**EZEQUIEL**
No sé porque la he besado. Ha sido casi instintivo. Estaba delante de mi tan frágil, temblando de miedo, tan bonita. ¡Dios! Es que es tan bonita. Ella no se da cuenta pero miles de tíos a su alrededor desearían colarse entre sus piernas. Odio ver a los tíos babándola. Siento la necesidad de protegerla. Desde siempre.
No debería haberla besado.
Se ha ido enfadada conmigo y me lo merezco. Soy un capullo. Pero mejor así. Las tías siempre se cuelgan de mi y Lucia no puede enamorarse de mi. Es mi amiga. La quiero demasiado y no quiero que nuestra relación cambie. Espero que no haya cambiado ya. No debo besarla más. No, a pesar de que sentir sus labios sobre los míos me la puso dura y desde entonces no paro de pensar en como será su sabor, o cómo serán sus gemidos. Me pregunto de que color tendrá los pezones y si encogerá los dedos de los pies cuando vaya a correrse. ¡Basta!
Es Lucia por el amor de dios. Respiro hondo. Saco el móvil y llamo a Graciela. Me acosté con ella hace un par de días. ¿O quizá tres? Ella me ayudará a sacarme esos pensamientos de la cabeza.
Cuando Graciela se va ya me siento mejor. Me ducho y me voy al gimnasio. Esta noche tengo sesión de fotos con la revista "influencias del año" y quiero que se me marquen bien los músculos.
Me gusta mi vida. Viajo mucho y a veces es agobiante porque suelo hacerlo solo, pero siempre encuentro allí donde voy buena compañía. Aunque solo sea de una noche.
Lucas me ha llamado, dice que efectivamente tal y como me había imaginado, su hermana está enfadada. Lo sabía. No puedo dejarla así. No quiero que esté así conmigo. Como se que está en la clínica con mi padre voy a pasarme con alguna excusa tonta y así puedo verla.
No está. Mi padre me dice que hoy no ha venido. Esto es nuevo. ¿Será por mi culpa? La llamo. Pero no me lo coge.
Me llama mi representante y me dice que no se porque rollo de la estilista se ha cancelado la sesión de fotos. No importa. Tampoco estoy de humor.
Salgo a tomar algo con Lucas antes de que tenga que volver a trabajar. No para. No hablamos de su hermana. No hay nada de que hablar. Solo quiero que no esté mal. A las 10 de la noche Lucas se va. Su turno empieza a las 12 y quiere pasarse antes a ver a Marta. Su novia me cae bien, aunque trabaja tanto o más que él. Ella es peluquera, tiene su propio salón, siempre acudo a ella para que me corte el pelo. Tiene unas manos increíbles y lo hace genial.
A las 11.30 estoy desesperado. Me he quedado en el coche con el móvil, pensado más que mirando. Voy a llamarla. Me lo coge.
— ¿Dónde estás? — Voy al grano. La oigo suspirar. Le pasa algo.
— En casa de Adrián. —
Esto me sorprende. Le pregunto que hace ahí tan tarde y porque no ha ido a trabajar pero no quiere hablar. Le insisto y me dice que me pase por casa de Adrián. Voy pitando.
Estoy nervioso.
¿Será por el beso? Se que le gusto. Es obvio. Lleva muchos años detrás de mi. Pero... solo fue un beso. Un tonto beso para distraerla. Nada más.
Veinte minutos después estoy en casa de Adrián. Me abre y su cara es mala señal. Ha estado llorando. Mierda. Eres un capullo.
Nos sentamos en el sofá no se que decir. Se mira las manos.
— Lo siento — Le digo. Me mira.
— ¿Lo sabías? — Creo que no estamos hablando de lo mismo. Así que mejor la dejo hablar.
— ¿El qué? — Se queda callada y me mira. Vale hay algo que no me está contando.
Le pregunto que pasa, pero sigue callada.
— Vamos Lucia, ¿que pasa?—
Y me lo cuenta. Me dice que ha visto a su madre y a mi padre besarse y que Adrián le ha contado que es algo que llevan haciendo desde siempre. Me cuenta que siente rabia, aunque no debería porque al parecer su padre lo sabe. Respiro aliviado.
— Es su vida Lucia — Me mira incrédula. Yo no lo sabía pero me imaginaba algo.
— ¿No te molesta? — Me río.
— Yo mismo he compartido alguna vez una mujer, tanto con un hombre como con otra mujer, no hay nada de malo en ello. —
— Pero le está siendo infiel a tu madre. ¿No te molesta?—
— Es la vida de mi madre. Y si tu padre lo sabe, ¿quien dice que mi madre no?—
— Pues a mi no me gustaría que la persona a la que amo esté con otra chica —Sonrió. No sabe lo que dice. Nunca ha practicado sexo.
Se está comiendo la cabeza y me sabe mal que esté así. Cambio de tema.
Le pregunto por Jimena. Tuerce el gesto. ¡Vaya! Le ha molestado. Nunca me acostaría con su amiga. Aunque Jimena está buena. Nunca le haría eso a ella. Jamás le haría daño.
Hablamos un rato. Hablar con ella es fácil. Un rato después llega Adrián. Me mira y luego la mira a ella. Creo que no le ha gustado verme. ¿Sabrá que la besé? Seguro. Lucia se lo cuenta todo siempre. Debería dejar de contárselo todo.
No voy a hacerle daño Adrián. Yo también la quiero proteger como tu. No volverá a pasar. No volveré a besarla.
Me despido de ella en un largo abrazo y me voy. Me subo al coche y llamo a mi padre. Tengo que preguntarle por eso que me ha contado Lucia. Me lo coge y sin rodeos le pregunto.
— ¿Papá me explicas el rollo que te traes con la madre de Lucia?—
— ¿Te lo ha contado ella? —
— Si... —
— ¿Cómo está?—
Le cuento lo que se. Como la he visto y que a ella no le parece bien. Noto a mi padre preocupado. Me pregunta que pienso yo de todo esto y le digo que me da igual. Me dice que mamá lo sabe aunque hace ver que no. Que siempre ha sido así y que mucho antes de que yo naciera él, Diego, Adrián y María tenían una relación. Me sorprende, pero no a mal. Mi padre es el puto amo.
Cuelgo.
Me voy a casa, estoy cansado y son mas de la 1. No tengo que madrugar pero prefiero irme a la cama ya.
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Descubriendo a Lucia
RomanceEl tiempo ha pasado y ahora los hijos son los protagonistas. Lucia vive enamorada de Ezequiel desde que tiene memoria. Pero Ezequiel solo la ve como una hermana. Aunque puede que todo cambie. ¿Será demasiado tarde cuando esto ocurra? Ardiente, romá...