Capítulo 55 (Cambiado fecha 14 de mayo de 2021)

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**ADRIÁN**
Diego sujeta a Nil. Yo llamo a Nacho. Necesito que venga y se lleve a su hijo o lo mataré. Y si lo hago, no creo que María me lo perdone jamás. Menos mal que la cena ya había acabado. Que María y las demás chicas se habían ido a tomar algo mientras Dani, Diego y yo nos fuimos a mi ático a fumar unos porros.
Nacho llega cuando Nil ya está despierto y consciente. Lo tenemos sentado en el sofá. Veo a Nacho y tengo ganas de reventarle la cara. Viene caminando el muy hijo de puta, Diego también le mira enfadado.
— Suelta a mi hijo— Dice.
— ¿Desde cuando caminas?— Le pregunta Diego. Está enfadado. Ha estado jugando con María y con todos. Dar pena ha sido su punto fuerte en todo esto.
— Suelta a mi hijo Adrián— Nacho se acerca a mi y se me encara. Tengo a Nil sujeto de los brazos en su espalda. No se resiste.
— Papá... lo siento— Dice.
— Suelta a mi hijo Adrián— Le suelto. Nil está tranquilo y tampoco quiero hacerle daño.
— Le ha pegado una paliza a Ezequiel y a María... dios santo— No puedo ni hablar— La ha obligado a hacer ciertas cosas— Nacho mira a su hijo.
— ¿Has dejado de tomar las pastillas hijo?— Miro a Diego. ¿De que hablan?
— Lo siento papá... solo quería que tuvieras la familia que tanto anhelabas. Tu con María y yo con su hija— Veo como Diego aprieta los puños y me acerco a él para pararle los pies.
— Será mejor que os larguéis de nuevo a Australia y no volváis por aquí jamás— Nacho le mira. Diego, lo conozco, está a punto de cometer una locura. Tengo que parar esto.
— No voy a irme Diego. Tu mujer será mía en algún momento... siempre hemos sido ella y yo, y lo sabes— Diego le pega un puñetazo, no me da tiempo a reaccionar. Nil va a salir en su rescate que le vuelvo a coger para pararlo.
— Basta— grito— Rezad para que Ezequiel esté bien o desearéis estar muertos.
— No los dejes marchar— dice Diego. Nacho se le encara, tiene el labio roto y se ríe— en cuanto mi mujer sepa que la has engañado... en cuanto sepa que caminas...
— ¿Y que crees que hará cuando sepa lo que hiciste tú?  — Diego se tensa. ¿De que hablan?
— Si... guardo el papel. Y tu sucio cheque. No he tocado ni un céntimo.
— No serás capaz— Le espeta. Les miro a ambos. ¿Que me he perdido?
— ¿Diego, de que habla?— No me mira. Está lleno de rabia.
— Un trato es un trato Diego. Tu te quedabas con Lucia y yo podía volver un día a coger lo que era mío. Y ha llegado el momento.
— Te dije que podrías intentarlo. María me quiere a mi... No se va a ir contigo y menos después de todo esto—
— ¿Crees que se quedará contigo? ¿Después de saber que me pagaste para quedarte con Lucia?—
— ¿Lucia? ¿Que tiene que ver Lucia?— Diego tiembla y siento que va a explotar.
— No es hija suya Adrián... tu querida princesa es hija mía.
Creo que voy a caerme. Por un momento me flaquean las piernas. Miro a Nil y por su cara entiendo que él tampoco lo sabía. ¿Pero cuando? ¿Cómo? María llevaba casada con Diego un año cuando se quedó embarazada de María.
— No me creo nada Nacho— le digo— serías incapaz de alejarte de tu hija. Una hija tuya y de María...
— María en su momento no iba a estar conmigo... aun llevando a mi hija en su barriga. Tu me lo enseñaste Adrián. La paciencia... todo llega. ¿Que crees que hará María cuando sepa que le entregaste un papel falso sobre la paternidad de su hija?
— Papá.... ¿has dejado que me folle a mi hermana?— Nil se levanta y le mira — ¿Has dejado que le hiciera daño? ¿Tan poco te importa tu hija? ¿Y yo?— Suelto a Nil. Creo que él está tan perdido como nosotros.
— Me importa María— Dice. Le mataría si pudiera.
— ¿Y yo?— Nil parece perdido. Su padre debe de haberle cargado de rabia toda su vida y ahora no ha sabido hacer otra cosa que sacarla contra Lucia.
— Destrozarás a María.. si, la separarás de mi, pero no la tendrás tú— Le espeta Diego.
— Lo tengo todo planeado... y ahora voy a irme con mi hijo...— Va a coger a Nil que esté le esquiva.
— De eso nada papá... me voy a ver a mi hermana. Necesito pedirle perdón. Por dios... no puedo ni pensar en todo lo que le he hecho... tu me lo enseñaste papá... la familia por encima de todo.
— Lucia no es tu familia... yo soy tu familia.
— Olvídame papá—
— Como te acerques a mi hija— Sujeto de nuevo a Diego. Que va hacía Nil.
— Diego... —Veo a Nacho irse. Dejando a su hijo a nuestra merced.
— Hijo... tú sabrás. Haz lo que quieras con ella. Yo solo quiero a María. — Nil se ha portado mal, pero no puedo evitar sentir pena por él. Nacho es... inmundo.
— Lo siento— dice Nil nada más irse su padre— Yo... — Se sienta en el sofá y se lleva las manos a la cabeza.
— Diego... ¿como has podido ocultarme esto?
— Me ha dolido en el alma cada instante de mi vida Adrián. María volvió de nuevo a los brazos de Nacho y se quedó embarazada. Me lo contó entre lagrimas cuando vimos el positivo e hicimos la prueba, yo miré los resultados antes que ella y cuando salió que era de Nacho me derrumbé y fui a por él. Hice un trato... Le di dinero y le compré un billete a Australia, hacía poco que se había ido Julia y era lo mejor para Nil. Le pedí que dejase que Lucia fuera mi hija y que a cambio él... podría intentar conseguir a María cuando Lucia fuera más mayor. Con el tiempo pensé que ya no volvería. Se que hice mal, pero María me prometió que había sido un desliz y que jamás volvería con Nacho. Así que ese trato era un buen trato para mi.
— Pero Diego...— María se va a enfadar.
— Si María se entera... — Me dice con miedo.
— Perdonad...— Nil se acerca a nosotros— Siento mucho todo lo que ha pasado. Me llevaré a mi padre de aquí. Nos iremos. Solo pido por favor poder disculparme ante Lucia... yo... siento algo por ella y jamás hubiera querido hacerle daño pero... —
— No te acercarás a ella— Dice Diego y seguidamente sale por la puerta y se va. Yo miro a Nil. Diego me va a matar pero... voy a llevarle con Lucia.
— Te llevaré con ella, pero yo estaré cerca de vosotros y... será la última vez. Y... por tu bien, aléjate de tu padre Nil.
Cuando llamo a Lucia esta está llorando. Me dice que Eze está bien pero que tiene la cara fatal y está muy dolorido. No le cuento nada, por teléfono no puedo hacerlo. Pero le digo que vaya a mi casa. Que me espere ahí que en 15 minutos llegaré. Lo hace. Y cuando llego con Nil a mi ático, ella está ahí esperando. Cuando lo ve se levanta y veo que se asusta. Nil está detrás de mi.
— Lucia... yo estaré en mi habitación... pero Nil tiene algo que decirte. — Me alejo no sin antes pasar por su lado y darle un beso en la frente.

Descubriendo a LuciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora