Capitulo 33-Muerte del núcleo

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(Bueno, parece que fue útil venir a este lugar, el problema es que no sé en donde podría encontrar ese tipo de armadura a la venta. Preguntarle a ese hombre esta totalmente descartado… Supongo que solo tendré que seguir caminando dando vueltas)

Al terminar de comer y pagar la cuenta, Errante salió del comedor y volvió a su caminata por la ciudad. Finalmente, luego de caminar por casi media hora, logro llegar a una tienda de tres pisos que tenia un letrero de herrería. Esta no tenía vitrinas como la anterior, pero parecía ser bastante popular ya que se veían personas entrando y saliendo.

(¿Incluso se pueden almacenar armas?)

Errante al usar [Cognición salvaje] logro ver a unas cuantas personas que salieron de la tienda con armas y armaduras equipadas dentro de su Reino alma, eso le confirmo que había encontrado la tienda que buscaba.

(Pero esas personas tienen las armaduras y armas equipadas en el cuerpo en lugar del Reino alma… quizás son más baratas o tienen diferentes características)

Notando que no todas las personas que salían de la tienda llevaban equipos en su Reino alma, Errante trato de pensar en las diferencias que podrían tener, pero como si ya hubiera sido un mal hábito corregido, dejo de tratar de averiguarlo a base de teorías. La respuesta podría estar justo dentro de esa tienda, seguir tratando de averiguarlo por su cuenta era innecesario.

Rápidamente, Errante se encaminó a entrar en la tienda. El interior estaba elegantemente decorado y era bastante espacioso. A los costados de la tienda, se podían ver diferentes tipos de armaduras y armas acopladas en las paredes, estas armaduras y armas eran claramente diferentes a las que vio en la tienda de Fallgaris. Con un solo vistazo, uno podía decir que eran dignas de haber sido hechas en un mundo de fantasía, pues sus diseños eran los que uno solo podría ver en videojuegos, mangas, y en películas de fantasía.

Antes de empezar a intentar sentir si esas armaduras y armas tenían el aura que le daría la señal de que son las que se podían equipar en el Reino alma, Errante puso su atención a un enano de aspecto senil pero con firme cuerpo, de una extraña piel color ceniza y de una barba corta de color blanco y pelo largo peinado hacia atrás con varias trenzas, que caminaba enfrente de él. El enano llevaba una caja llena de botellas con un líquido de color azul marino.

-¿Qué pasa? ¿Qué miras tanto enano?.

Notando la mirada de Errante, el enano actuó hostil y arrogante, estaba bastante molesto por la mirada de atención que tenía Errante hacia él.

-Estaba mirando esa absurda cantidad de elixires de recuperación de fatiga de segundo rango.

Ignorando la actitud del enano, Errante demostró estar sinceramente sorprendido por la cantidad de elixires. Había treinta elixires amontonados en la caja, a lo mucho Errante logro hacer diez de esos elixires en el tiempo que estuvo con Dolf. La dificultad de hacer ese tipo de elixires de segundo rango hace que se requiera bastante tiempo y concentración en hacerlos, puesto que la cantidad de <Alma espiritual> que se usa para refinarlos es bastante ya que ayuda a concentrar la capacidad del elixir en recuperar la fatiga de quien lo beba, también influye que es difícil encontrar sus ingredientes, lo que lo hace ser uno de los elixires de segundo rango más difíciles de elaborar. Incluso Dolf estaba elogiando a Errante por ser capaz de hacer diez, no solo por haber encontrado la cantidad de ingredientes necesaria, con el <Alma espiritual> que tenía antes, apenas debería de haber podido refinar cinco, pero debido a su buen control pudo llegar a diez.

Debido a eso, Errante solo puso a la venta cinco y se quedó con los otros sobrantes ya que los considero de un valor más útil que el dinero. Aunque ahora solo tiene cuatro elixires de ese tipo ya que le regaló uno al patriarca. Por supuesto, Errante también hizo elixires y pociones de distintos usos que variaban entre el primer y segundo rango, de los cuales en su mayoría también vendía la mitad y se quedaba con la otra. Gracias a eso, Errante tiene una buena cantidad de dinero y posesiones útiles que podrían salvarlo de problemas, como en el caso de la poción que elimino el veneno que tenía en su cuerpo cuando se dejó golpear por el Espectro: devorar de piel, sin mencionar el dinero que obtuvo de las ventas con Fallgaris. De ahí venía la confianza económica y material que Errante tenía, por eso podía darse el lujo de no estar preocupado por la comida o el alojamiento, como también podía pensar en comprar cosas como armas y armaduras de un valor considerable sin pestañear.

-¿Puedes reconocerlos, joven?

Al escuchar a Errante, el enano cambio su actitud a una más amigable. No era común que alguien reconozca a simple vista el rango de un elixir o de una poción, lo normal para saberlo es tener que sacar el tapón de la botella y sentir el olor del líquido o el aura que expulse.

-Si, a diferencia de los de primer rango, los de segundo rango tienen un color ligeramente más oscuro y son más espesos.

Errante explicó la manera en la que él diferenciaba los rangos, el enano se quedó mirando a Errante con una expresión seria y a la vez expectante. 

-Joven, ¿Es usted un <Especialista en alquimia>?.

El enano parecía haber generado interés en las habilidades de Errante. Para Errante fue fácil decir cómo él diferencia los elíxires, pero en realidad, la diferencia es apenas notable, uno tendría que estar muy familiarizado con ver los diferentes rangos del mismo elixir para poder ser capaz de notar esas diferencias, pero nadie se preocupaba por aprender a diferenciar los rangos de esa forma, nadie excepto los alquimistas y uno que otro mercader reconocido. Y Errante no tenía para nada la apariencia que tendría un mercader.


-¿Podría mantenerlo en secreto?.

Poniendo su dedo en su propia boca, Errante confirmo de manera indirecta que si lo era, mientras que a su vez le demostraba al enano su intención de mantener eso en secreto. Errante quería aprovechar esta oportunidad para ver qué tanto puede utilizar su título dado por Dolf. Hasta ahora, Errante solo tiene las advertencias de Dolf sobre lo codiciado que pueden llegar a ser sus conocimientos sobre la alquimia, pero Errante no sabe realmente nada sobre la visión que tienen las personas sobre un alquimista, no sabe si son respetados, envidiados u odiados, y eso era algo que Errante quería aprender.
Por el cambio de actitud del enano, Errante estaba pensando que los veían con respeto, por eso no negó ser uno de ellos. Claro, ese podría ser solo el punto de vista personal del enano, pero seguía siendo una referencia útil.

-P~Por supuesto, si el joven Especialista quiere mantener sus habilidades ocultas es más que entendible.

El enano demostró saber sobre lo que conllevaba tener los conocimientos de un alquimista, por lo que no dudo en aceptar la petición de silencio.

-¿Puedo preguntar por qué posee tantos de esos elixires? Me causo bastante curiosidad ver esa cantidad.

Para continuar la conversación, Errante remarco nuevamente su interés en la cantidad de elixires que tenía el enano.

-Ah, claro, la verdad es que he tomado a una joven como discípula hace unos meses, es inteligente, tiene gran habilidad con las manos y controla muy bien su <Alma espiritual>, pero su resistencia física es muy mala, siempre se cansa fácilmente y eso retrasa enormemente su aprendizaje práctico. Debido a eso, compre esta cantidad de elixires para que ella pueda ir mejorando su resistencia física a una mayor velocidad, por supuesto, solo compre esta cantidad para no tener que ir tan constantemente a comprar elixires. Como usted sabrá, beber demasiados elixires sin tomarse periodos de tiempo antes de beber otro puede ocasionar problemas en el cuerpo y en el Reino alma.

El enano explicó cortésmente el porqué tenía tantos elíxires.

-Ya veo, es usted un buen maestro, su discípula debe de estar muy feliz.

Errante estaba siendo honesto, el enano había comprado una cantidad alta de elixires solo para ayudar a su discípula, eso daba a entender que él no sería egoísta a la hora de ayudarla a mejorar.

-Hahaha. ¡Por supuesto!, ella está muy motivada por eso, no cualquiera puede ser un aprendiz de un <Especialista en herrería> después de todo, y mucho menos de un robusto que es reconocido como uno de los mejores en la ciudad de honrom. Pero ella enserio que es muy hábil, seria una tontería no darle todo lo que necesita para mejorar, tendrá un gran futuro como herrera bajo mi tutela.

El enano hablaba contento sobre él y su discípula, ellos parecían llevarse bastante bien.

Al parecer, el enano no disfrutaba del hecho de nombrarse como enano y se llamo a si mismo como “robusto” un nombre que le quedaba bien a su raza que es también conocida por sus corpulencia.

(¿Ciudad honrom? ¿Es de ahí de donde vienen los robustos?)

Errante al escuchar el nombre de robusto, pensó que quizás los enanos de este mundo en realidad se llamaban así, por lo cual decidió dejar de nombrar a la raza de enanos cómo tal y decidió comenzar a llamarla robustos, al menos hasta averiguar si realmente se llamaban así o si sólo era un nombre que aquel enano preferiría personalmente.
Al escuchar el nombre de un lugar desconocido, Errante pensó eso al escuchar al robusto nombrar la ciudad que, por el contexto de la conversación, parecía ser el lugar de donde vienen los robustos que habitan en esta ciudad.

-… Joven Especialista, ¿Está usted interesado en la herrería? ¿o está aquí para comprar algo?

Actuando con curiosidad y expectativa, el robusto pregunto a qué se debía la presencia de Errante en su tienda después de haber hablado de su discípula.

-En un principio, vine a esta tienda en busca de armamento, pero es cierto que si tengo bastante curiosidad por la herrería.

La respuesta de Errante fue inmediata, seria mentira si él negara el tener interés por la herrería, puesto que a él le gustan las armas, y está podría ser una gran oportunidad para aprender un poco sobre la herrería, sin mencionar que las armas del Reino espiritual parecían ser mucho más interesantes y únicas que las armas del planeta tierra las cuales eran limitadas a la realidad. Errante definitivamente estaba interesado en el tema de la herrería cuando se trataba de armamento de fantasía como espadas de fuego o por el estilo. Aunque claro, aún no confirmaba que armas así existieran aquí.

-Así que tiene interés en la herrería, que magnífico. En ese caso ¿al joven Especialista le gustaría acompañarme? Ahora mismo me dirijo a donde esta mi discípula que está haciendo una espada con resistencia elemental. Si le interesa la herrería, definitivamente debería de presenciar las habilidades de mi discípula.

El robusto hablo entusiasmado con la idea de que Errante lo acompañase.
Errante pensó que él era alguien al que le agradan las personas con habilidad, puesto que cambio completamente su actitud después de saber que Errante era un <Especialista en alquimia>. El cambio de hostilidad a respeto fue demasiado brusco como para no tenerlo a considerar a la hora de tener una opinión así del robusto.

(Resistencia elemental… suena interesante)

Confirmando la existencia de armas que poseían características dignas de un mundo donde los poderes existen. Para Errante fue natural que su interés despertara.

-Claro, si usted está dispuesto a mostrarme las habilidades de su discípula, seria un tonto si me negara.

Con un ligero entusiasmo en su voz, Errante acepto la sugerencia del robusto. Al enano se le iluminó el rostro al ver el genuino interés de Errante. 

-Perfecto, vamos de inmediato.
Con gran entusiasmo, el robusto comenzó a caminar a paso rápido hacia el fondo de la tienda, Errante lo siguió en silencio.

(No siento ningún aura de esas armaduras y armas, tampoco tienen runas ni nada por el estilo, pero sigo pensando que deben de tener algún uso especial…)

Al pasar cerca de las armas y armaduras puestas en la muralla, Errante noto que no tenían nada que pudiera ser llamado como una característica especial aparte de sus diseños llamativos, pero Errante tenía la corazonada de que si tenían alguna, quizás una que no podía verse o sentirse, pero cómo no podía pensar en nada que lo confirmara, no tuvo más remedio que seguir al robusto en silencio sin pensar más, deseando que en algún momento cercano pueda averiguar más sobre estas.

-Maestro.

Detrás de un mostrador, un hombre vestido con un traje elegante y de mirada seria, con un pelo de color rojizo y cortado perfectamente, se inclinó cortésmente para saludar al robusto.

El robusto movió su cabeza en señal de saludo, a diferencia del hombre, él lo saludo de manera casual y sin ninguna importancia, pero en realidad eso fue debido a que no quería hacer que el hombre perdiera tiempo distrayéndose con formalidades, puesto que estaba atendiendo a una persona a la cual le seguían cuatro.

Caminando hacia atrás del mostrador y del hombre, había una puerta de madera en el piso, el robusto dejo la caja con elíxires a un lado para poder levantar la puerta. Al levantarla, una escalera hacia una zona iluminada con un tono anaranjado se podía ver.

-¿Al joven Especialista le afectan las altas temperaturas?.

Antes de bajar, el robusto hizo esa pregunta mientras levantaba la caja con elíxires.

-No, estaré bien.

Respondió Errante con calma.

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