CAPÍTULO 61

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Apenas han pasado siete días desde que lo vi en aquel pub. Volvió a cantar y tocar el piano para mí y conquistó de nuevo mi ser. Bastaron esos siete míseros días para que resurja con más fuerza e impulso su lado más oscuro, manipulador e infernal. El lado que según él, gracias a mí, había sepultado y que no resurgiría jamás.

«¡Estúpida! ¡Estúpida!».

Tiemblo en el suelo con mi bebé entre los brazos.

Contengo los alaridos que luchan por romper mi garganta. No aguanto más el terror que devora mi cuerpo, el miedo absoluto de mi sangre y las convulsiones que me oprimen el pecho con la sensación de la propia muerte en vida.   

HUNDIDA EN TU OSCURIDAD © (En físico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora