Cuando Errante logro calmar sus pensamientos y explicar aquellas dudas que tenía, liberó un suspiro que expresaba las palabras "Quiero dejar de pensar por un tiempo". Incluso alguien con sus capacidades necesita enfriarse por unos momentos, o al menos esta sería la ocasión ya que Errante hace poco más de un mes que llegó a este mundo y no ha parado de pensar o de hacer algo en concreto, siempre estuvo progresando en algún aspecto, pero ahora él decidió que estaba en el lugar y en la situación más adecuada para simplemente disfrutar de las vistas que le otorgaba este nuevo mundo y no hacer nada mas.
Sus ojos que anteriormente mostraban frustración y a la vez una seriedad pensativa y concentrada, cambiaron completamente por una mirada relajada que expresaba tranquilidad, pero que no dejaba de expresar aquel ligero aburrimiento que caracterizaba su mirada usual. En términos más simples; Errante volvió a su mirada normal pero con una mezcla de tranquilidad.
A lo lejos de unas cuantas décimas de metros, los sonidos de pasos provenientes de tres jóvenes resonaban por el pasillo desprovisto de mas personas aparte de ellos.
La persona que caminaba en el centro de los tres, gesticulaba bastante cuando hablaba con sus dos acompañantes, su manera de hablar a lo lejos se notaba que era bastante expresiva y llena de gestos que denotaban una actitud bastante elegante pero a su vez con toques de grandeza en el sentido más distorsionado de la palabra, pues su manera de moverse encajaba casi perfectamente con los movimientos más característicos de un narcisista que adoraba demostrar su presencia superior.
-No me supone ningún problema que hayan aparecido tipos con esas <Fuerzas alma> y <Almas espirituales> yo sigo poseyendo un Rango espiritual más adelantado que cualquiera de ellos y obviamente un nivel de comprensión muchísimo más alto hacía mi <Especialidad>. Puede que sean talentosos, no lo voy a negar, pero tendrán que estar en esta academia como mínimo cinco años si quieren intentar alcanzar mi grandeza, sin embargo, ellos en esos cinco años alcanzarán las alturas que tengo ahora, no las que yo tenga en ese momento ya que es imposible que yo no avancé en ese tiempo. No tengo nada que envidiar o temer de ellos ya que nunca serán capaces de igualarme hajajajaha.
Caminando de forma llamativa, aquel joven de unos dieciocho años se reía festejando y adulando sus propias palabras que dictaban su comprensión de las capacidades de "ellos" Su regocijo señalaba que él creía firmemente que no existía futuro en el que "ellos" lograran superarlo, o en alcanzarlo al mismo nivel de su yo actual.
Su vestimenta era un conjunto elegante de color azulado oscuro con un ligero tono celeste, un color sumamente bello y vistoso. Cualquiera que lo observara podría sentirse como si estuviese mirando el cielo nocturno iluminado por estrellas, eso gracias a que poseía blancos puntos esparcidas aleatoriamente en pos de darle un diseño que encajaba perfectamente con esa descripción de un cielo nocturno cubierto de estrellas. De una manera más precisa, la parte superior que llevaba puesta era la única parte de su ropa que poseía ese diseño tan particular, el resto eran unos pantalones y zapatos de diseños comunes, dentro de lo que cabe un diseño común para alguien con dinero por supuesto. La prenda superior consistía en una chaqueta similar a una chaqueta victoriana.
En la parte posterior de la chaqueta, se podía observar un llamativo logo que él y sus acompañantes poseían por igual; un círculo de escamas negras con una roca negra envuelta en una llama carmesí con un blanco pálido. Un especie de logo que señalaba que ellos tres pertenecían a alguna clase de facción, familia, raza, clan o inclusive un reino. Era imposible de discernir que representaba con solo mirarlo, pero definitivamente era un símbolo que señalaba que ellos tres eran miembros de una misma organización.Las personas que escuchaban las palabras del joven eran dos mujeres de su misma edad las cuales caminaban una en cada lado de él.
La joven de su derecha mostraba un porte coqueto y cautivador que combinaba perfectamente con su mirada madura de color escarlata junto a su sedoso cabello largo de color negro brillante. Su vestimenta era un conjunto que ocultaba todo rastro de piel, pero que resaltaba perfectamente sus tres medidas que señalaban un cuerpo sin defectos, a pesar de su joven edad; tenía el cuerpo de una mujer en su punto de desarrollo físico más deseado, pero su estilo firme y poderoso de caminar demostraba que ella no solo se preocupo de su imagen sino que también se preocupo en desarrollar su cuerpo en artes marciales, lo cual por su mirada, se podía intuir que le causaba un gran orgullo, pues en términos de apariencia y poder, demostraba total ausencia de algún tipo de defecto. Una joven mujer que definía por si sola las palabras; belleza, elegancia y poder.
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Historias de Dioses y Mortales
AventuraTras catorce años de vida, nunca fue capaz de encontrar algo que le fuera difícil de hacer, nunca sintió lo que era vivir una historia interesante, llena de esfuerzo y dedicación. Sin más interés en su mundo y descartando el desarrollar su historia...