó al recordar a la persona que provocó que su padre conociera a Errante.

-En serio lamento lo que pasó con mi hermana.

Si bien el problema salió beneficiando a ambas partes, seguía siendo incomodo para Rous pensar en que su hermana lo inicio. Y por como Rous se expresaba, dejaba a entender que era consiente de la gravedad de lo que hizo su hermana. De no haber sido por Errante que no se tomo tan personal lo que pasó, ella estaría trabajando como recepcionista y su familia habría perdido aún más prestigio del que ya carecían debido a que nadie de la familia quería eso, incluyéndola.

-No te preocupes, si bien puede que su comportamiento se haya originado de algún descuido en su educación por parte de su familia, fue ella la que ocasionó el problema hasta cierto punto, no su familia. Tu padre ya prometió que la disciplinaria y la haría disculparse conmigo, así que no te preocupes.

Seguir negando que fue algo desagradable solo por los beneficios que él pudo sacarle a lo sucedido, sería como cavar su propia tumba. Si se daba la situación en la que sus palabras fueran mal interpretadas, podría terminar dando la impresión de que él provocó todo lo que pasó para obtenerlos en primer lugar. Ya le había pasado con lo sucedido en el examen, no quería que más personas siguieran pesando que las cosas que le pasaron en ese entonces fueron parte de un plan maestro. Errante no aguantaría lo vergonzoso que sería eso.

-¿Hasta cierto punto?... Errante, yo… no creo nada de lo que dijo mi hermana sobre lo que pasó ¿Sabes?

La versión de la historia por parte de la hermana de Rous fue clara, ella sin ningún escrúpulo le arrojó toda la culpa de lo sucedido a Errante. Rous, como su hermana, la conocía bien, sabía que todo fue una mentira desde el principio. Le resultaba extraño que Errante, teniendo todas las razones para estar molesto con su familia, se estaba dejando parte de la culpa.