**LUCIA**
Me he pasado toda la semana estudiando. Es solo un examen, lo sé. Pero no quiero bajar la media y necesito sacar matricula. Eze y yo no hemos hablado ni un solo día. Me resulta muy extraño. Parecía muy atento conmigo tras lo que pasó y de pronto, después de irse de mi casa el otro día, ahora parece que me evita. Le he llamado un par de veces pero como he deducido que no quiere saber nada de mi no he insistido. Me he centrado en el examen y en mi. Me hubiera encantado su ayuda. Él sacó muy buena nota en esta asignatura, me acuerdo. Habíamos hablado, un día en la cama, de llegados a este día, como íbamos a estar, tumbados ambos en la cama, él repasando mi cuerpo y yo en voz alta repasando también ciertos aspectos del libro. Ya nada es lo mismo.
No creo que nunca pueda olvidar a Eze. Pero tengo que intentar al menos hacerlo todo lo posible. Lo nuestro no puede ser. Yo no puedo estar a su lado. Yo no soy para él. No se porque me he estado engañando tantos años con esta idea. Tantas veces soñando una vida a su lado que al tenerla parece que se ha podrido.
Quedan solo unas horas para el examen. Es a las 10 de la mañana. Odio cuando son por la mañana, significa que no voy a dormir nada en toda la noche. Me ataca a los nervios. Además de que siempre quiero hacer repasos de última hora.
Mi teléfono suena. Son las 7 de la tarde. Es Adrián. Hace nada he hablado con mi madre, me ha insistido en que fuera a pasar la noche a casa para ella llevarme por la mañana al examen, me ha costado convencerla, pero he preferido quedarme aquí.
— ¿Como va ese estudio ojazos?—
— Muy bien tito...— Le digo. Justo bostezo. La verdad es que estoy agotada.
— Llevas toda la semana estudiando, duerme un rato, y levántate unas horas antes y da el último repaso, ya lo tienes—
— Si, creo que lo haré—
— ¿Necesitas que te llevé mañana?— Me lo pienso... no lo sé, porque igual si estoy muy nerviosa me planto antes ahí para ver si veo algún compañero.
— Prefiero ir en moto...—
— No dudo de ti ni un solo momento ojazos, descansa, te llamo mañana— me dice.
Si que necesito dormir. Preparo las cosas del examen y lo dejo todo listo para solo dar un último repaso en cuanto me levante y me voy directa a la cama. Es pronto, hace calor y el sol aun está alto. Pero estoy realmente agotada. Cierro la persiana de mi habitación, la puerta y enciendo el aire. Me tumbo y pongo la alarma del móvil, yo creo que a las 4 y media de la mañana está bien. Me ducharé para despejarme y a las 5 puedo empezar a repasar hasta las 8 mas o menos, luego desayuno y a las 9 iré para allí.
Me estoy acomodando, agarrando la almohada fuerte mientras doblo la rodilla tumbada de lado cuando oigo el timbre. Resoplo. ¿Quien será? Me levanto y voy a ver. Es Nil.
— Nil— Digo por el interfono.
— Imagino que estás dando el último repaso, traigo un chute de energía — a la cámara muestra una bolsa. Trae comida. ¡Joder! Ya casi estaba por dormirme.
— Sube—
Durante esta última semana nos hemos estado viendo alguna vez que otra. Nil es genial. Es un buen amigo. No se que ha visto en mi, me lo pregunto mucho, pero al parecer le gusto, como persona, y le gusta estar conmigo, y a mi con él. No es como con Eze, lo nuestro es especial, nos conocemos de toda la vida, nada supera a eso, creo, pero... es increíble lo bien que me siento a su lado en tan poco tiempo. Además... siempre de una manera u otra acabamos haciéndolo, aunque nos resistamos. Bueno... hubo un día que no. Pero creo que fue porque solo nos vimos por la calle e íbamos en moto. No había por donde pillarlo.
Le dejo la puerta abierta y voy a cerrar el aire de mi habitación. Cuando vuelvo ya está en el salón... al verme se muerde el labio.
— Uhm, que sexy Lucia — Me dice. Me miro. No me había dado cuenta. Voy en braguitas y llevo la camiseta atada a la cintura por el calor. Desato el nudo y la dejo caer. No dice nada, va a la cocina y deja las bolsas de comida en el mármol. Voy tras él.
— Huele super bien— Se gira y me besa. Me pilla desprevenida, pero me sabe super bien.
— Quítate las bragas cielo — me dice— conmigo sin ellas — me quedo un segundo procesando lo que me ha dicho. Solo habíamos jugado a esto en Menorca. Lo hago. Porque si algo provoca Nil en mi es que me excita mucho. Me tiende la mano y le doy las bragas. Se las mete en el bolsillo del pantalón— Ahora siéntate a comer.
Comemos. Como si nada. Ajenos a todo. Actuando normal. Como si yo si llevara bragas. Nil me pregunta por el examen y luego me cuenta sobre la serie que está viendo. Nunca me cuenta nada sobre él. Nunca habla sobre su vida. La verdad es que a parte de lo que me contó en Menorca y ya se, no se nada más. Es bastante reservado en ese aspecto. Cuando acabamos con todo siento que voy a reventar.
— Vas a hacerme ganar kilos — le digo acariciando mi barriga.
— No si luego quemas lo que comes — me dice. Me excito, porque se a que se refiere.
— Mojarás el taburete... — me dice. Me acaloro y me sonrojo. Se ríe.
— No es justo— le digo— que puedas leerme así y yo en cambio al mirarte solo vea una pared negra — entrecierra los ojos y ladea la cabeza — Eres muy reservado y me cuesta leerte—
— ¿Que quieres saber?— Me pregunta acercándose un poco a mi para agarrar mi taburete y llevarlo hacia él y volver a sentarse en el suyo. Ahora estoy entre sus piernas.
— No se... cuéntame algo de ti, lo que sea—
— Me gusta verte cuando me la chupas— me acaloro.
— Eso ya lo se — Le digo y se ríe.
— Entonces ya sabes algo de mi — Le pego en el hombro. Él abre mis piernas y deja mi sexo totalmente visible —
— Mi madre y su marido murieron cuando yo tenía 8 años, en un accidente de coche, yo iba con ellos. Pero sobreviví— Me está mirando el sexo, no a los ojos. Yo le miro sus ojos y veo su dolor— La cicatriz de la espalda y una de las muchas que tengo en la pierna es de ese día— Una de sus manos va a mi clítoris y lo acaricia. Gimo al sentir su dedo.
— ¿Estáis solo tu padre y tu?— Me mira.
— Si, siempre hemos sido solo él y yo... por eso dónde va él voy yo o doy voy yo va él— Ahora entiendo que Nil esté aquí aun echando tanto de menos Australia como siempre me ha dicho. Sus dedo pulgar traza círculos en mi hinchado clítoris y gimo— Me gustaría retomar las normas Lucia...—
— Pero... — Mete un dedo de golpe y tengo que dejar de hablar.
— Sin bragas, sin sujetador y el beso a ella antes de despedirnos— Me dice.
— Aquí no puedo... ¿Y si está mi familia?— Jadea.
— Sólo de imaginarlo Lucia se me pone dura, mira... — Le miro y al verla se me hace la boca agua— métetela en la boca si tanto la deseas. Ordéñamela—Saca los dedos de dentro de mi, me recojo el pelo sin pensarlo con la goma que siempre llevo en la muñeca, él mientras se desabrocha el pantalón y en cuanto la deja libre, me la meto en la boca sin previo aviso. La polla de Nil me encanta. Y en mi boca aun mas.
En cuanto la meto en la boca se le escapa un gruñido y maldice.
— Maldita sea Lucia... — dice con gusto. Me aviva. Durante un rato se la como. Él como siempre pide profundidad y yo mientras me voy encendiendo más. Siento como me resbala por mis piernas mis jugos. Poco después siento como se le hincha y el liquido preseminal me dice que va a correrse. Ya le conozco. Sus gestos. Sus sonidos. Me preparo.
En cuanto noto el primer chorro empiezo a tragar como puedo respirando por la nariz como él siempre me dice que haga. Luego se la limpio como siempre me pide. Cuando acabo me agarra del cuello y me besa. Joder.
— Déjame probar mi sabor— Me dice. Mientras me besa mete su mano entre mis piernas, estoy tan mojada que me entran dos dedos de golpe. Grito en su boca — Y ahora quiero tu sabor — Me dice. Me agarra de las axilas y me sienta en la encimera. Nil es muy fuerte y hace conmigo lo que quiere. Me tumbo y abre mis piernas. No titubea y empieza a lamerme. Grito. No me contengo. No puedo parar. Arqueo mi espalda— Tócate los pechos— Me dice. Lo hago.
No tardo en correrme. Nil no me deja recuperar el aliento. Me coge en brazos y me lleva a la cama. Cuando abre la puerta está todo a oscuras. Me lanza sobre la cama y él cae encima de mi. Sin pausa me penetra. Es rudo. Grito de nuevo. Me duele un poco. Pero enseguida es todo placer. Me folla fuerte. La cama da golpes contra la pared en cada envestida. Yo grito en su hombro. Él jadea en mi oreja. Estamos sudados. Excitados.
— Ah... que manera de ordeñarme Lucia— me dice — Tu coño es tan prieto cielo — me dice. Mueve su cadera en círculos y me mira— Mete la mano entre nuestros cuerpos y mastúrbate — me dice. Lo hago. Cuando Nil me pide algo yo simplemente lo acato— Mañana cuando acabes el examen, por la noche... te follaremos yo y otro chico — en cuanto lo dice se me para el corazón. Nil acelera sus envestidas— Y mientras yo te penetre se la chuparás—
— Quiero ver como te la chupa a ti— Le digo sintiendo que estoy a punto de correrme.
— Lo verás si es lo que quieres— dice con la voz ronca. Pronto estallamos los dos juntos y siento como bombea dentro de mi toda su excitación.
Mañana... habíamos hablado de ello pero, me parecía tan lejano. Mañana... joder. Me parecía excitante pensar en ello. Ahora, me asusta un poco.
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Descubriendo a Lucia
Lãng mạnEl tiempo ha pasado y ahora los hijos son los protagonistas. Lucia vive enamorada de Ezequiel desde que tiene memoria. Pero Ezequiel solo la ve como una hermana. Aunque puede que todo cambie. ¿Será demasiado tarde cuando esto ocurra? Ardiente, romá...